Advertencias que fascinan

Titulo: Material sensible
Autor: Neil Gaiman
Editorial: Salamandra
Lugar y Año: México, 2016
Hace más de cien años Kafka lo describió a la perfección: «Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros». Esta hacha es Material sensible, la tercera colección de cuentos y poemas en verso libre de Neil Gaiman, un prolífico escritor de literatura fantástica.
La creación de Gaiman se corresponde a la perfección con lo fantástico, lo maravilloso y lo extraño descrito por Todorov, y logra sesgar la realidad. En la particular «Introducción», que es a la vez una advertencia, Gaiman habla brevemente sobre lo que inspiró cada relato, información que, junto con la eficacia narrativa del autor, permite una mayor apreciación de su obra.
Ya sea en un conocido bar en Edimburgo, en una isla escocesa durante el siglo VI, en un sitio muy similar a la Tierra Media siglos atrás o en un pequeño pueblo inglés durante 1984, Gaiman reelabora mitos y leyendas e incluso fusiona, con originales giros argumentales, dos cuentos de hadas. La vulnerabilidad de sus personajes estremece la sensibilidad y la imaginación; y la tensión y la incertidumbre mantienen la expectación en ciertas frases que, con frecuencia, hay que releer. Aquí el terror está vedado por un intrigante y ávido misterio.
En este material sensible abundan las paradojas de los crononautas, la interdimensionalidad y el emparedamiento, la intertextualidad y las alusiones directas a otros magníficos autores como Arthur Conan Doyle, Arthur C. Clarke, Jack Vance o Clark Ashton Smith. Gaiman enfatiza el temor ancestral por lo desconocido, por lo que se oculta y acecha de forma fiel y pertinaz entre las sombras y en nuestra propia oscuridad.Independientemente de los miedos subjetivos, estas historias son inquietantes y desconcertantes, y persiguen el mismo propósito: turbar, hacer reflexionar al lector.
Las ficciones de Gaiman se alimentan tanto de lo cotidiano como de situaciones excepcionales que consolidan su imaginario. Sus descripciones son precisas y magníficas, como la del olvido, ese vacío que se instala donde le place y causa los mayores estragos.
En Material sensible, el autor trata de exponer lo que hay detrás de las apariencias, de iluminar o intentar comprender un poco la eterna oscuridad en la que estamos inmersos. Al igual que en los cuentos de Bradbury donde «una especie de magia se colaba en el mundo», las historias de Gaiman son portales a través de los cuales lo irreal adquiere una presencia abrumadora. Su genial cosmovisión de lo fantástico seduce y es, en sí misma, un presagio desafiante.