Las obras de la cineasta alemana Leni Riefenstahl (1902-2003) han detonado la discusión en torno al vínculo entre la cinematografía, la política y la ideología.
La calidez de los vínculos humanos, que se despliegan en el tiempo y espacio con el estigma de la multiplicidad, suele escapar a las palabras que lo nombran, desbordando los compartimientos en los que pretenden ser coleccionados.