Tierra Adentro

Titulo: Mi caso Rimbaud

Autor: Tedi López Mills

Editorial: Bonobos / Secretaría de Cultura

Lugar y Año: México, 2016

 

No se equivoca Tedi López Mills al titular su ensayo sobre el ladrón de fuego francés Mi caso Rimbaud; la poeta y ensayista ha elaborado una investigación minuciosa y su correspondiente discusión con célebres rimbaudistas en torno a la espinosa cuestión sobre la naturaleza de Rimbaud. El texto no sólo se ocupa del enfant terrible sino que, a propósito de su admirado poeta, López Mills visita dos temas del mito poético moderno: el poeta como el ser monstruoso, anarquista radical que ha nacido para socavar el Parnaso literario, y la poesía como un entramado de tradiciones que termina sucumbiendo a la institucionalidad. La exploración ensayística de López Mills deriva en una cuestión paradójica: los poetas precoces (naturalmente rimbaudianos, es decir, proclives al anarquismo no sólo en sus costumbres sino en sus decisiones estéticas) terminan ocupando, de viejos, las sillas del corro poético que antes amenazaban con hacer astillas; terminan, pues, seducidos por la vanidad y el halago, convencidos de que si el Parnaso que antes despreciaban les ha hecho espacio no es un signo sospechoso sobre su poesía sino evidencia de que han triunfado en su propósito revolucionario.

La excepción en este devenir del poeta precoz es precisamente Arthur Rimbaud, el original genio adolescente, el escandalizador absoluto que muy pronto se cansó de la poesía, no sin antes dejar un puñado de libros imprescindibles para la modernidad. Nos advierte Tedi López Mills que sus traducciones a las Iluminaciones contenidas en este volumen pretenden ser lo más neutras posibles, alejadas de los afanes esclarecedores de otros traductores. Escéptica de los misterios, la autora propone una alternativa a las interpretaciones filosóficas o psicoanalíticas del enigma rimbaudiano de su abandono de la poesía: si el Rimbaud maduro abandonó la poesía no fue para «vivirla» o a causa de su decepción por la «escasa» repercusión de sus libros; si el Rimbaud precoz agredía a sus colegas, no era como parte de una protesta política, quizá, simplemente, el joven genio, feroz y un poco sociópata creció, maduró y comenzó a preocuparse por los asuntos «antipoéticos» de la existencia: la acumulación de la riqueza, el matrimonio, el trabajo, anhelos sencillos que África terminó arrebatándole a cambio de su trascendencia literaria en Occidente. Desde el escepticismo, Tedi López Mills construye un mausoleo más sobrio para el Ícaro de los poetas, aunque no carente, en su sobriedad, de rotunda admiración.