El cuerpo es un archivo que habilita nuestras ficciones
La transgresión de fronteras tanto geográficas como corporales es una de las grandes ansiedades que domina material y discursivamente el contexto sociopolítico del siglo XXI.
Es un hecho: las personas LGBTQIA+ somos propensas al suicidio y a las enfermedades mentales (Fernández Rodríguez y Fernando Vázquez Calle; Hocquenghem; Granados-Cosme y Delgado-Sánchez; Mieli).
Sin tapujos, entre la inocencia y el asombro de quien tiene 13 años de edad, Andy le narra directamente a la audiencia lo que sucede cuando viaja desde la escuela en Santa María la Ribera hacia su casa en Ecatepec, en el último vagón del metro de la Ciudad de México.
En 2022 recibí la invitación para colaborar en la realización de los textos de sala de Fuimos, Somos y Seremos: Identidades y disidencias sexuales en Querétaro, la primera exposición sobre la historia del colectivo LGBTI+, en mi ciudad natal.
Desde que Pablo VI publicó Humanæ vitæ en 1968, ningún documento papal había tenido ni la resonancia ni la resistencia que Fiducia supplicans ha suscitado en el último mes a propósito de la posibilidad de impartir bendiciones no litúrgicas a parejas “irregulares”, homosexuales incluidas.