Tierra Adentro

Se termina el año en que la industria del disco eligió a Daft Punk para que se convirtieran en sus redentores —en cierta medida lo lograron—, mismo periodo en que artistas adolescentes —mental o físicamente— colmaron de pataletas las secciones de espectáculos —mucho ruido, pocas nueces—. Una vez más las propuestas más atractivas y arriesgadas provinieron de ámbitos menos predecibles. En lo general, puede sentirse la acometida de un relevo generacional —consolidando sus figuras—, que alterna con la incursión de algún viejo héroe que decidió retomar un sitio de privilegio.

Arcade Fire

Reflektor

Merge Records

Los canadienses han dado un brusco viraje estilístico en vez de regodearse en un sonido conocido y aceptado; dejaron de lado a la épica para incursionar en la música de baile y la influencia de los ritmos haitianos. Nada de conformismo y mucho ánimo exploratorio para dar con un disco doble que tiene hasta pespuntes de kraut rock, punk primigenio y low-fi. Utilizaron una campaña viral que catapultó a un grupo encumbrado por su generación hasta convertirlos en un asunto de masas. Su capacidad de riesgo y madurez discursiva los llevan a la cumbre de la música contemporánea. Una obra llena de aristas inesperadas.

Disclosure

Settle

Interscope

Este es el mejor disco de música de baile de los últimos 12 meses. Difícilmente podrá ser superado. Un par de hermanos ingleses jovencísimos tienen el pulso de lo que se necesita de hedonismo para la pista. Han tomado el deep house noventero y lo combinaron con algo de UK garage y 2step. Tiene un punto pop que se agradece y un tufillo de R&B.  Por si fuera poco han colocado en las vocales a un puñado de buenos cantantes, de Aluna Gorge a Jessie Ware, de Jamie Woon a Eliza Doolitle. Consiguen dignificar a la electrónica y librarla de las malas artes de los Dj´s para el vulgo. Aquí hay buen gusto y sentido de una estética sonora del presente.

The Knife

Shaking the habitual

Mute

El periodista español Xavi Sancho define a este interesantísimo álbum como: un disco lleno de ruido, saturado de mensajes, agresivo, intelectual, combativo e intratable como un niño que ha dormido mal y tiene hambre”.  Y todo ello es cierto. He aquí una de las propuestas más arriesgadas –futurista y primitiva a la vez-. 6 años les tomó a los Hermanos Dreijer regresar con la inventiva más fresca que nunca. Experimentación sin límites en la que hay música de todo tipo; desde pop mutante, electrónica y minimalismo, y todavía nos quedamos cortos. Se trata de una experiencia alucinante.

 

 

James Blake

Overgrow

Universal

La experiencia de sentir este álbum es sobrecogedora. Este joven británico de apenas 25 años canta con tristeza y pesadumbre. La belleza de sus canciones es gélida, misteriosa y hasta un poco abstracta. Ha sabido actualizar al soul de un modo futurista. Este londinense combina melodías lánguidas con requiebros de bajos profundos y crepitantes. En él coexisten un altísimo nivel técnico con sensibilidad y elegancia. Se encarga de producir, tocar y grabar todo. Lo suyo cala hasta la médula.

Savages

Silence Yourself

Matador

Poseen uno de los directos más salvajes y potentes de la actualidad y su registro en disco no hace sino convertirse en una apología a los fundamentos del rock (batería, guitarra y bajo). En cuanto al concepto es una acometida del post-punk más duro y afilado, además que exhibe el enorme poderío de un grupo inglés formado íntegramente por mujeres. Son las más dignas herederas del arte de Patti Smith con un poco de Siouxie por momentos. En lo suyo hay una energía desbordante y verdadera.

 

Vampire weekend

Modern Vampires of the city

XL Recordings

El tercer disco ha sido un salto cualitativo hacia la madurez. Ya no son un hype de temporada sino un grupo mucho más ambicioso que no se olvida del africanismo que los inspiró en sus comienzos. Aun rebuscan en elementos de la música de aquel continente pero sus melodías son más pop. Ahora incluso muestran cierto gusto por el clasicismo que se expresa por el uso del clavecín. Además de profundizar en las estructuras y los arreglos, las canciones tienen mayor calado tem+atico. En plenitud de facultades.

 

David Bowie

The next day

Columbia

Tras tantas especulaciones acerca de su estado de salud y 10 años de ausencia discográfica, la vuelta de una de las figuras más icónicas de la música no puede pasar desapercibida y menos si no cae en la trampa de la nostalgia. Cierto es que no impone tendencias por venir, pero se trata de un clavado muy respetuoso a la década de los setenta y su propia obra. Arropado por grandes colegas se abocó a una reinterpretación de algunas de sus estéticas sonoras. ¿El resultado? El duque blanco jamás decepciona.

 

The national

Trouble will find me

4AD

¿Será una cuestión de edad o de sensibilidad? Como es característico en la banda asentada en Brooklyn entregan un puñado de grandes canciones tristes. Sólo que ahora no priva el desamor sino el paso del tiempo e incluso los avatares de la paternidad. Hay quien dice que el grupo tiende a repetirse, pero nadie puede negar que su capacidad para conmover permanece intacta. Son tremendos instrumentistas (el batería es excelente) y el cantante tiene gran personalidad y maneras de crooner. La edad adulta aportando sabiduría y oficio.

 

Arctic Monkeys

A.M.

Domino

Se volvieron unos veteranos siendo todavía muy jóvenes y su quinto Lp establece una especie de refundación. Aparcan las influencias del stoner rock para realizar un homenaje al soul norteamericano con sólidos argumentos. Han sabido lidiar con la fama y con la presencia de lo vintage en su música –lo que no les impide parecer unos teddy boys-. Lo suyo posee una fuerza desbordante y un peculiar instinto para atrapar grandes melodías y estribillos.

 

Darkside

Psychic

Other people/Matador

He aquí el maridaje perfecto entre electrónica y rock a través de las texturas y atmósferas que produce Nicolas Jaar y la guitarra espacial de Dave Harrington. Un proyecto colaborativo que nos hace viajar a través de temas largos y sinuosos mientras nos acordamos de Pink Floyd y Mike Oldfield. Entregan una sesión hipnótica y etérea llena de capas y crepitaciones. Material difícil de clasificar pero de gran intensidad.