Una transición segura
En Tierra Adentro tuvimos la fortuna de entrevistar a la coordinadora del grupo transfamilias, Martha Elena Díaz. Transfamilias es un grupo de acompañamiento de familias con personas trans y no binarias. Para los menos informados sobre lo “trans”, Martha explica que es un término paraguas para la identidad de género (quién eres), el cual no debe confundirse con la orientación sexual (quién te gusta). También, es un término opuesto al “cis”, que son personas que se identifican con el género que les asignaron al nacer.
Asimismo, nos indica Martha que la identidad trans se puede presentar desde los 3 años. Y claro, no es necesario tener una respuesta contundente en estas situaciones. Lo importante es que: si tu hijo/hija siente que el género que le asignaron no es el suyo, es nuestra responsabilidad investigar, apoyar y creerle para mejorar esta transición. Una manera de pensarlo es mediante nuestra propia experiencia al identificarnos como somos.
“Estamos en un mundo binario y estamos en un mundo que no acepta lo diferente; ya de orientación, de capacidades, la sociedad no acepta lo diferente”. Sin embargo, la identidad trans se vuelve cada vez más evidente y al presentarlo a la sociedad se volverá la nueva normalidad. En este sentido, Transfamilias brinda apoyo a aquellas personas trans o familiares de trans que no saben cómo reaccionar a este cambio. Martha nos dice que reúne a esta gente a través de Zoom para que platiquen entre ellas sobre sus experiencias y así generar un ambiente seguro para todos los involucrados.
Martha nos compartió una de las historias que más le han asombrado: Una mujer trans de 24 años se tuvo que mudar a casa de su abuela porque la madre la rechazó. La abuela da clases de Biblia en un reclusorio. Muchos arguyen que la religión está en contra de cualquier cosa que se salga de la heternormatividad. Hay mucha gente, todavía, que rechazaría a un familiar por ser homosexual: que es una identidad ampliamente más aceptada que las demás identidades trans. Entonces —si esta abuela puede aceptar a su nieta en su transición aun siendo parte de un grupo que no acepta estos cambios—, cualquier persona es capaz de aprender y reconocer dichas transiciones.
Los padres tienen una idea equivocada de que las personas trans acaban en situaciones peligrosas: en la calle o en trabajos sexuales. Esto es porque fueron rechazados, primeramente por ellos y luego por la sociedad. Sin embargo, si ellos aceptan y forman un lugar seguro para sus hijes trans, entonces su expectativa de vida cambia radicalmente. Mientras los padres acepten a sus hijes, pueden educar a aquellos que los rodean para que también participen de la sociedad sin prejuicios.
Porque, claramente, la sociedad no se conforma con lo diferente. Así que, si cualquier niño puede ser discriminado por diferencias menores como: traer lentes, una cicatriz, ser pequeño de estatura o más alto que los demás, o hasta discriminaciones más graves como un color de piel que no es común en ese sector en el que viven dichos niños. “No es una enfermedad, no es un trastorno, no es una cosa espantosa”, dice Martha. Es importante empezar el lugar seguro desde la familia. Así, los niños tendrán dicho lugar para refugiarse cuando sean, inevitablemente, discriminados por aquellos más ignorantes. También, no es de esperarse que todos los padres tengan la seguridad para ir en contra de la sociedad al apoyar a sus familiares. Por eso, hay más grupos de apoyo como transfamilias que ayudan a resolver dudas, acompañarte por el proceso o brindar consejos. Algunos de ellos son: @mamacontigoclaudialopez para consultorías y @transprideworld que crea otras maneras de conectar y comunicar a personas trans entre sí.
“Todo lo que una persona trans quiera hacer en el punto de vista legal, quirúrgico u hormonal es para reafirmar su transición. Realmente la transición es emocional.” aclara, Martha. Aunque también es cierto que seguimos atrasados en cuanto a leyes que protejan la identidad de la gente LGBTTTQI+. Martha confirma que es clave tener el acta de nacimiento actualizado con el nombre y género deseados para verificar dicha identidad en un espacio legal.
La palabra “transición es clave. La persona que lleva este proceso decide cómo se va a presentar este cambio en su cuerpo. Por ello, podemos ver un sinfín de combinaciones masculinas, femeninas y no binarias como un hombre con senos, una mujer con barba, etc. Y ¿cómo nos dirigimos a elles? Para esto, Martha también tiene una respuesta: preguntar nombre y pronombres preferidos. Es evidente que cometeremos algunos errores al dirigirnos a cualquier persona, lo importante es no quedarnos en el error.
Habrá momentos en que hagamos chistes indebidos por nuestra falta de educación. Pero, así como elles están en un proceso transitivo, nosotros también debemos cambiar para mejorar nuestra visión del mundo y de las costumbres que hemos heredado. Tenemos que aceptar que la sociedad está en constante cambio. La evolución sucede queramos o no, por lo que es mejor convertirse en un agente directo de dicha transformación.
Entonces, en general nuestro deber es investigar, acercarnos a otras personas en situaciones similares e informaros para convertirnos en aliados de su transición. Asimismo, la gente trans debe considerar que habrá aquellos que no los acepten. Solamente hay que guiarlos por ese cambio que en algún momento se convertirá en un evento normalizado. Para acelerar este proceso, nosotros como aliados también debemos proteger su identidad y crear espacios seguros.
Agradecemos a Martha por compartirnos su experiencia y su conocimiento para escribir esta nota informativa. Así como ella pudo establecer un lugar para las personas trans, nosotros como sociedad podemos establecer una comunidad tolerante y respetuosa de las diferencias.