Tierra Adentro
Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.
Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

La trayectoria de muchísimas autoras y autores, a veces, parece condicionada por las instituciones y las becas; una especie de camino a seguir, como si la profesionalización de la escritura tuviera que transitar por estos espacios de formación y publicación centralizados para poder existir.

Me gusta analizar los espacios que ocupa un artista para comprender los diversos caminos que recorre. Si bien las becas y los reconocimientos los veo como un punto de partida, antes que un punto de llegada, estos han servido para entender y en ocasiones para legitimar la trayectoria de un joven creador. Aunque, al igual que otras profesiones, hoy en día, en el sendero de la escritura, las becas y los reconocimientos pueden no significarlo todo.

Pienso que la literatura actual atraviesa un momento quizás no novedoso, pero reflexivo, en el que la agenda pública determina mucho de lo que sucede alrededor de las publicaciones. Comentaba en otro artículo sobre el encuentro editorial de Laura Sofía Rivero y la manera en la que una antología de jóvenes autoras, casi condiciona no solo los temas, sino la forma de su pensamiento y escritura sobre lo femenino. Ejemplos como ese sobran. Lo cierto es que nada es absoluto. Con estas palabras, lo que intento explicar, es el espectro gris que habita sobre el mundo editorial.

Una de las cosas importantes de la Cartografía íntima // ha sido poder conversar sobre estos temas de manera cercana e íntima, con más de un centenar de autores de distintas generaciones y en diversas partes del mundo, lo cual me ha permitido observar sin ninguna licencia editorial, lo que Nora Muñiz llama Ecosistema literario.

Me gusta pensar en este concepto porque es poner sobre la mesa los múltiples factores que pueden determinar una publicación. Con esto, lejos de referirme a que el talento de un autor es secundario, busco enfatizar que el trabajo de fondo a veces parece invisible; sin embargo, indudablemente determina la calidad literaria de lo que muchas veces vemos publicado.

Mi ejercicio más reciente ha sido la oportunidad de platicar con los autores publicados en la colección de Tierra Adentro, durante los últimos dos años. En estas reuniones, los escritores me han compartido su experiencia, de ganar alguno de los premios de la editorial o de que su trabajo sea seleccionado para su publicación por el comité.

Leer las plumas jóvenes, si es que podemos partir de que esta clase de autores, por lo menos rebasa el primer cuarto de siglo, seguramente también es leer el pensamiento contemporáneo de nuestra generación. Y lo importante de esto, es quizás saber que estamos frente al pensamiento de chicos que cuestionan de forma constante nuestra cotidianidad, a través de su literatura.

En esta ocasión leí y conversé con Danush Montaño Beckmann sobre su libro La Biblia Encarnada, recientemente publicado en Tierra Adentro. El libro me ha parecido de entrada un buen ejemplo de lo que entiendo por contemporaneidad. No solo por la ligereza con la que puede leerse, sino también porque es una obra situada en un entorno temporalmente cercano y conocido.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Me resulta difícil desprenderme de ciertos cuestionamientos frente a los autores sobre la transición de publicar, el acceso a ese momento o las dificultades del sistema editorial para lograrlo, ya que hoy, estas son preguntas tan relevantes como la literatura misma, porque de alguna manera, representan una puerta de acceso para los lectores que esperan nuevos libros en un mundo, en el que la realidad es dura y los dilemas muchos.

Danush me cuenta que no es sencillo explicar cómo funciona el mundo editorial, ya que, mientras una generación entera de jóvenes escritoras y escritores se dedica a tocar las puertas sin respuesta, las mesas de novedades se llenan de libros, cuya publicación está más relacionada con las circunstancias y las relaciones de un autor, que con la obra misma.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Entiendo su punto y lo comparto, pues en realidad, yo también creo que existe una delgada línea, invisible a simple vista, sobre los catálogos de las editoriales grandes, pero también sobre los sellos independientes. A su vez, comprendo que no deja de ser esta una industria y como tal, los fines comerciales del mercado están por encima de los valores estéticos; por lo que, se apoya en gran medida del discurso de lo políticamente correcto.

Por un lado, Danush me cuenta que, debe existir el reconocimiento de esta tendencia y del sesgo que genera. Aunque, también reconoce que fue hasta su ingreso a la Fundación para las Letras Mexicanas, que reflexionó más sobre la importancia de buscar el equilibrio en sus lecturas y cómo hasta entonces predominaban los escritores hombres.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

El aprendizaje que deja todo este movimiento social, también debe estar presente en la nueva literatura. La creación de personajes femeninos ha sido en efecto una clara muestra del problema, pues hasta hace poco, seguíamos viendo personajes femeninos escritos por hombres, que no tenían desarrollo y eran más bien sexualizados; hecho que en términos literarios está mal, como dice Danush, pues no responde a una escritura de calidad, ni en lo social, ni en la pericia técnica y narrativa.

En La Biblia encarnada puede leerse justamente un cambio de esto. A través de las 25 historias, encontramos personajes en cuentos breves que no son cosificados. Sin embargo, esto solo es una pequeña parte relacionada con la calidad literaria. Los factores y elementos que determinan las publicaciones también tienen que ver con otras circunstancias.

Nos frustra muchísimo (a otros autores y a mí) que el ámbito editorial es una cuestión de RP independientemente de la calidad literaria que tengas. Totalmente a quién conoces y de quién eres amigo, o si no conoces a nadie y eres de fuera. Sobre todo, los que venimos de afuera la tenemos bien difícil. La gente empieza a figurar a partir de ganar premios. Si no ganas premios, está muy difícil, igual si eres de provincia o no conoces a la banda.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

 

Una de las grandes condiciones que parecen cumplirse, por lo menos en las letras mexicanas, es que muchos autores de literatura contemporánea fueron estudiantes de Letras. El factor determinante de esta condición, quizás explica por qué varias novelas en México parecieran estar tan intelectualizadas, que terminan siendo para un tipo de lector muy particular.

La ligereza de la literatura, me explica Danush, también tiene su valor y su encanto. En su libro intenta justamente crear una serie de cuentos con un lenguaje sencillo, con el que el lector pueda divertirse.

Los diversos temas que hoy atraviesan el interés de autores jóvenes son quizás inabarcables en una sola entrevista. Lo más significativo para mí es que a cualquier autor o artista se le pueda cuestionar no solo su obra, sino su percepción del entorno que nos rodea, su relación con ese ecosistema literario y, sobre todo, la reafirmación de su existencia, ya que eso nos permite comprender que aún hay muchos matices para definir el rumbo a corto plazo de la literatura actual.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Danush Montaño Beckmann. Fotografía de Víctor Benítez.

Por ahora, creo que el lugar que se han ganado autores como Danush en el terreno editorial, también habla de la determinación y legitimidad que tiene un sello como Tierra Adentro, por el que han pasado varios de los autores que hoy en día continúan en el camino de la literatura.

A pesar de las condiciones transitorias por las que continuará avanzando el panorama literario, me parece que las voces jóvenes seguirán cuestionándose su propio hacer sin importar los sesgos y las líneas que traza el mercado, lo cual, de alguna manera, nos deja claro que la reflexión activa es también la oportunidad de hacer mejor las cosas.


Autores
(Xalapa, 1991) Es fotógrafo de retrato; su trabajo como tal está plenamente comprometido con la industria cultural. En 2017 comenzó su proyecto “Cartografía íntima: Habitaciones literarias” que ha documentado a más de 150 autores residentes en México, Italia, España, Francia, Suiza y Alemania; entre ellos: Jordi Sierra i Fabra, María Fernanda Ampuero, Yásnaya Aguilar, Emiliano Monge, Santiago Gamboa, Carmen Boullosa, Camila Fabbri, Patricio Pron, Marta Sanz, Juan Pablo Villalobos, Lorea Canales y Jorge Carrión. Su trabajo se ha exhibido en el Seminario de Cultura Mexicana, el Fondo de Cultura Económica y la Galería Oscar Román de la Ciudad de México, así como en distintos recintos culturales de la República Mexicana. Ha hecho documentaciones especiales para la Presidencia de México, el Proyecto Cultural Chapultepec, el Fondo de Cultura Económica, el Colegio Nacional y el Seminario de Cultura Mexicana y recientemente ilustró un boleto conmemorativo de Lotería Nacional para el 80 aniversario del Seminario de Cultura Mexicana.