Tomé contacto con el poeta y promotor cultural Víctor Sandoval antes de que los entrecruces de caminos lo convirtieran primero en mi interlocutor, llamémosle intelectual, y luego en mi jefe próximo cuando ejerció la titularidad del Instituto Nacional de Bellas Artes.
A Víctor Sandoval lo conocí luego que, gracias a sus gestiones y apoyos al frente del Consejo Regional de Bellas Artes, zona centro, que agrupaba diversas casas de cultura en 1974, se fundara en San Luis Potosí el primer taller literario dependiente del inba fuera de la capital.
Tres acontecimientos asociados con Tierra Adentro coincidieron, curiosa o asombrosamente, en octubre de 1999: la aparición de su número 100, sus veinticinco años de vida y los setenta de su fundador, Víctor Sandoval.