Escribo con pleno conocimiento de que la mayoría de los analfabetos del mundo son mujeres, de que vivo en un país tecnológicamente avanzado donde el 40% de la gente apenas puede leer y el 20% son analfabetos funcionales.
“Es muy frecuente que algunas feministas insistan en no comprender por qué las mujeres indígenas y afrodescendientes no ven en la lucha de las mujeres la única o la más importante reivindicación.
Palabras de inicio
En este ensayo, pretendo reflexionar sobre mi trayectoria personal y profesional, enmarcada en la constante tensión entre la autonomía y la institucionalidad.