“—La mujer—”. La autora, el sujeto poético y la persona de Victoria Guerrero
Hablar de la poesía de Victoria Guerreo es al mismo tiempo hablar de su labor como editora y promotora de la literatura escrita por mujeres. Por un lado, podemos apreciar su proyecto editorial Intermezzo Tropical, con el que ha mostrado su criterio como lectora y su apuesta por las voces que publica. Por otro, en la promotoría, se encuentra el trabajo conjunto que realiza como directora del Mapa de Escritoras Peruanas y del Comando Plath. Este último agrupa a mujeres artistas que afirman estar hartas de ser estereotipadas, invisibilizadas, violentadas y ridiculizadas. Como poeta de carrera sólida, es una de las voces más representativas del Perú ante el mundo.

Victoria Guerrero ha escrito los libros Ya nadie incendia el mundo, Berlín, Cuadernos de quimioterapia, Diario de una consturera proletaria, Y la muerte no tendrá dominio, —La Mujer—, entre otros. En 2011 la conocí en Berlín, en un festival itinerante de poesía latinoamericana, el Latinale. Mientras leíamos en distintos espacios, íbamos aprendiendo los poemas de otros de tanto escucharlos; fue muy lindo, porque vi a Victoria leyendo con su cuerpo, su identidad y su prosodia. Mientras intercambiábamos experiencias, a los pocos días nos volvimos amigas, como hasta ahora. La vida nos hizo encontrarnos en varios momentos, con otros cuerpos, éramos otras; hoy, también somos otras, pero seguimos encontrándonos. En 2021, Perú fue el país invitado a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y Victoria estuvo de visita haciendo un par de diligencias literarias en México. Una de estas fue su lectura en el prestigioso Salón de la Poesía de la FIL. Ahí tuve la oportunidad de introducir su trabajo ante el público y escuchar la lectura que de él se hacía.

La poesía de Victoria Guerrero tiene muchas peculiaridades y características que son fundamentales en su escritura. La que subrayaría es la postura de la hablante, una mujer que cuestiona y desdeña a través del lenguaje las estructuras dominantes. —La Mujer—, su obra más reciente, es un libro potente que desde el título nos confronta con las ideas preconcebidas que se tienen sobre lo que trataría un libro de poemas. El sustantivo con su artículo no solo tratará de lo obvio, del tema de la mujer; sino que, gracias al gesto textual que implica el uso de los guiones, se arroja luz sobre la especificidad de los poemas. En —La Mujer— la autora, el sujeto poético y la persona de Victoria Guerrero están en constante trasposición. Con un lenguaje decantado, la mujer hablante compara su condición fragmentaria de ser mujer, proletaria, enferma, ordinaria, sudaca, punk, horizontal y artista, frente a otras mujeres del mundo del arte como Ana Ajmátova, Marina Tsvietáieva, Jo Hooper, Sylvia Plath, Marosa Di Giorgio, Magda Portal, María Emilia Cornejo y Emily Dickinson. Aunque pareciera que cada una es la excusa perfecta para hablar del yo, que Victoria problematiza en sus variadas facetas como superyó, ello, yo más allá y yo más acullá, en realidad no lo son. Es el acto de apelar a la historia, a la contundencia de las circunstancias que vivieron, las cuales, solo por ser mujeres, fueron menos amables que las de sus pares masculinos.

—La Mujer— es un libro que menciona la guerra en el espacio privado y en el mundo real. La mujer es vigilada por su demonio que la escanea, la examina, le inyecta sustancias para exorcizar su cuerpo de elementos extraños, mientras ella piensa en sus exmaridos, en los necios novios de sus amigas, en las clases de poesía en la universidad y en las citas médicas.

—La Mujer— no es un diario o una bitácora donde Victoria apunta sus quejas por las condiciones antes mencionadas y que motivan el libro. No. Es un manifiesto poético donde se replica el control de los procedimientos disciplinarios hacia la mente, el pensamiento y el cuerpo femenino, en un mundo de biopolíticas y tanatopolíticas. Es la búsqueda de la forma de aceptación más genuina de parte de un ser que va cambiando, transformándose a manera de preparación para ya irse.
Minerva Reynosa
Nov. 2022