y grabó todas sus fatigas en una estela de piedra
han mentido todos y detrás de todos han mentido los demás sin nombre que me los recuerde nada salva de la sombra enkidú de la noche que nos encapota nada salva también las tablas de arcilla de barro cocido de tierra y agua amasadas puestas lejos cual corazones de hombres puestas lejos como fuego apagado como espadas puestas lejos también las tablas con palabras encima escritas podrán romperse bajo el pie de los invasores nada salva tú lo sabes enkidú que estás hecho también de barro tú y también te has roto bajo el pie de los invasores bajo el pie del tiempo nada salva de la sombra tampoco lo que ha venido luego el papel es débil débil también la tinta y los punzones débiles débil es el código binario y débil las huellas que dejamos en el desierto escritas sobre la arena acabará el lenguaje enkidú acabaranse los hombres y ya no habrá quien deje huella ni entienda huella a qué esforzarse enkidú en rasguñar palabras sobre la piedra a qué esforzarse en dejar las líneas de sangre sobre la piedra nada salva vendrá el viento nada salva vendrá el tiempo nada salva vendrán hombres a aniquilarnos con sus lanzas y sus carros de guerra y sus bombas atómicas y sus drones enkidú sólo la guerra permanece parece ser que sólo para entender eso ha servido llevar la cuenta desaparecen lenguas desaparecen pueblos desaparecen hombres desaparece enkidú pero jamás la sombra nada salva que se extiende sobre nosotros y que a veces tiene nuestro nombre y nos abraza mira mira mira mira enkidú ya llega la noche a revolcarse con nosotros la puta noche a revolcarse con nosotros
𒂗𒆠𒄭
algo como un trozo de cielo caía sobre ti
si no hubiera luna enkidú tan solo cielo oscuridad cuajada inmensidad un mar en calma si no hubiera luna enkidú en nuestro cielo y apareciera un día de pronto en la mitad del cielo enkidú la luna el cielo entero el mundo entero el universo entero cambiaría enkidú el mar en calma soltaría sus caballos dejaría desbocarse a los caballos y pisotear los campos se inundarían.
"En algunos casos, como el mío, el acto creativo está basado en la autodestrucción"
Julio Ramón Ribeyro
He de confesar algo vergonzoso: soy un lector de libros de autoayuda.
La nueva música clásica
En 1985 dos cosas sacudieron la existencia de los mexicanos: el temblor del 19 de septiembre y la publicación de La nueva música clásica.
Mi hermano murió por mi culpa y sucedió más o menos así:
Después de muchos años de insinuarles a mis familiares de formas cada vez menos discretas, cada día un poco más humillantes, que hicieran caso de aquello que sin mucho furor ni éxito yo publicaba en algunas revistas digitales y, tras comprobar que era imposible convencerlos de que leyeran algo que sobrepasara la longitud de un twit, decidí soltarme.