La apuesta por lo híbrido

Titulo: Dieciséis toneladas
Autor: Ronnie Medellín
Editorial: Secretaría de Cultura
Lugar y Año: México, 2016
Hace casi dos décadas, con su serie de libros del detective Charlie Parker, John Connolly popularizó la hibridación de la novela policiaca con toques del género fantástico. Connolly ponía en juego la creencia de lo sobrenatural como respuesta de los misterios a la realidad. ¿Somos nosotros mismos el mal o hay una entidad tangible que nos obliga a realizar actos malvados?
En esta tradición, Dieciséis toneladas de Ronnie Medellín es una novela donde convergen lo policiaco y el género fantástico desafiando con toda su narrativa esta hibridación poco explotada en la literatura mexicana, y por lo mismo, muy necesaria. Si bien la novela policiaca ya es parte del bagaje de la literatura en nuestro país, a veces se necesita apostarle más a la imaginación cuando la realidad nos rebasa.
Luego de la muerte inexplicable del hijo de algún alto mando político, Rafael, un incipiente intento de asesor privado de la policía, es involucrado para averiguar sobre las extrañas circunstancias que rodean este asesinato. Con la compañía de Larry, el policía que lo acompaña, se dará cuenta que lo real y lo increíble trazan estas muertes y es quizás otra maldad la que las rodea, una que proviene de algo que no es de este mundo.
Lo más notable de la novela de Medellín es que le da un toque fantástico que recupera la idiosincrasia mexicana: animales negros que se nos aparecen en callejones, charros con patas de carnero que montan grandes caballos, autoridades que nos generan un miedo irrefrenable y que no sabemos cómo llegaron a dónde están. Medellín se apropia del género para hacerlo suyo y apostarle a la creación de novelas policiacas sin dejar de lado la fascinación de los mexicanos por el misterio que nos genera la muerte, el diablo y las almas abandonadas por Dios. Sus personajes, además de lidiar con sus propios demonios y con pérdidas del pasado, deben entender que quizás hay algo que los observa en sus momentos más vulnerables. Algo que está listo para mostrarles una salida siempre y cuando ofrezcan algo a cambio.
Dieciséis toneladas tiene ese toque necesario para encajar en la hibridación policiaca pero también para recuperar aquellos elementos que hacen tan variada la narrativa mexicana. Esta novela es una prueba de la importancia de seguir apostando por noveles escritores y esperar que no sea su único intento en una escena literaria cada vez más competida.