El reloj del juicio final simboliza cuán cerca está el mundo de terminar, de acuerdo con el Consejo de Ciencia y Seguridad del Boletín de Científicos Atómicos.
Aunque se traduce como revelación y se entiende como fin del mundo, no hay nada en la palabra griega ἀποκάλυψις que refiera a la remoción de un velo ni tampoco al fin de los tiempos.