Especial Lenguas Maternas
Hace algunos años tuve la fortuna de vivir en San Cristóbal de Las Casas, a un lado de la carretera que lleva a San Juan Chamula; sobre ese mismo camino, la iglesia de la comunidad marcaba la división territorial entre estos dos municipios. Una frontera que para mí se volvería simbólica entre mi educación occidental y la cosmovisión indígena. Vivir al sur del país era estar en un territorio extranjero, miraba con ojos extrañados las dinámicas de una ciudad colonial que a medida que la descubría se transformaba en frontera: entre su herencia histórica y el surgimiento de un espacio cosmopolita. Una frontera formada por la migración y el turismo que, a final de cuentas, no reflejaba en absoluto la profundidad cultural y las raíces de los pueblos originarios.
Según fuentes oficiales, en nuestro país, existen alrededor de 68 lenguas además del español, las cuales se agrupan en 11 familias lingüísticas y 364 variantes1 Lo que nos convierte en el décimo territorio en el planeta con mayor diversidad lingüística. Sin embargo —hablando desde mi experiencia citadina— la enseñanza de estas lenguas no sucede en el aula, sino mediante la enseñanza en el hogar. Al igual que la textil artesanal, que es transmitida a las siguientes generaciones por medio de las maestras artesanas. Tejer su identidad, nudo a nudo, palabra a palabra, relato por relato.
Abuelas, madres, padres, familiares que, a través del tiempo y con limitaciones, logran trasmitir a los más jóvenes la riqueza cultural de sus comunidades. Lamentablemente, desde hace algunos años, la enseñanza y difusión de estas lenguas ha disminuido por la imposición del lenguaje hegemónico, en este caso, el español2. ¿Por qué en las escuelas de nuestro país se da prioridad a un idioma extranjero sobre estas lenguas? ¿Por qué a la juventud de estas comunidades se le obliga a dejar su lengua y aprender, desde la imposición, las reglas del español?
La desaparición de la riqueza lingüística en nuestro país no implica solamente el desvanecimiento de una forma de comunicarse, sino también la destrucción de varias culturas. Ya que la lengua es la manera en que nos posicionamos frente al mundo, nombrar las cosas le da sentido a nuestra identidad. En Tierra Adentro nos importa visibilizar las posibilidades creativas de esta riqueza y profundizar en las problemáticas que surgen alrededor de dichas lenguas.
En la semana que inicia, del 21 al 25 de febrero, podrán encontrar textos de autores y autoras que exploran diversas temáticas relacionadas con la producción de textos creativos en lenguas indígenas, pero, sobre todo, un esfuerzo por mostrar la producción literaria de mujeres, como lo veremos en el texto de Susana Bautista titulado “Desde la raíz: poesía escrita por mujeres indígenas de Chiapas” con el que abriremos este especial de lenguas Indígenas.
Seguido por el texto de Delmar Penka bajo el título de “Chikitin”3, donde escucharemos la voz de aquel insecto resguardado por las montañas.
Continuaremos el especial con la participación de Mikel Ruiz y su texto “El anverso y el reverso de una obra literaria”, donde Ruiz explora las implicaciones de lo que es ser un autor indígena en nuestro país.
Y para finalizar la semana del especial contaremos con dos textos, el primero de un autor ya bastante conocido por nuestra redacción: Zapoteco 3.0, con su interesante propuesta de poesía fonética “ndíŋ mbìn mbìn (ndíŋ pájaro ratón)”.
Para así dar paso al cierre de este especial, con la integración de una nueva autora para los lectores de nuestra revista, Imelda Gómez, artesana de la comunidad de Tenejapa, Chiapas. Podrán escuchar, en sus palabras, su poema llamado “Nichimaltik”4. También, nos complace presentar, este especial junto a las ilustraciones elaboradas por Herenia González.
Dejo en manos de nuestros lectores la tarea de compartir el contenido de este especial, ya que esperamos, se convierta en una ventanita pequeña por la cual puedan mirar hacia esos mundos interiores de México.
- https://www.inali.gob.mx/pdf/CLIN_completo.pdf
- https://www.inegi.org.mx/temas/lengua/
- Palabra en tzeltal para Chicharra.
- Es primavera