Tierra Adentro
Portada del libro "Bonzo" de Luis Alberto Arellano. Palíndroma.
Portada del libro “Bonzo” de Luis Alberto Arellano. Palíndroma.

1. Bonzo es un libro de Luis Alberto Arellano.

1.1. Fue publicado en 2012 en El Quirófano Ediciones de Guayaquil, Ecuador; luego, en 2018 como parte de la Obra (in)completa que recopiló Herring Publishers, y finalmente en 2021, como parte de la colección Aibofobia de Palíndroma.

2. Bonzo se divide en dos secciones:

2.1. “Caja negra”, como el dispositivo que registra y almacena los datos de instrumentos y conversaciones de una nave y que, en caso de un accidente, permite reconstruir los hechos y las causas del desastre.

2.2. Y “Tiro de gracia”, expresión que se origina de la práctica misericorde de proporcionar a un herido una lesión mortal que acorte su agonía.

Del contenido de ambas secciones, Ángel Ortuño hace un recuento gozoso en el prólogo de esta edición. Desarma, como él confiesa, cada pieza del libro para ver cómo funciona.

3. En Bonzo no hay poemas.

3.1. Las formas que toman los textos contenidos en el libro, no se corresponden a las de un poema; sin embargo, lo aluden. La convención que se adopta de llamarlos poemas y no de otro modo, es un sesgo programado por la tradición en los lectores.

3.2. La temática de Bonzo no discurre sobre las ideas universales, los nobles sentimientos, categorías a priori o espíritus absolutos. Refiere de forma fragmentaria acontecimientos materiales y personajes insertos en una historia personal o pública.

3.3. A diferencia de un poema de la tradición, Bonzo dialoga metonímicamente con su mundo:

3.3.1. El 15 de julio de 2012 en Damasco, los rebeldes llevaron a cabo una operación masiva para conquistar la ciudad y el régimen gobernante respondió bombardeando los barrios en donde se concentraban los insurgentes.

No finja conocer el barrio a sus espaldas/ es de Nadie

3.3.2. Luego de 144,000 días, el 21 de diciembre de 2012 fue el último día del decimotercer baktún en la cuenta larga del calendario maya y nos invadía la sensación de que era el fin del mundo.
Usted recibirá una llamada que lo apure a llegar a casa. // Amable, cínica o provocadora. // Una llamada que haga que tome todo por perdido y se dirija con premura a su casa.

3.3.3. En las elecciones parlamentarias de Grecia, Corea del sur y Países Bajos, celebradas en 2012, los ganadores fueron partidos de centro-derecha. En México, el presidente electo, también.
1 Calme a la persona de su extrema derecha // 1.1 Si llega a salpicar pida disculpas // 2 Hidrate el área purulenta // 2.1 Utilice sólo agua o Sidra // 2.2 Lance chorros regulares al área infectada // 3 Reconozca que es un zombie

4. En Bonzo hay textos que le hablan a un Tú en modo imperativo.

4.1. Desde que Agustín de Hipona se maravilló con la forma en que su maestro San Ambrosio comprendía un texto, sabemos lo que esa estrategia textual de la apelación provoca en nuestra lectura silenciosa.

4.1.1. De pronto, el tú que no se pronuncia, se vuelve un yo que se habla a sí mismo.

4.2. En este sentido, textos como Efecto nocturno, Tipos duros, Malas palabras y en cierto grado Nubes violeta a ras de piso, amplían sus posibilidades semánticas de acuerdo a su performatividad.

4.2.1. Si los leo en voz alta, suplanto a ese hablante que decreta, que prescribe una realidad para otro; si los leo en silencio, interiorizo esos reproches y mandamientos para mí.

5. Los demás textos de Bonzo se articulan desde una primera persona. En modo indicativo, refieren una situación de descontento entre el hablante y su entorno.

5.1. Por momentos, el spleen del libro recuerda a otros recorridos melancólicos de la literatura.

5.1.1. Tiro de gracia, por ejemplo, está construido de la misma forma que Galope muerto: una comparación en donde el referente está escindido y provoca esa tensión constante de sentido-sin sentido en el texto.

5.1.2. Arenas movedizas y la palabra ángel, al igual que otros momentos del libro, nos evoca al paseante hastiado de Walking Around, pero ese hablante que tenía una residencia en la tierra, en Bonzo ya fue desplazado por la violencia y tiene deuda hipotecaria.

5.1.2.1. El Yo que aparece en los textos de Bonzo también se cansa de ser hombre, pero no de la artificialidad y la añoranza idílica de un edén; su cansancio es más parecido a nuestra psicosis social y burnout.

6. Este Bonzo se autoinmola en una sociedad neoliberal.

6.1. La traducción literal de burnout es “quemado” y se refiere al aumento crónico del estrés laboral que deviene en un síndrome de agotamiento generalizado.

6.1.1. El 11 de junio de 1963, el monje Thích Quảng Đức ardió hasta la muerte en una calle de Saigón protestando contra las persecuciones del gobierno vietnamita hacia los budistas.

6.1.2. Los bonzos de Vietnam se inmolan como respuesta a un opresor externo que dicta sobre sus destinos, que ejerce su poder desde afuera. La voz imperativa que subyuga a esos monjes viene de un otro-diferente a mí.

6.2. En cambio, dentro del bonzo de este libro están las instrucciones para autodestruirse, como el cerdo en el epígrafe de Linh Dinh. La voz que lo sujeta viene de sí.

6.2.1. A dondequiera que vaya el sujeto descrito en Bonzo, lo sigue un mercado que lo expone constantemente. No es más sujeto de representación, sino de exposición: Usted llegará esa noche temprano a casa y encontrará un objeto costoso decorado con grandes piedras que sean signo de la entrega al capital y sus ciclos. // Ese objeto decorado será un arma o una joya o un instrumento de placer destinada al ocio contemplativo. Su vida privada se vuelve de dominio general; mercancía pública Se sacudirá el polvo de las rodillas y volverá a casa a dormir bajo techo Mientras eso llega el capital rodea su pensamiento.

6.2.2. Es un sujeto extenuado cuyo cuerpo necesita una dosis de sustancias // revitalizantes algo de ansiolíticos // o polvos porcelana para despertar. No es un loco o un criminal presto a ser vigilado y castigado, es un sujeto deprimido, un zombie.

6.2.3. No hay que olvidar el asunto de la enunciación. El sujeto en los textos se exhibe desde el yo, pero también se da órdenes, se autoexige desde el tú. Su sintaxis fragmentada, en más de una ocasión enumera la realidad vertiginosa; su habla responde a esa hiperestimulación como una máquina que es incapaz de detenerse.

6.3. El hablante en el libro es un bonzo que sigue el gesto de Thích Quảng Đức en medio de una sociedad diferente.

6.3.1. Una tarde se detuvo a meditar bajo un Bodhi (Ficus religiosa), pero A ese árbol lo rodea el capital El lucro rodea a ese árbol Donde uno finge que duerme Donde uno piensa y tiene como estorbo el cuerpo… A ese árbol lo rodea el capital Grandes fuerzas multinacionales Hay videos que enseñan a meditar en seis idiomas.

6.3.2. En esta sociedad, el acto de protesta de un cuerpo que se calcina se interpreta como fracaso; el horror de un cadáver desnudo colgando de un puente se convierte en un billboard; el desamparo de un migrante que huye de la miseria y la violencia es nada más que un problema en un semáforo. Son algunas consecuencias esperadas de un sistema económico que radicaliza la competencia, la explotación y la indiferencia. En la sociedad de Bonzo, dejamos de vivir para los demás y cada quién lucha por sus objetivos personales. Las atrocidades mostradas en exceso convierten a esos cuerpos dolientes en otra mercancía de consumo, en una cifra estadística y en olvido.

6.3.3. Luego de registrar la barbarie en su caja negra, mirando cómo se acumula la ruina y cómo es arrastrado por un viento que ya no se percibe como progreso, este bonzo se percata de que está en llamas. Dentro de sí hay una voz que lo comanda desde hace tiempo, un dictador-él mismo contra el que no puede batallar. La única ofensiva es prenderle fuego antes de estar demasiado ansioso, demasiado deprimido, demasiado agotado, demasiado alegre, demasiado optimista, demasiado exitoso, demasiado hiperestimulado…

7. De lo que no se puede hablar, mejor es inmolarse.