Un infinito propio
Titulo: There was perhaps
Autor: Alejandra España
Editorial: Malpaís Ediciones
Lugar y Año: México, 2018
Cada página dividida en dos: un dibujo y un verso en inglés: un bosque y una idea, un hombre subiendo por una cuerda y la segunda frase, «There was perhaps/ no illusion at all», o tal vez la tercera, o quizá la cuarta o la quinta o, si se quiere, la décima quinta, «There was perhaps/ a darkness inside». Dar vuelta a uno o a ambos fragmentos de la página, cambiar de imagen o cambiar de frase. Adelantarse hasta encontrar el par más atractivo, tal vez el más coherente, el más ilógico, el más brillante, el más conmovedor, el más confrontativo o el más revelador; el par que a uno le haga mejor sentido y quiera guardarse.
Aunque cada texto corresponde a una imagen, y a pesar de que uno, lector entumido, se empeñe en ¿leer? este libro de principio a fin, víctima de la necesidad de comprender el poema visual y textual que se construye desde la primera hasta la última página e incapaz de independizarse de la organización dispuesta por la autora, la estructura de este libro, por suerte, nos obliga a jugar con el orden para combinar las ilustraciones con las palabras, y así resignificar ambos. Cada palabra es sugerente a su manera: se trata de pensamientos por los cuales se asoman preguntas filosóficas que acompañan dibujos que por sí mismos demandan interpretación. Las composiciones entre unos y otros son a veces armoniosas y en el mejor de los casos inauditas, en mayor o en menor medida cómplices, y lúdicas como la poesía: siempre se descubre la relación secreta que entre ellos escondían.
There was perhaps es uno y muchos libros al mismo tiempo: un libro, sin duda, de artista; un provocativo libro conceptual; un hermoso no-libro de colección para manosearlo, para hojear de vez en cuando y sorprenderse de vez en cuando; un afortunado antilibro bidireccional, del que es consecuencia involuntaria la creación. El lector, pues, resulta un explorador que ha de perderse en las posibilidades que otorga la inestabilidad de los pares. En virtud de la fluidez, las combinaciones vuelven el libro, y la poesía, inagotable. Dentro de estas hojas fragmentadas habita su propio infinito.