El festival de cine de la UNAM
Si algún festival de cine merece atención estos días es el FICUNAM, pues para empezar ha tenido el valor, como casi ningún otro, de desconocer la distinción canónica entre película de ficción y documental. Los cinéfilos sabemos desde hace tiempo que si no liberamos al cine de restricciones de ese tipo, es imposible renovar e inyectarle sangre nueva. Desde las vanguardias, pero con mucho más ímpetu desde que empezó el siglo XXI, los nuevos cineastas descomponen, desagregan y se liberan de las viejas estructuras para traer películas que nada tienen que ver con el status quo alabado por el show de la Academia norteamericana o ese circuito comercial que agota y estira cuanto puede las franquicias multimillonarias de cómic (tres Avengers, tres Iron Man, la diezmilésima y cansada saga de Spiderman).
El FICUNAM es todo lo contrario y es un auténtico respiro a una ruta conocida en que hasta la Muestra Internacional de Cine ha caído −copiando un poco a Cannes, que es a veces un remedo hollywoodense−. Para su cuarta edición, el FICUNAM logra traer 140 títulos de directores emergentes nacionales e internacionales y descentraliza la experiencia de asistir al cine todo lo que puede: no sólo habrá películas en la Cineteca y el Centro Cultural Universitario, también participan como sedes el Cinematógrafo del Chopo, CCU Tlatelolco, FES Acatlán, FES Aragón, Faros (de Oriente, Tláhuac, Milpa Alta, Indios Verdes), Cineteca Nacional, Cine Tonalá y Cinépolis Diana. Una acción que parece poca cosa (descentralizar) es realmente una manera de regresar el cine experimental a donde debe llegar, quitándole su ‘templos’, sus retablos y sus dioses.
¿Qué vale la pena ver? Pues si eres joven, bello y tienes todo el día para ir al cine: todo. Los programadores son de confiar: Eva Sangiorgi (ex FICCO y productora de proyectos con artistas contemporáneos), Maximiliano Cruz (guionista, programador de festivales como el de Cali y ex FICCO), Roger Koza (crítico y programador del festival de Hamburgo) y Sébastien Blayac (ex FICCO y asistente de producción de varias películas mexicanas).
Si tienes muy poco tiempo para ir al cine pero de todas formas no te quieres perder las “buenas”, yo te recomiendo algunas: si te interesa el arte contemporáneo, puedes ver la del artista Carlos Amorales, Ámsterdam (2013), por ejemplo o Trois exercises d’interprétation de Cristi Puiu (2013). Además está la función única al aire libre de la más reciente y última película de Hayao Miyazaki, The Wind Rises (2013) que será una delicia. No te pierdas tampoco la retrospectiva del cineasta francés Alain Guiraudie (1964), especialmente El extraño del lago (2013). Créeme: este año el cineasta francés ha tenido un espectacular boom y ya es de culto. En general, serán interesantes las 12 cintas en competencia internacional y las mexicanas. Este FICUNAM viene muy bueno, no te lo pierdas.