¿Gustan servirse? Reseña de Chicharrón de oso y algunos cuentos del fracaso
Titulo: Chicharrón de oso y algunos cuentos del fracaso
Autor: Ana Fuente Montes de Oca
Editorial: Secretaría de Cultura / Fondo Editorial Tierra Adentro
Lugar y Año: México, 2018
El fracaso es una construcción social. Pareciera que hay metas con las que uno tiene que cumplir a lo largo de la vida: inicias la carrera —¡bendita competitividad!—, sorteas los obstáculos —como en Mario Bros.—, brincas las plantas carnívoras, las tortugas, subes algunas cimas y desciendes con la bandera de la victoria. Logro desbloqueado. No obstante, la realidad está empeñada en no dejarnos tan fácil el camino.
En Chicharrón de oso y algunos cuentos del fracaso (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2018), de Ana Fuente Montes de Oca, vamos a conocer historias en las que se entrelaza el fracaso y la frustración —¿no acaso suelen ir siempre de la mano?— en la vida de los personajes, hombres y mujeres que podemos encontrar en la calle, la escuela o el trabajo sin percatarnos de sus demonios internos. En el cuento “Tictac” presenciamos el monólogo de una profesora, la señora Ortega, que se debate entre el recuerdo y la furia de su matrimonio fallido: “Una se enamora, conoce a la persona y se desenamora. Nos enamoramos de quienes no conocemos. Si nos acostumbramos, la relación aguanta; si no, lo atribuimos a que el otro ha cambiado mucho. La gente no cambia, nada más se desenmascara”. En un tono parecido, “Lo que tú quieras, amor” es el conflicto interno que tiene cada uno de los personajes de una pareja disfuncional con respecto a su relación con el otro. “Encender la llama” es la historia de una pareja venida a menos que busca reavivar su relación con la adrenalina de unas vacaciones exóticas y carísimas, mientras que Clara y Jorge, protagonistas de “El retenedor dental”, caminan por un centro comercial en tanto que él ejerce mansplaining a su pareja que constantemente busca, así sea con un detalle nimio, salir de la agobiante rutina. “Anhelo” encierra la perturbadora historia de Andrés, un profesor que, desde su posición de autoridad, fantasea con Luz Aurora, mientras él retoza con Sonia, su esposa, con quien conforma una pareja que sobrevive entre la hipocresía de ambos.
Parejas frustradas y disfuncionales que concretan el fracaso de la idea del amor romántico, relaciones familiares y de poder, en que los roles que juegan los personajes muchas veces son subvertidos por una difícil toma de consciencia. “Las piernas más largas del mundo” es la historia del sujeto contra el destino; contra la opresión de lo socialmente correcto y el ejercicio del libre albedrío, encarnado en una niña que se opone a vestir como su madre quiere: “Ese día aprendí que el destino y mi mamá tenían en común unas piernas increíblemente largas: siempre terminaban por alcanzarme”. Eloísa, por otro lado, protagonista de “Ora pro eo”, tras una vida llena de abusos por parte de su esposo, su padre y hermano, involucrados en el crimen organizado, decide darle una falsa pista a su carnalito, para que no dé con el cadáver acribillado de su progenitor. En “Cólera triunfal”, el destino tampoco es demasiado favorable con la luchadora que se juega la máscara todos los domingos; el final todos lo conocen, una historia inspirada en Juana Barraza Samperio, mejor conocida como La Mataviejitas.
“Chicharrón de oso”, el cuento que le da nombre al libro, es una historia de migrantes mexicanos asentados en Oregon. La narradora cuenta sus peripecias, las de Soledad, su madre y Valente, su tío que no era su tío. El clímax del cuento llega cuando Valente se enfrenta con un oso que irrumpe en la fiesta de quince años, un evento que trastoca y pone a prueba el carácter de los personajes. “La herida abierta”, mientras tanto, el texto que abre el libro, es la narración del vacío que dejan las ausencias, más, incluso, aquellas que son forzadas.
La temática del libro en general no puede constreñirse únicamente al fracaso; no obstante, los momentos por los que atraviesa la mayoría de los personajes son adversos y decepcionantes, chocan con los supuestos ideales que uno entendería como exitosos. Chicharrón de oso y algunos cuentos del fracaso está lejos de mostrarnos historias con finales felices, que suelen ser más un espejismo de una realidad que está más cerca de lo funesto que de la dicha, como el destino que Valente le da al oso que sacrifica, y se ve forzado a mentirle a su patrón: “Valente dijo que le habían regalado unos puercos y los había cocinado todos juntos […]”… ¿Gustan servirse?