Pasatono: música de la mixteca oaxaqueña
“Pasatono era nuestro paliativo emocional para aguantar la ciudad que veíamos como un monstruo”, dice Rubén Luengas en una entrevista refiriéndose al inicio de esta agrupación en el Distrito Federal. La música suele ser un refugio para momentos de aflicción y puede incluso sumergirnos en estados de ensoñación donde el cuerpo se vuelve un instrumento más, una vibración del entorno. Lo sublime, le llamaron a esa capacidad del arte por abrirnos a experiencias de comunión en un mundo fragmentado e inconcluso. Pasatono sabe de esto, y más aún, ha palpado la importancia que tiene la música en la historia.
La chilena se toca sobre todo en la costa chica de Oaxaca y Guerrero, pero también cuenta con una larga tradición en la región mixteca, páramo de nubes y pastizales ocres. Su nombre remite a los migrantes chilenos que pasaron por algunos puertos del pacífico en su camino a California a mediados del siglo XIX. A este oleaje migratorio le llamaron la fiebre del oro, un espejismo que bajo otros términos sigue seduciendo a distintas regiones del país. Esta música mixteca, compuesta de elementos indígenas y mestizos, forma parte del Yaa sii o ‘música alegre’, y acompaña sus celebraciones e incluso sus sepelios.
Pasotono es una orquesta que durante 15 años ha recuperado esta y otros tipos de música tradicional de la mixteca oaxaqueña, lugar de origen de dos de sus fundadores: Rubén Luengas y Patricia García, quienes conocieron a Edgar Serralde en la ciudad de México mientras estudiaban en la Escuela Nacional de Música de la UNAM. Pasotono es igualmente el nombre que los viejos músicos de estos lugares le daban al brazo del violín, lo cual describe esa labor de recuperación que sus ocho actuales integrantes realizan y el cariño que sienten por sus raíces profundas, por aquello que la música significa más allá de entretener por un instante y apaciguar el alma.
El pasado 18 de octubre se presentaron como la Orquesta mexicana en el Centro Cultural San Pablo, en esta ciudad, con la obra Cantos de México, homenaje a la orquesta homónima formada por Carlos Chávez en 1933, y para la cual utilizaron 18 instrumentos indígenas y mestizos: flauta de carrizo, chirimía, clarinete, trompeta, violines, vihuelas, guitarrón, arpa, marimba, teponaxtles, tambor indio, tambor tenor, huéhuetl, sonaja, raspador, pezuñas de venado y gong. Cantos de México también se presentó en la más reciente edición del Festival Internacional Cervantino, con las piezas Lejos de Cosoltepec (Cortázar); El venado (Sandi); Jarabe Ka’u (Luengas); Chapultepec y Cantos de México (Chávez); y Danza de un poeta y el viento (Chapela).
Los miembros de Pasatono también realizan labores de etnomusicología, investigan los orígenes y transformaciones de la música de sus pueblos en un intento por mantener vivas esas tradiciones centenarias. La creación no está así exenta de contexto, como sucede con la música pop. El contexto estructura finalmente una obra de arte y le otorga su valor social y hasta político. Rubén Luengas aprendió a tocar y fabricar el bajoquinto, un instrumento que llegó a México en el siglo XVII y que actualmente ha desaparecido.
Su último disco, Maroma (2014), va en este mismo sentido que valora la identidad de los pueblos y reconoce su multiculturalidad. La maroma es un espectáculo emparentado con las artes circenses sólo que se realiza al aire libre y durante la noche, generalmente va acompañado de música y de actos acrobáticos. Los maromeros han desaparecido casi por completo en la región mixteca, Pasatono ha colaborado con algunos de ellos en piezas que narran sus historias. En Obertura maromera aborda el difícil y casi extinto oficio de hacer reír a la gente por medio de acrobacias e ingenios antagónicos.
Algunas canciones de Maroma forman parte del acervo cultural de la mixteca, otras son de la autoría de Luengas. Con música de este disco, Eugenia León recorre junto a Pasatono esta región como parte del programa Tocando tierra, del Canal 22. Aquí una muestra de este trabajo conjunto donde se aprecia el sincretismo de dicha música.
Aquí la página oficial de Pasatono.