La 55 Muestra de Cine. Último resumen
Llegó a su fin la edición 55 de la Muestra Internacional de Cine aunque algunas de las siguientes películas pueden verse todavía en las sedes alternas de la Cineteca y pronto llegarán a provincia. A continuación las últimas que pudimos ver:
Las horas muertas, una cinta mexicana sobre un adolescente al que le encargan por unos días un motel en Veracruz y pronto se relaciona con una de las clientas a la que su amante constantemente deja plantada. De un ritmo lento pero con instantes chispeantes que la hacen ligera y soportable hasta el final.
Berberian sound studio, una inmersión en el mundo del cine, a sus intríngulis de sonido y edición en los años setenta protagonizada por un gran actor que no ha tenido el reconocimiento que debería: Toby Jones, quien ha hecho una espléndida película sobre Capote (opacada por la que a su vez hizo Philip Seymour Hoffman) y recientemente una sobre Alfred Hitchcock (que opacó la protagonizada por Anthony Hopkins).
Perros perdidos, una estremecedora cinta taiwanesa sobre una familia que vive al día, el padre trabajando en trabajos temporales y los hijos comiendo la comida gratuita de los supermercados. Con escenas desconcertantes, de largos planos y silencios prolongados el espectador no quedará indiferente a la tragedia diaria de esta familia.
¡Somos lo mejor!, una maravillosa cinta del director sueco Lukas Moodysson sobre la amistad, las diferencias y los primeros amores de tres adolescentes que en los no tan lejanos años ochenta forman su propia banda de punk. Sin duda, la mejor de toda la Muestra. Imperdible.
Los perversos, es una cinta francesa en la que la vida de un hombre de puerto se ve trastocada cuando su hermana se enfrenta a una serie de problemas y él tiene que ir en su auxilio, el drama dará paso a la tragedia y las cosas no terminarán bien.
Club sándwich, la nueva cinta de Fernando Eimbke presenta a una madre y su hijo adolescente quienes se van a pasar las vacaciones a un hotel donde él se enamorará de otra chica. También de un ritmo lento, sin embargo, el espectador agradece que no dure más de lo que debe durar pues el director corta en el momento adecuado y no se extiende para regodearse en sus pocos pero afortunados aciertos.
¡Hasta la próxima Muestra!