Lunes de Work in Progress
Es común que previo al estreno de una obra se convoque al público o a algunos invitados especiales a ver el ensayo general, lo que permite al director y a los actores “calar” el montaje y ajustar detalles; en otras ocasiones, la gente tiene la oportunidad de asistir a un work in progress, es decir, ver una fase del proceso creativo en donde se tiene un gran porcentaje del trabajo terminado, pero aún no se corre toda la obra, el objetivo es el mismo: la retroalimentación entre artistas y asistentes.
Bajo esta premisa, el Centro Cultural El Foco, ubicado en Tlacotalpan 16 en la Roma Sur, empezó el proyecto Work un progress.
La dinámica, por demás interesante, consiste en una convocatoria abierta permanentemente por medio de la cual se invita las compañías que estén en proceso de montaje a que envíen una carpeta con todos los datos de su propuesta escénica y en caso de ser seleccionados, el Centro Cultural les ofrece su espacio por dos lunes para que interactúen con el público.
En estas sesiones, la compañía tiene la oportunidad de explicar o no, los alcances que pretende, de qué va la obra, en qué punto del proceso creativo se encuentran, mostrar las escenas que tienen más trabajadas y hacia el final, establecer un diálogo con el público coordinado por una persona del teatro.
Como un plus, se le permite al grupo elegido implementar una estrategia —la que consideren más eficaz— que les ayude a recaudar fondos para el montaje final; el monto recaudado pasa íntegro a la compañía; de igual manera, se reparten sobres para que al finalizar la dinámica se aporte una cooperación voluntaria, de la cual el 70% pasa a los creativos y el 30% al Foro.
Este proyecto, impulsado por el Centro Cultural El Foco, que empezó en marzo del presente año y que culminará en noviembre, sin duda es loable y tiene muchas virtudes: permite a los grupos teatrales acercar su propuesta a diferentes tipos de personas: el asiduo al teatro, el especialista o el vecino que quiere pasar un rato ameno un lunes por la noche; empieza a formar nuevos espectadores y ayuda a la recaudación de dinero para el montaje final.
Sin embargo, aún tiene algunos puntos débiles, que de ser pulidos, permitirían sacar muchísimo más jugo; es decir: el día de ayer, se presentó la compañía Teatro para la vida misma con la obra Zombiecamerón. En la página oficial del foro se le recordaba al público que en la primera presentación se había acordado leer un capítulo del Decamerón de Boccaccio para comentarlo e incluso se colocaron ligas a algunos capítulos en internet.
¿Por qué? ¿Era necesaria esa dinámica si sólo se tomó de éste la idea general sobre el grupo de personas reunidas en un espacio para contar historias?
Al llegar al lugar, el director preguntó a los asistentes quiénes habían estado en la primera sesión, nadie levantó la mano.
Antes de entrar, se comentó que la compañía, con base en los comentarios de esa primera sesión, se había llevado la tarea de trabajar con los tres frentes del Foro; interactuar más con el público y poner atención a la parte sonora.
¿Por qué se pierde la continuidad? ¿Qué desmotivó a los asistentes de la primera presentación para ya no volver?
La estrategia de recaudación de fondos por parte del Teatro para la vida misma consistió en la venta ropa femenina; no supe si fue fructífero o no.
Cuando se terminó de correr la parte que se tenía más trabajada; se inició con la retroalimentación y he aquí la principal falla del proyecto: la mayor parte de la conversación estuvo centrada en reflexionar sobre el “mensaje” de la obra; en aspectos como el tratar de desentrañar qué es para nosotros un zombi actualmente y el cómo podemos dejar de serlo; en la enajenación de las redes sociales y la falta de convivencia entre los jóvenes de hoy.
Y cuando alguna persona hablaba un poco sobre los personajes o la historia, se le prestaba atención, pero casi inmediatamente se regresaba al punto de: ¿Qué intentaron decirnos con esto?
¿Estas digresiones en verdad ayudaron a enriquecer el proceso creativo de un montaje que requiere mucho trabajo?
Puesto en ese nivel, más que retroalimentación pareciera una introducción al espectador en el proceso de montaje para ampliar su conocimiento del fenómeno teatral, lo cual no está mal, pero si recordamos que estos espacios se crearon también para que los creativos reciban críticas, no se está cumpliendo el objetivo.
No se hizo énfasis en las carencias que la obra presenta, tanto en la parte escénica, como en las actuaciones y sobre todo en materia dramática. Hubiera sido de más utilidad que la moderadora intentara con más ahínco que la gente diera su opinión sobre los lugares comunes que la obra presenta. ¿Cuántas historias no hemos visto ya sobre zombis?, en las incongruencias de las leyes del universo que se plantea; en las escenas meramente informativas; en la falta de conflicto y la nula presencia del elemento de “urgencia” en el texto. Ese tipo de aspectos sí que hubieran ayudado a enriquecerlos.
Quizá si se empieza por perder el miedo para aventurarse más hacia la crítica, por parte de los coordinadores de las pláticas; las compañías seleccionadas para estos lunes de “Work in progress” puedan aprovechar más dicho proyecto que de verdad es una gran gran propuesta.
Los datos sobre el espectáculo que se presentará en julio, se puede ver en la página del Centro Cultural El Foro.
La obra ZombiCameron, tendrá funciones en el mes de agosto, para mayores informes consultar su página de Facebook.