Mi pollo abre la boca y no salen muchas cosas Porque Él es Muy Ocupado
Y él me gusta Y yo Lo llevo para arriba y para abajo Para el huesito Para Carlón Para Teatro del Parque
Y él se queda quietecito quietecito Sólo Esperando la hora de que yo libere mi pleigraund Y él
Juega y yo juego
Y después el tranca la boca y no sale mucha cosa NingunaGota Ni el humo
Ni un descuido, una tos, un asco, una barriga llena El grifo
Flojo
Él queda con la piel de quien tiene la piel como la piel de una persona que vive en el sertón Después Él me mira vuelto un joto Vuelto un perro Sudado
Que observa un pollo rostizado después de ver un pollo vivo Y yo lo miro y doy Gracias a Dios porque lo que no falta es comida Ni hambre Ni Poesía
Traducción de Sergio Ernesto Ríos.
Flavio Valerio Aurelio Constantino
Estaba naciendo en un momento preciso:
El astrágalo de una columna corintia se sacudía con los pasos del Restaurador del Este y las hojas de acanto soplaban con tanta,
Tantísima fuerza que se confundían con el aliento de un nabateo a punto de morir, ese que alzaba sus plegarias a un toro joven llamado Baal y no dejaba de mirar, con pena y amor, a su reina Zenobia y no dejaba de mirar tampoco, con pena y disgusto, a Vabalato, el joven desobediente que los llevó a la perdición.
Desde mediados del siglo pasado, han existido intentos por organizar la historia y el desarrollo de distintas vertientes de la música mexicana, como la música electrónica, la electroacústica y el arte sonoro.
Creado por decreto el 8 de abril de 1943 e inaugurado el 15 de mayo del mismo año, El Colegio Nacional es una institución que congrega a hombres y mujeres de reconocidos méritos en los campos de las ciencias, las humanidades y las artes.
“Se trata del lenguaje, del pensamiento del lenguaje, del efecto de este pensamiento sobre las actividades del lenguaje”, decía Meschonnic, y el libro Insumisión, de Eduardo Monga, parece responder al cuestionamiento.
Los fenicios pudieron legarnos el alfabeto hebreo, pero en la actualidad nadie sabe cómo pronunciar su idioma y los pocos que pueden escribirlo son estudiosos de lenguas antiguas.
El otro día, luego de escuchar en Radio Universidad los últimos tres movimientos de la hermosa obra para orquesta Ángeles de llama y hielo, de la compositora mexicana Ana Lara, buscamos en la red un sitio en el que fuese posible acceder a la grabación completa.