Pulsu(m) Plantae
“Es triste pensar que la naturaleza habla y que el género humano no escucha”, apuntó Victor Hugo en 1870 en sus Carnets Intimes. No es fácil aprender a escuchar cuando por siglos hemos creído que somos el centro del universo, las únicas criaturas dueñas de conciencia y sensibilidad, y que demás seres vivos son simplemente cosas que podemos sacrificar y consumir a nuestro antojo.
Con Pulsu(m) Plantae, Leslie García se aproxima a un desconocido territorio de la conciencia. El origen de esta investigación de García, que vincula arte y tecnología para crear un inventario de registros sonoros y lumínicos, se sustenta en la posibilidad de pensar en el presente y el futuro de nuestra comunicación con otras especies. Es a partir de esta inquietud que intenta captar empíricamente los modos en que las plantas se relacionan entre ellas y con su entorno.
Pulsu(m) Plantae: Leslie García
Cegado por la búsqueda de una verdad única, el pensamiento determinista ha generado un reduccionismo del mundo. En el terreno del arte, los procedimientos e intenciones de la búsqueda son diferentes, las posibilidades de interpretación y representación de la realidad que genera se expanden en múltiples direcciones. Pensar en la conciencia como un tema de investigación artística resulta complejo por la multiplicidad de connotaciones y acepciones que implica el término. La acepción general la define como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno, esta definición implica un reconocimiento individual de los estímulos interiores y exteriores a los que un ser está expuesto, un diálogo de relaciones que se establece entre el interior y el exterior de un ser.
El término también significa “con conocimiento”, en este sentido se refiere al saber que se tiene de uno mismo en un espacio y temporalidad únicos. En teoría, cada individuo posee una conciencia particular de sí en relación con su contexto y al entorno que lo determina. Así hemos ampliado la definición de conciencia dividiéndola en dos niveles: la conciencia abstracta y la conciencia sensitiva. A partir de estas ideas creemos que nuestra especie es la única que tiene la capacidad cognitiva para desarrollar estos niveles y que algunas especies animales pueden tener conciencia de sí mismos, mientras que a otras les es imposible. Sin embargo, pese a las definiciones y diferencias
que podamos establecer sobre los grados y niveles de conciencia, cada individuo y cada organismo puede percibir el mundo de manera particular, generando vínculos y afecciones con su entorno. Estamos, por decirlo de alguna manera, conectados física, psíquica y emocionalmente con el mundo que nos rodea y aún así la conciencia que tenemos es limitada. ¿Cuánto conocemos de nuestra relación con el entorno y cuánto sabemos de las especies que en él habitan?
En su proceso de creación Pulsu(m) Plantae utiliza instrumentos que permiten obtener información sobre el funcionamiento y ciclos de sistemas vivos, basándose en el principio de biofeedback (técnica que se aplica en la obtención de datos sobre diversas funciones fisiológicas de un cuerpo orgánico), diseña espacios complejos de interacción y formas expandidas de conocimiento que se expresan a través del sonido. En este territorio de experimentación interdisciplinaria su obra adquiere sentido, no por la representación de su objeto de estudio, sino por la búsqueda de relaciones. Es la exploración de su relación con el mundo natural lo que rige su producción y sus piezas plantean más una manera diferente de relacionarnos con el entorno, que una explicación de los impulsos comunicacionales del mundo vegetal. La tecnología que implementa en su trabajo puede ser entendida como una prótesis, un aditamento que permite la extensión de los sentidos, no como un fin, sino como un medio para ampliar la interpretación del mundo; en su conjunto los distintos elementos que integran la obra unen de manera inseparable los niveles sensitivos y de abstracción, generando un puente comunicante que expande nuestra conciencia a través de la percepción del mundo natural.
(Texto: Eusebio Bañuelos)
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