Cuando cine y medio ambiente se encuentran
Hace siete años leí en internet la convocatoria de un concurso de foto-poesía. El tema de la pieza artística debía de estar relacionada con el medio ambiente. En ese entonces no sabía qué era Cinema Planeta, pero participé. Mi papá acababa de regresar de Veracruz, después de vivir allá por ocho o nueve años y le propuse que armáramos un equipo para entrar al concurso. Él tomaría la foto y yo escribiría el poema. Busqué algo que se relacionara con la naturaleza y hallé un texto viejo sobre los árboles. A partir de eso iniciamos una búsqueda por varios municipios de Morelos, fotografiamos muchos, de todos los tamaños y de muchísimas especies; llegábamos a los pueblos y preguntábamos si tenían árboles grandes y nos daban señas y direcciones. La imagen que queríamos la conseguimos en Jonacatepec: eran las ramas inmensas de un viejo amate. No ganamos pero fuimos seleccionados para una exposición itinerante.
En esos años yo trabajaba en la redacción de La Jornada Morelos y pedí que me enviaran a cubrir la inauguración de Cinema Planeta, que para ese entonces ya conocía un poco más. Se trataba de la primera edición de un festival internacional de cine y medio ambiente y la sede sería Cuernavaca. El día de la inauguración fui al zócalo esperando ver la exposición de foto-poesía. Cuando llegué estaban montando las piezas y me paré frente a la mía. Se acercó una mujer a donde yo estaba. Me sorprendió su amabilidad y su energía; me platicó sobre Cinema Planeta. Me dijo todo, en verdad «todo» lo que había que saber sobre el festival en ese entonces. Hablaba muchísimo y sus palabras me envolvían; me contó que la imagen que estaba viendo la emocionaba especialmente por la historia que estaba detrás: un señor fue a su oficina a entregar el material para el concurso y le narró la historia de cómo volvió a encontrarse con su hijo mientras viajaban por Morelos fotografiando árboles. Me conmovió. Ese fue mi primer contacto con Cinema Planeta. Una iniciativa ciudadana que buscaba —en ese entonces— convertirse en una empresa cultural. Esa mujer, era Eleonora Isunza, una de las directoras del festival (el otro es Gustavo Ballesté, a quien conocí un poco después). Y desde ese momento los admiré por su entusiasmo.
Con el paso de las ediciones, vi el festival crecer y colaboré de muchas formas. Primero como reportero: cubrí las inauguraciones, entrevisté a los directores, al jurado, a los cineastas. Luego como voluntario y más tarde (junto con mis colegas del Colectivo La Piedra) con la realización del encuentro Plumas Verdes, de literatura, nuevas tecnologías y tradición.
Como he visto crecer el festival también he visto la evolución de su propuesta, sus errores, sus aciertos y su lado humano, es decir, el trabajo de cientos de personas que está detrás de todas las actividades que oferta. También he visto cómo los mitos y la desinformación se enredan en torno a Cinema Planeta; el más grande es que es un festival organizando por el gobierno del estado o la Secretaría de Cultura. Si bien es cierto es que ninguna otra administración había apoyado tanto al festival como lo ha hecho la actual, también es cierto que esos recursos son sólo una parte de la inmensa colaboración que tiene Cinema Planeta con otras instituciones, empresas y asociaciones civiles, igual que lo hacen otros festivales en el estado y todo el país.
El año pasado durante su sexta edición, Cinema Planeta tuvo el acierto de sumar actividades y grandes producciones a su cartelera. Algunas de ellas fueron la plática que impartió Vandana Shiva en el Parque Ecológico Chapultepec sobre el rescate de las semillas y el boicot en contra de Monsanto, o el programa de huertos que Bill Pullman (sí, el actor de Lost Highway de David Lynch y uno de los protagonistas de Fruit Hunters) impulsó en escuelas públicas de Morelos.
Para los que no conozcan Cinema Planeta, es importante saber que tiene varias secciones dentro del festival. La más importante es la Selección Oficial, que son los filmes que están en competencia. El año pasado estaba compuesta por once películas documentales de doce países; otra sección es Tierra, dedicada a producciones mexicanas enfocadas a temas medioambientales; Palomitas es una selección de filmes infantiles; Mundos se conforma de producciones más grandes, con temas que se debaten actualmente a lo largo y ancho del mundo; Cortos, que pueden ser animados, ficticios o documentales; Ecos que usualmente replica contenido de algún otro importante festival de cine y medio ambiente de otras partes del mundo; y Focos, que explora el tema del festival que cambia cada año. Este 2015 el tema principal será energía.
La séptima edición se llevará a cabo en Cuernavaca del 14 al 19 de abril en distintas sedes como la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, el Cine Morelos, Palacio de Cortés, Museo de Ciencias, entre otras. Posteriormente tendrá un recorrido por la Cineteca Nacional, que albergará a las cintas ganadoras del 8 al 17 de mayo. Entre las actividades más sobresalientes para este 2015 se encuentra la premiere mundial de la nueva película de Disneynature: El reino de los monos. También se proyectará por segunda ocasión Polen, alas de vida, producida también por Disneynature y musicalizada en vivo por la Orquesta Sinfónica Cinema Planeta bajo la dirección de Natalia Riazanova y, narrada en vivo por las actrices: Regina Orozco, Dolores Heredia y Tiaré Scanda.
Dentro de los contenidos cinematográficos del festival, la Selección Oficial en competencia está compuesta de nueve documentales largometrajes que se disputan el premio al Mejor Documental Internacional, premio al Tratamiento más original a un tema ambiental y el Premio del Público. La sección Mundos se conformará de una retrospectiva de Nicolás Vanier, afamado director francés, y Ecos replicará una selección del festival de Portugal CineEco. En alianza con el programa Connect4Climate se contará con los cortometrajes ganadores del concurso Action4Climate. Un concurso de vídeo que fue diseñado para dar a jóvenes cineastas de todo el mundo la oportunidad de retratar creativamente sus perspectivas sobre cuestiones ambientales.
El concurso fue lanzado a principios de 2014 por Connect4Climate, una asociación mundial dedicada a la comunicación sobre el cambio climático que recibió más de 230 inscripciones de 70 países; los cortos representan soluciones y acciones para hacer frente a uno de los mayores desafíos para esta generación. El director de cine italiano y guionista, Bernardo Bertolucci, presidió un jurado.
Cinema Planeta es un festival que afortunadamente no sacrifica ninguno de sus ejes primarios. Con el paso de los años el equipo se ha involucrado con numerosos proyectos o con la difusión de nuevas alternativas sustentables, pero también se han caracterizado por elegir material cinematográfico de calidad. Es un festival que busca las mejores propuestas del séptimo arte para promover el cambio.