Belleza manifiesta desde la denuncia social: “Tenbilal Antsetik” de Susi Bentzulul
Tenbilal Antsetik/Mujeres olvidadas de Susi Bentzulul (San Juan Chamula, 1995) es un libro en lengua maya-tsotsil/español, con poemas de denuncia social y destellos de lirismo que surge de la rabia. Bentzulul se inserta en la amplia tradición de mujeres escritoras en lenguas mexicanas y originarias, su poesía se distingue por un registro personal que atiende a la colectividad.
Atravesados por distintas circunstancias y tipos de violencia, el libro se organiza en tres apartados como ejes temáticos: Yayijem Ch´uleletik/ Almas heridas, Pojbil nopbenal xchi´uk takupal/ Cuerpos y sentimientos despojados y Ts´ijil ayejetik/Voces silenciadas. Bentzulul expone temas abiertamente personales e íntimos, por ejemplo, su condición de mujer en un mundo hostil donde otras mujeres, las de su entorno familiar como mamá, abuela, amigas, vecinas; han sido apocadas y vulneradas históricamente:
Una herida sangra en mi alma./Es el recuerdo de mi madre que llora/y moja la lana de sus borregos./Por cada hebra, mil lágrimas./Mi madre teje un silencio largo./Una herida sangra en mi alma./Es el recuerdo de mi madre batiendo/su desesperación en una jícara./Mi madre bebe su dolor.
También expone temas de problemática social como el abuso doméstico, sexual y los feminicidios: Una mujer arrojada a un baldío/es un cadáver agusanado de silencios,/un rostro mutilado,/un vacío descarnado. El argumento de que lo personal es político hace que durante todo el trayecto de lectura, se cifre la voz y cuerpo femenino fuera del mercado de la mujer perfecta y se rompa con las estructuras centradas en la idea de la delicadeza, la mesura.
La poesía de Bentzulul denuncia a través del yo poético y en tercera persona del femenino, el poder de las palabras en la lengua maya-tsotsil, donde irrumpe el estatus textual, donde lo bello no solo es afable sino también estrepitoso. Aquí otra crítica, escribir en una lengua originaria es también resistir en un país que desestima la vitalidad de lo heterogéneo. En estos poemas, hay una noción exacta sobre la precisión y urgencia de alzar la voz con todos los costos que lleve. Poemas no solo arrebatados por decididos, sino porque el mapa del oprobio toca los cuerpos y las vidas de las personas.
Bentzulul arraigada en San Juan Chamula, enuncia desde el lenguaje literario, los lugares donde las mujeres sobreviven y también mueren ante la ruindad de las estructuras del poderoso, véase el padre, estado nación o paralelo: Mi cuerpo es una fosa./Una fosa donde mi padre arrojó mi infancia,/una fosa donde mi alma se pudre./Una fosa con olor a olvido./ Mi padre desagarra mis sueños,/lastima mi piel, escarba sobre mi cuerpo para llenarme de dolor,/descompone el canto del amanecer con sus gemidos.
La poesía de Susi Bentzulul atiende totalmente a nombrar y mostrar para volver a sentir ese horror e infamia, a los que estamos tan acostumbrados, en un territorio que parece una fosa entre dos lenguas que se arrebatan para agitar el descontento y hacer de la protesta una norma: Si un día no vuelvo a casa/-si un día desaparezco/o me encuentran muerta-,/no llores mi muerte, madre mía./Pero te pido que tomes la fuerza de las abuelas/y busques justicia/por todas las mujeres asesinadas:/mujeres con nombres,/con historia y sueños:/mujeres atrapadas/en un laberinto de lágrimas.
La belleza se manifiesta desde la denuncia social y crítica del sistema que tiraniza la diversidad de nuestra cultura. La poesía de Susi Bentzulul es natural como un río caudaloso, no se puede eludir. Por ello, nos recuerda a la obra de la poeta en lengua zapoteca Irma Pineda y la poeta en lengua zoque Mikeas Sánchez, ya que sus registros de escritura hacen una fuerte crítica social con tintes documentales, donde se manifiesta la experiencia de la inercia legislativa, la desaparición forzada, el cataclismo ambiental, el racismo.
Susi Bentzulul como poeta, feminista y promotora de los derechos de la población indígena, nos ofrece en este libro, poemas desgarradores con una intención y un discurso claro y preciso, la palabra que se ejercita para llevar a una reflexión y acción contundentes ante la ignominia y la guerra contra las mujeres: Unos hombres me golpearon,/me dejaron en agonizando en un baldío/con los pechos desgarrados/y la sangre ahogada en mi vientre./ Pensé que acabaría como otras niñas:/desterradas de la historia/con los sueños pudriéndose en una bolsa de basura.