Tierra Adentro
Fotografía por Pixabay.

Recuerdo que un día buscando entre los libros viejos en un puesto a la salida del metro Revolución, me topé con una antología de los que habían sido becarios del entonces Centro Mexicano de Escritores;  para ser sincera, no ubico bien el año de publicación, lo que no olvido es que había extractos del poema “Algo sobre la muerte del Mayor Sabines” y lo que entonces se titulaba Murmullos de Juan Rulfo.

Recuerdo también que no podía dejar de pensar en lo maravilloso que seguramente fue para ellos compartir reflexiones, primeras versiones, notas al pie… En mi mente ocurrían discusiones apasionadas sobre el fondo y forma  de sus obras. Tenía dieciséis años, era muy inocente y tenía una visión idealizada de la literatura.

Guardé el libro mucho tiempo y, luego en una mudanza, se perdió. Dicha pérdida coincidió con la primera beca que me dieron en el Centro de Escritores de Televisión Azteca, en el 2005, en donde además de pagarme por escribir, asistía a clases sobre guion de series de televisión, cine y telenovelas.

Mi experiencia ahí fue enriquecedora en muchos sentidos y me permitió, entre otras cosas, independizarme, pero distó mucho de la idea que tenía al respecto y bajé la guardia.

Acabé el año con guiones llenos de tropiezos, experiencias y un manojo de buenos amigos que hasta la fecha conservo y que, afortunadamente, se han abierto camino, algunos de manera muy sobresaliente, tal es el caso de Gibrán Portela, que recientemente ganó un Ariel a mejor guion por su película La jaula de oro.

Ante mí se abrió un mundo de posibilidades en cuanto a apoyos y residencias artísticas de las que mis compañeros platicaban y que habían tenido, entre ellas la de Jóvenes Creadores del FONCA, que más tarde obtuve en el área de dramaturgia.

No voy a mentir, desconozco muchos aspectos en cuanto a las becas en otras áreas de la literatura, pero lo que sí sé es que, al menos en teatro, somos afortunados. Sí, lo somos, aunque muchas veces se nos olvide y hagamos berrinche porque no se nos da una o porque la obtiene quien, pensamos, no tiene el talento suficiente y entonces queremos armar una revolución para impugnar el fallo.

Al ser una rama multidisciplinaria, tanto escenógrafos, vestuaristas, directores, actores, dramaturgos y compañías de teatro pueden aspirar a tener en algún momento un apoyo.

La Fundación para las Letras Mexicanas, Jóvenes Creadores, Creadores escénicos, Iberescena, The Royal Court Theatre, México en escena e incluso el Sistema Nacional de Creadores, por mencionar algunas, nos permiten continuar en mayor o menor medida con nuestro quehacer teatral. Son pocos los lugares, es verdad, pero me parece loable el hecho de que exista la oportunidad que en muchos países ni siquiera se concibe.

Nos hemos ido abriendo espacios, estiramos lo más que se pueda dicho apoyo y nos hemos hecho expertos en aquel refrán que dice: “Donde come uno, comen dos”. Sacamos las producciones y con orgullo puedo afirmar que actualmente existe una variedad teatral en cartelera para todo público.

Lo importante es siempre tener en mente que existe una delgada línea entre lo que se nos ofrece como una posibilidad y lo que creemos que es una obligación que se nos conceda porque “somos los mejores en nuestra área”.

Dedicarse a cualquier arte es difícil y pocas veces un artista de cualquier disciplina puede vivir exclusivamente de su producción. Una beca ayuda y —por decirlo de algún modo— “legitima” al que en su momento la tiene; pero sólo el tiempo colocará en su lugar lo que realmente vale la pena, aquello que está lleno de verdad… y si no, volteemos la vista un poco a la suerte que tuvieron en vida el gran poeta Abigael Bohórquez y a la enorme Elena Garro.


Autores
La redacción de Tierra Adentro trabaja para estimular, apoyar y difundir la obra de los escritores y artistas jóvenes de México.
Ciudad de México, 1980. Dramaturga. Autora de Aún no recuerdo su rostro (FETA 2014). Fue Becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas (2009-2011) y de Jóvenes Creadores, FONCA, (2008-2009). Participó en los talleres de The Royal Court of London y realizó una residencia en la misma institución en marzo del 2013. Su obra Anatomía de la Gastritis, traducida al francés por David Ferré, fue editada por la editorial Le Miroir. Ha publicado Editorial El Milagro; Los Textos de la Capilla, segunda generación; Tierra Adentro, Buena tinta y la revista Este País. Su guion Distancias Cortas fue publicado en co-edición con IMCINE y Editorial Buena tinta, en 2012.