Tierra Adentro
Ilustración realizada por Mildreth Reyes
Ilustración realizada por Mildreth Reyes

En estos tiempos oscuros donde el fascismo está encumbrado en distintas latitudes del planeta y donde el genocidio se transmite y viraliza a través de las redes sociales en tiempo real, es más urgente que nunca reivindicar la voluntad de protesta, imaginación y resistencia. La apuesta de una alianza de los movimientos de diversidad sexogenérica, los movimientos feministas y las luchas sociales de clase internacionalistas es una posibilidad encarnada para vislumbrar otros horizontes habitables para el presente y el mañana.

La imaginación política de estas resistencias no sólo debe concentrar sus esfuerzos en las exigencias del ahora y del futuro, también debe voltear la mirada hacia atrás, pues en el pasado y las memorias de las luchas precedentes, hay posibilidades para los encuentros, los diálogos y las estrategias para organizar las rebeldías. En ello, está enfocado este número especial del Orgullo LGBT de Tierra Adentro: en la imaginación, la escritura y la memoria que anime nuestras energías combativas.

Hagamos pues un esfuerzo de memoria. Hace 100 años, Salvador Novo apostó por una revolución en la poesía mexicana con su libro XX poemas, publicado en 1925. David Loría Araujo hace una invocación médium de este novísimo poemario y explora los objetos personales del poeta (pelucas, anillos y fotografías) resguardados en su archivo como signos de un tiempo que también es el nuestro.

Si Salvador Novo apostó por una revolución en la poesía, Chavela Vargas armó su propia revolución en la canción mexicana, armada con pistola y guitarra en mano. Julia Antivilo nos ofrece un fascinante ensayo que reflexiona sobre la masculinidad lésbica de la cantante de “Macorina”, un himno lésbico de la seducción amorosa.

Una personalidad formidable que imaginó una alianza entre revolución y homosexualidad fue el escritor argentino Manuel Puig en su novela clásica El beso de la mujer araña. Desde pequeño, Manuel Puig fue un cinéfilo de tiempo completo y un devoto de las divas del séptimo arte. Carlos Rodríguez dibuja un retrato de Puig abrazado por las divas en distintas escenas de sus novelas.

Y hay más evocaciones argentinas, pues Mariana Oliver comparte el recuerdo indeleble -como el destello de un rayo- que dejó en ella y en su esposa la obra de teatro El rayo, cuya trama construida sobre el secreto del amor de una madre con otra mujer subraya la importancia de la visibilidad de las memorias disidentes borradas de la historia oficial.

Las personas no heterosexuales, ante el machismo, la misoginia y el odio, muchas veces guardan en secreto aquel primer beso, ese primer amor y aquel primer deseo, que permanece resguardado en el clóset de la memoria. Héctor Justino Hernández compone su “Canción de las primeras veces”, un ensayo que explora las primeras veces que surgen como revelaciones en algunas novelas gay. Con agudeza, el autor afirma que las primeras veces no sólo ocurren en la adolescencia homosexual, sino que se suceden a lo largo de nuestras vidas e incluso en la vejez, pues siempre hay una primera vez para todo, para el amor, para salir del clóset o para el asombro ante la novedad del día a día.

La poesía es el asombro y la revelación permanente encarnada en palabras. En los poemas “otros caminos del espejo” y “me hablaste de tormentas”, yol segura hace un juego de espejos que es un diálogo íntimo de enorme honestidad sobre la identidad y los recuerdos. Por su parte, Mariel Damián en el poema “Entre tu boca y la mía” evoca la imagen apasionada de un beso entre dos chicas. Además, Pedro Derrant recupera en el poema “enkidú” los fragmentos de la memoria amorosa del amante del héroe babilonio Gilgamesh. El poema es también un canto a la angustia de un mundo que se desmorona.

La angustia, la melancolía y los miedos son sentimientos que están imbricados en la escritura del ensayo “Solombría. Fascismos viejos, masculinidades frágiles y melancolía”, de Tonatiuh López. Se trata de una reflexión política y estética íntima en torno a algunas piezas de arte que exploran la vulnerabilidad y la ternura como potencias negadas de la masculinidad homosexual.

En este dossier Julia Antivilo explora la masculinidad lésbica de Chavela Vargas, Tonatiuh López asedia la masculinidad homosexual en el arte y Nancy Cázares reflexiona sobre la masculinidad travestida en la práctica artística drag king que es un cuestionamiento al discurso nacionalista del machismo mexicano y el mito del charro como figura icónica en la historia del país.

Otra disputa contra la historia oficial es la que ha emprendido el Archivo de la Memoria Trans México, proyecto que recupera los testimonios y fotografías de personas trans de generaciones anteriores. Omara Corona ofrece una reflexión política sobre esta memoria encarnada en las corporalidades trans que fueron marcadas con fuego por las violencias del Estado, como ocurrió en la década del setenta en la plaza Tlaxcoaque en la capital.

La memoria trans es una reivindicación que hace la activista Jessica Marjane en su quehacer político. Marjane subraya las injusticias y violencias a las que se ha enfrentado a lo largo de su vida. Su ensayo “Donde la noche sea habitable con luz tenue” es un alegato apasionado en primera persona. Ella afirma que “construir en el territorio es también adentrarse”, precisamente eso es este número especial LGBT de Tierra Adentro, porque adentrarse en la escritura es una apuesta por la construcción de las resistencias en el territorio, a ras de suelo.

La escritura jamás debe ser complaciente con las exigencias del mercado editorial y tampoco debe ser condescendiente con las comunidades lectoras. La escritora Évolet Aceves en su ensayo “Andanzas de una dama travesti mexicana en la escritura” se pronuncia contra los estereotipos literarios y a favor de la libertad creativa, un argumento que suscribo con ella.

La libertad creativa es una constante en la imaginación narrativa de los cuentos de este número especial: “Yo no sueño con Broadway”, de Criseida Santos Guevara es una divertidísima historia de una machorra y sus fantasías por la mujer inalcanzable. El cuento “Mil millones de terabytes hacia ti misma”, de Elisa de Gortari narra, a una joven y su novia en una venta clandestina de extrañas grabaciones de sus recuerdos y sensaciones. Por último, Jaime Sakäsmä descubre lo que ocurre cuando un chico sordomudo conoce a un estudiante de medicina en el cuento “Cuando sale el sol”.

Son tiempos oscuros, sí, pero la derrota no es una opción. Cuando salga el sol de nuevo, encontraremos nuevos horizontes multicolores y un cierto arcoíris resplandeciente cuyo brillo es una promesa para llegar más allá, tierra adentro siempre. 

Similar articles