Clavo: un movimiento artístico
Porque le dimos al clavo, así nació este proyecto entre Diego Beyró y Amado Cabrales. Ambos creen en la necesidad de congregación a través del arte. Y qué mejor manera que una nueva propuesta artística creada por ellos y llevado a la realidad. Aunque ambos tienen sus proyectos personales, han tenido la oportunidad de trabajar juntos en proyectos pasados y concordaron que llevarían a cabo este movimiento. Y el propósito es reducir la brecha, que se hace cada vez más grande, entre el artista y el público.
Aquí en Tierra Adentro tuvimos la fortuna de entrevistar a Diego Beyró y Amado Cabrales, organizadores del movimiento artístico con 31 espacios que se llevará a cabo a partir del 30 de abril hasta el 2 de mayo de 11am a 7pm en Casa Versalles 113, Colonia Juárez, CDMX con un costo de entrada de 150 pesos. También entrevistamos a Juan Pablo Ramos, autor de TKM nunca cambies: Sensibilidad kitsch en el arte mexicano actual, que muestra varios artistas kitsch, una tendencia reciente, que serán parte de dicho movimiento.
¿Por qué es un movimiento y no una feria? Ambos organizadores nos dieron sus razones: primero, nos contaron sobre la importancia de relacionarse con los espectadores. Para eso, el arte contemporáneo que se mostrará en el movimiento tendrá una cualidad interactiva. Es decir, los espectadores se van a encontrar inmersos en la situación de ese momento mientras ven las obras de arte en la instalación. El recorrido no ha sido establecido en estos momentos porque Diego y Amado quieren que el camino sea parte de la experiencia a recibir.
La organización de dicho evento se ha hecho de tal manera que rompe con la forma tradicional, vertical y jerárquica. Dicho de otro modo, el movimiento se constata de proveer a cada artista y cada obra la misma importancia entre ellos. Es una visión horizontal que determina a los artistas como colaboradores y no solamente como invitados. También cabe recalcar que Amado y Diego proponen, como debería hacer cualquier curador, apoyar a estos artistas emergentes para proporcionarles mayor visibilidad y oportunidad.
Ahora, seguimos frente a una pandemia que ha durado ya bastante tiempo, pero los organizadores no ven esta limitante como un problema. Al contrario, han tomado esta situación para que el público tenga una convivencia de uno a uno frente a los artistas y las obras que van a presentar. Dicho esto, la colaboración de Juan Pablo destaca por convertirse de un artículo a la presentación que veremos de los artistas mencionados más otros adicionales que pertenecen a lo kitsch.
Tras platicar con Juan Pablo, nos queda claro que la sensibilidad kitsch es la tendencia actual; por lo menos en México. También ha estado presente en su vida personal a través de los años. Nos contó que lo kitsch al principio tenía una connotación negativa, pero se ha convertido en lo que veremos ahora en las exposiciones de Clavo.
¿Qué es lo kitsch? Juan Pablo lo define como todo artefacto que incite a la ternura o a la emoción. Lo kitsch toma lo popular y lo convierte en una obra nostálgica o irónica. Un claro ejemplo son los memes que vemos todos los días en redes sociales. El kitsch tiene su raíz en los recuerditos (souveniers) que rememoran, en este caso, situaciones desde una perspectiva humorística y popular.
Queda claro que el movimiento mencionado tiene un elemento interactivo, por lo que, a partir del 30 de abril, veremos no solamente obras plásticas, sino también performances como el de Brooke Diamond (drag queen de Iztapalapa) a las 6 de la tarde. En este movimiento estaremos en contacto directo con el arte contemporáneo mexicano que critica la sociedad en la que hemos vivido mientras propone un cambio de perspectiva con su humor e interactividad.