Tierra Adentro

Cine ex machina

Escribiré lo que sea sobre cine, siempre y cuando surja de los siguientes axiomas: 1. En el montaje se juega todo lo cinematográfico. 2. Odio ir al cine; prefiero ver películas en mi casa o en cineclubes. 3. La versión de Citizen Kane de Los Simpsons es mejor que la de Orson Welles. 4. Ya hay muchos reseñistas de cine; la mayoría adjetivan de más. 5. Me cae (muy) bien Chris Marker. 6. El director más influyente de la historia es George A. Romero. 7. El cine mexicano le debe muchísimo a Manuel Barbachano Ponce. 8. El cine no volvió a nacer con India Song. 9. El video de "Beat it" está basado en la pelea con machetes de Antonio das Mortes. 10. Si me compro una cámara, lo primero que grabaré será un rip off del principio de La fórmula secreta.

A Alejandro Gerber lo conocí en la cafetería de El péndulo, de la Roma.

Si los edificios abandonados producen fascinación, qué nos espera en las ciudades fantasma.

Gabriel Rodríguez Liceaga, el Neb (o el Gaby, como algunos lo conocen), publicó hace unos días una columna sobre la nostalgia por la Cineteca antes de que fuera remodelada en 2012.
Jean-Luc Godard y Tom Luddy (a la derecha) en Berkeley, 1968. Imagen recuperada de Wikimedia Commons, por Gary Stevens. (CC BY 2.0)

La idea es simple: una mujer casa y un hombre se conocen.

Don Polvorone, usuario de Blogger, en respuesta al micro ensayo que le dedica La cinefilia no es patriota (blog sobre cine) a Nocturno 29 (Portabella, 1968), dice: «Bla bla bla.

F for Fake (Welles, 1973) empieza con una promesa: durante la película, todo será verdadero y basado en pruebas sólidas.

Una mujer intenta amputar el pene de su marido infiel.