Proceso creativo
En el principio se dedicó Dios a perder el tiempo y sólo hasta que el cliente le pidió un avance, creó los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, los recibos de la Comisión Federal de Electricidad se acumulaban sobre la mesa de entrada, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de aguas estancadas por una fuga en el fregadero que por desidia no había mandado reparar. Entonces Dios dijo: Páguese la luz. Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena y barata comparada con otras colonias; y separó Dios la luz de las tinieblas y conectó sus aparatos electrónicos a un regulador. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y discutiendo sobre feminismo en Twitter se le fueron la tarde y la mañana del primer día.
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y presionando Ctrl+Shift+S separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión, y una vez en Photoshop las separó por capas. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión CielosFINAL2.jpg. Y curioseando en el Instagram de su ex novia pasaron la tarde y la mañana del segundo día.
Entonces dijo Dios: Con un jalador júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y con una jerga descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno trapear el departamento de vez en cuando.
Después googleó Dios: «Cómo hacer que produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra, y con materiales que se puedan encontrar en casa». Y fue así. Gracias a una guía encontrada en Facebook produjo la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno y le dio like y lo compartió en su muro. Y revisando los comentarios de sus amigos pasó la tarde y la mañana del día tercero.
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y así hacer este cuchitril un poco más acogedor. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras basándose en fotos que había visto en Pinterest; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra y el cuarto de tele, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas, y para ahuyentar a los mosquitos. Y vio Dios que era bueno. Y presumiendo las fotos de su trabajo en Instagram pasó la tarde y la mañana del día cuarto.
Entonces dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos. Y respondieron las aguas: ¿algo más, patrón? Y molesto por su impertinencia creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno, aunque tampoco nada del otro mundo. Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y esperando a que terminara el render se le fueron la tarde y la mañana del quinto día.
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales en la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y vio Dios también que se acercaba la fecha de entrega y eso no era tan bueno. Y entró Dios en pánico.
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, porque tenemos prisa y ya no hay tiempo de hacer algo desde cero, y que señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y haciendo copy-paste creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra, y regresad antes de las seis. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Todos menos ese árbol de manzanas, hacedme caso y no reclaméis, callaos que no he terminado. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer y fumar. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y tomándose selfies con su creación pasó la tarde y la mañana del día sexto.
Fueron, pues, rendereados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el séptimo día la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y aprovechó Dios para responder correos acumulados y para ponerse al corriente con Mad Men. Y vio Dios que el final no era bueno. Y bendijo Dios al séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Y maldijo Dios al cliente y lo amenazó, porque se enteró que su pago no iba a salir antes del nonagésimo día.