Tierra Adentro

En el último capítulo de la serie televisiva True Detective, Rust Cohle y Martin Hart hablan bajo un inmenso cielo estrellado sobre la experiencia a la que han sobrevivido y sobre las dimensiones de lo que enfrentaron. «Desde el inicio de los tiempos siempre ha sido la misma historia: luz contra oscuridad», dice uno de ellos desentrañando uno de los binomios más sencillos y profundos que dominan nuestro pensamiento. Esta pugna entre estas dos fuerzas distintas, que no necesariamente son  opuestas, diluye la noción de bien contra el mal. No significa lo mismo. Hay un matiz y es importante para leer la primera novela publicada de Amaury Colmenrares, El misterio de la marca.

El misterio de la marca es un libro que se lee en una o dos sentadas. Es breve, dinámico, sencillo en apariencia y con una narrativa fina que deleita por su pulcritud y contundencia. Es un libro que puede divertir y entretener en un plano superficial pero también que ofrece múltiples lecturas porque está escrito como un pastiche místico, historiográfico, que a momentos opta por la borradura de sus orígenes y se desborda en sus propias referencias. El misterio de la marca va de lo policíaco a lo místico. Sus personajes tienen historias entrañables porque la escritura de su vida es quizá la única forma de dejar una huella en el lienzo de la escritura. Los personajes de esta novela también representan la realidad caótica y la multiplicidad del mundo que se ciñe sobre Cuernavaca. Porque es importante decir que todo ocurre en el terreno de Quahnáhuac, que es para Amaury Colmenares y otros escritores cercanos a él, entre los que me incluyo, una ciudad con facultades literarias. Quizá en mucho tiempo no había existido un escritor que encontrara los detalles más nimios y perfectos que caracterizan a nuestra ciudad con mayor honestidad y fidelidad. La evidencia no sólo se encuentra en su escritura sino en su particular visión de la ciudad a través de las imágenes que toma desde su celular y que publica en su cuenta de Instagram.

El misterio de la marca cuenta una historia. Pero también —quizá por la formación de historiador de Amaury, una formación que de nuevo es literaria y no académica— cuenta la historia única desde la polifonía. La trama comienza con en el misterio de un hombre que es asesinado en el cuarto de un hotel que está cerrado por dentro, que no tiene ventanas, en un lapso de tiempo en el que nadie pudo haber escapado. También es la historia de una ciudad con su magia y su crudeza. Sobre todo, es la marca de la destreza narrativa de un escritor que sabe reflexionar sobre las profundidades de la experiencia a través de sus múltiples personajes: un músico callejero, un actor enigmático, un teólogo viajero, un sargento místico. El misterio de la marca es un libro que opera desde la siguiente idea: el enfrentamiento entre fuerzas de luz y de oscuridad existe desde el comienzo de los tiempos y, en medio de esa maravillosa lucha, cientos de matices se difuminan hacia un lado y hacia otro dificultando la tarea de juzgar una obra por sí sola, aislada de sus circunstancias universales.

Amaury Colmenares es mi amigo y es difícil que yo diga que es uno de los narradores más talentosos de nuestra generación. Pero lo es. En casa nos reunimos a leer nuestros textos y todos nos sentamos alrededor de él a conocer el nuevo capítulo de su próxima novela. Nos da envidia. Nos sorprende todo el tiempo porque tiene un compromiso profundo con su obra. Lo veo existir y sé que todo el tiempo, en cualquier lugar, está pensando en una frase, en una trama nueva. El mundo está ahí para dotarlo de historias y su escritura es una fortuna para los que vivimos cerca de él. Quiero decir que su obra será estudiada ahora que soy su amigo y que ni él ni yo somos nadie. Creo en lo que hace porque hablamos sobre literatura y él regresa a casa y escribe y demuestra algo importante con lo que hace —ese trabajo que la gente piensa que es una pérdida de tiempo—. El misterio de la marca es la primera novela que publica, lo cual creo que es un acierto porque es sólo un capítulo —en desorden— de una obra más amplia y gigantesca que aún hierve en sus dedos.

Recomiendo leer El misterio de la marca porque es un libro que ofrece nuevas lecturas todo el tiempo. Es un libro que oculta ciertas cosas para revelar otras. Hay pistas, misterio, risas, viajes, magia, es una escritura que se siente más cercana a lo que un lector busca en los libros que a lo que un escritor pretende demostrar a sus colegas con su corpus de conocimiento. El misterio de la marca invita a ser un lector curioso y hambriento. Un lector que sabe que la vida está plagada de historias incompletas que nos gustaría conocer pero que se nos es negado y por eso nos queda la imaginación. Amaury apela siempre a eso. 


Autores
Escritor, crítico de cine y co-director del Festival Grotesco. Forma parte del Grumo de Escritores de la Barba Naranja. Se interesa por las películas de terror, el vegetarianismo, las bicicletas, los perros, la música con guitarras distorsionadas, las mujeres que cantan, la literatura, la filosofía y el punto de encuentro entre todas esas cosas (véase: Hora de aventura).