Tierra Adentro
Última parada de la ruta de autobús y banca instalada. Fotografía: IDENSITAT.

A 40 kilómetros del Distrito Federal existe una comunidad que vive entre el basurero municipal de Tultitlán, hoy clausurado, y la Sierra de Guadalupe. En esta región la principal actividad económica fue la separación y venta de residuos, e IDENSITAT, la iniciativa que se dedicó a transformar los espacios comunitarios mediante estrategias artísticas.

 

IDENSITAT es un proyecto artístico (iniciado en Calaf, España, 1999) que trabaja como casa gestora y de vinculación con proyectos de espacios públicos, por lo que ha sabido encontrar distintas formas de transformar lugares comunitarios mediante estrategias artísticas. Esta iniciativa pone el dedo en un tema espinoso: las trabas para desarrollar proyectos culturales que penetren el espacio social; sin embargo, al proyecto paulatinamente se añadieron nuevas conexiones y estrategias, lo que dio como resultado una red de colaboración entre instituciones, investigadores y artistas. Con el tiempo incorporaron una estrategia educativa que liga las actividades entre la producción de proyectos y la población de la localidad, además de un formato continuo de incidencia barrial, en donde se generan trabajos más longevos que involucran estrategias cooperativas y de coproducción con la comunidad. Un ejemplo fue una pista de patinaje en Arbucias, iniciativa de los jóvenes de la zona que demandaban un espacio así. IDENSITAT colaboró como motor de gestión para incluir la participación del patinador y constructor Sergi Arenas, además del diseño y construcción de forma colaborativa del parque.

Elena Muñoz (Distrito Federal, 1984), miembro de IDENSITAT desde el 2012, es asesora de proyectos de espacio público y acreedora del Premio de Arte Público SITEUR en 2010. Elena cuenta que “la mayoría de los proyectos son a largo plazo, porque buscan incidir en espacios sociales (más que en espacios públicos); esta esfera que llamamos el espacio social tiene que ver con el espacio físico, con el espacio político y también con el ciberespacio”. Así, IDENSITAT crea dos ramas de trabajo principales: una basada en la colaboración directa con el artista, y otra que se enfoca en el trabajo específico con un barrio o colonia. Sobre esta segunda línea de trabajo, Elena explica: “intentamos siempre  experimentar con diferentes intervenciones e  innovar en la manera en la que lo hacemos. Pero no elegimos al azar una zona simplemente por el hecho de que nos guste o no, sino porque algo interesante está pasando en ese lugar”. Es en este formato que IDENSITAT se exporta a México con ID*Barrio Mex, coordinado por la misma Elena, con el que se plantea la posibilidad de crear un observatorio en la zona de Tultitlán en el Estado de México, lugar periférico con características bastante peculiares: su comunidad alberga sólo a ciento cuarenta y siete habitantes, y es receptora del basurero municipal (colindante con la reserva de la Sierra de Guadalupe). “Comenzamos a trabajar con Tultitlán a partir de las inquietudes de una A.C. que había trabajado con la comunidad de pepenadores anteriormente, pero que por alguna razón les era imposible abordar la problemática desde el marco artístico”, dice Muñoz.

En este contexto, una vez que se elige el sitio, el plan de trabajo y los objetivos de la intervención son propensos al cambio. Elena habla de que la metodología de trabajo se adapta: “En general intentamos que los procesos de trabajo giren en torno a una fórmula, IDENSITAT: [LUGAR] + [TALLER] + [PRODUCCIÓN + DISPOSITIVO MÓVIL] + [SEMINARIO]”. En esta lógica, Tultitlán ha cambiado el plan de trabajo. En un principio se pensó hacer una investigación y talleres de materiales constructivos reciclados, pero el basurero cerró y una parte de la comunidad de pepenadores tuvo que emigrar a otros basureros. El equipo de trabajo tuvo que adaptarse: “Hemos enfocado el proyecto hacia cómo podemos incidir nosotros en un contexto de periferia. Lo que hicimos fue construir una máquina para soldar, que trabaja a base de agua y de sal, en colaboración con el colectivo de arquitectos SomosMexas. Lo que buscamos es construir un modelo replicable para que todo el que quiera pueda hacer una máquina de soldar con pocos recursos. Con esta máquina, y la participación de los habitantes de Tultitlán, se construyó una banca que sirve para dos usos: parada de autobús y banca de futbol”, comenta Elena.

Pese a que es relativamente joven, ID*Barrio Mex ha comenzado a formar una red de trabajo y colaboración en la que el colectivo sustenta su trabajo como vinculante: “En IDENSITAT quien sube al barco es bienvenido”, comparte Muñoz; y asimismo, se puede bajar cuando quiera. Se han organizado otras actividades en el Distrito Federal, como el caso de un seminario en el Centro Cultural de España en México a partir de la exposición Esto no es un museo, y una residencia en SOMA, donde se realizaron proyectos de intervención con los alumnos. Actualmente continúa el trabajo en la zona de Tultitlán, mientras mantiene la red de colaboraciones, con el Faro de Oriente, por ejemplo. También realiza un trabajo documental, otra investigación que consiste en entrevistar a artistas e investigadores que centran su trabajo en la intersección de la temática de espacio público, arquitectura y basura. Para el documental se ha entrevistado a Ilana Boltvinik, artista que recientemente colaboró con Chicle y pega, en Casa Vecina; al arquitecto Arturo Ortiz Struck; Eduardo Abaroa y Yoshua Okón de SOMA México, y Tania Ragasol y Christian del Castillo, de Casa Vecina, entre otros. Este material audiovisual servirá como archivo de recopilación e investigación para las acciones y coyunturas futuras que ID*Barrio Mex realizará a nivel nacional.

Fotografías: IDENSITAT.
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