Homenaje a Grace Quintanilla
El pasado 25 de febrero murió Grace Quintanilla (1967-2019), artista, curadora y gestora cultural. Desde sus distintas facetas creativas, Quintanilla estuvo siempre a la vanguardia en los campos del video, el performance y el arte electrónico. El homenaje que ayer miércoles 27 de febrero se llevó a cabo en el Centro de Cultura Digital (que Quintanilla dirigió con éxito arrollador desde 2012), demuestra que además de la pérdida de una artista valiosísima, la cultura de México se ha quedado sin una de sus personalidades más queridas y entrañables. Tierra Adentro le pidió a Diego Durán la cobertura del evento.
Con una emotiva despedida el Centro Cultural Digital (CCD) rindió homenaje a la vida y obra de Grace Quintanilla (1967-2019), exdirectora del CCD fallecida el pasado lunes 25 de febrero. Mariana Delgado, actual subdirectora del centro, fue la maestra de ceremonias, encargada de ceder el podio a sus compañeros para que expresaran sus condolencias a la familia de la artista y recordar sus últimos momentos. Además, anuncio una exposición futura en el CCD con todas las obras de Quintanilla.
“Los vestigios de un artista se traducen en legados”, afirmó Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura, quien inició con el homenaje luego de que las cenizas llegaran al recinto y los aplausos prologados cesaran. Frausto informó sobre el último proyecto de Grace Quintanilla: la escuela de arte digital en Tlaxcala, el cual llevará el nombre de la artista (originalmente Quintanilla pensó llamarla La Colmena).
“Grace hizo honor a su nombre al pelear por causas sociales con la mente de una artista. Dejó una verdadera estela de luz; se rodeaba de jóvenes y mujeres talentosas, solo agitaba la tierra para encontrarlos”, recordó Frausto.
Entre la multitud, en la primera fila de las butacas, la hermana menor de la artista visual, Vanesa Quintanilla, subió al podio para tomar la palabra.
“Hay personas que tiene la vida muy ancha; otras tiene la vida muy larga. Grace me dijo esto hace dos días”, relató Vanesa Quintanilla. Las personas más cercanas a los hijos ―Nicolás y Micaela— y el esposo de la artista visual soslayaban la mirada, abrazaban a la familia desde sus asientos. “El protocolo de Grace era el amor”, finalizó.
El comentario final fue de Roberto Rivero, de la Secretaría de Cultura, quien narró su duelo: “no pude dormir, solo atiné en pegarle a mi computadora. Grace defendió el uso de la imaginación libre: derribar muros para construir ventanas”.
Finalmente, el auditorio apagó sus luces para proyectar un vídeo con fragmentos de la vida de Grace Quintanilla. Eran recuerdos con sus hijos, sus padres, su esposo y sus colaboradores, grabaciones que dejaron una gran ausencia en sus seres queridos, pero un gran legado para el arte. Todo acompañado de la icónica banda inglesa The Rolling Stones con la canción correcta para una persona que, en palabras de Ximena Molina, “dejó una verdadera estela de luz”: she’s a rainbow.