Frente a la arquitectura porfiriana de la casona del Centro Cultural Casa del Tiempo, una manta con el rostro de Francesca Gargallo, su nombre y la frase “marcha con nosotras”.
Paulina Ramírez; un nombre como cualquier otro que pasó a la historia por haber encarnado un testimonios cruel de la violencia de género: fue víctima de abuso sexual durante 1999 en Baja California, a los 13 años.
Cuando comencé este texto, mi primer pensamiento fue que no tenía idea de quién había sido Juana Belén Gutiérrez de Mendoza y que tampoco conocía, ni siquiera de oídas, el semanario Vésper, del que fue fundadora, pero la premisa no sonaba mal: una precursora de la Revolución mexicana con tendencias anarquistas; creadora además, de un periódico de corte anti porfirista.
Llegó marzo y las jacarandas se llenan de flores, inicia el bullicio de las movilizaciones por el 8M, sentimos gusto, enojo y tristeza, por la visibilización extra que se le da a nuestras miradas y reclamos.