David Aguilar: sorpresas mejores
David Aguilar es un cantautor mexicano nacido a principios de los ochentas. Comenzó su carrera artística a los diecinueve años cantando en bares y cafés del D.F., para luego aventurarse a otras ciudades del país y al extranjero. Decidió dedicarse a lo que más le gustaba y asegura que no ha sido fácil. Aún así, la perseverancia ha conducido por buen camino su trabajo.
Canciones grabadas en vivo o a manera de videoclip se pueden rastrear con facilidad gracias a la abundante muestra de su obra en internet, por medio de su canal de Youtube, así como canales de eventos donde ha participado, por ejemplo, su presentación en abril de este año en el Foro del tejedor, organizado por la Cafebrería El Péndulo en la sucursal de la colonia Roma en el D.F.
David canta y compone desde niño mediante un método muy particular, siguiendo una lógica aparentemente caótica, pero que le ha funcionado. A veces le rondan hasta cinco o siete canciones al mismo tiempo, sobre todo cuando se transporta ya sea en carro, camión, avión o bicicleta; dedicado a la tarea de producción y difusión de su obra, encuentra cualquier oportunidad para transcribir sus ideas. Uno de sus temas más bailables, La cumbia de la bici, fue adoptado por colectivos nacionales como Pueblo Bicicletero, nacido en la ciudad de Monterrey, y otros de México, España y Colombia, para fomentar el uso de la bicicleta como transporte ecológico y sustentable. David comentó en la última intervención que tuvo en el Foro del tejedor sus intenciones de enviarle esa canción a Celso Piña, ojalá llegue a buen término ese plan.
El cantautor, originario de Culiacán, Sinaloa, se autodenomina un cancionista, término que le permite flexibilidad al momento de componer, ya que recibe influencia de varios géneros entre los que destacan la balada, la música rock pop contemporánea, música norteña, ritmos norestenses, cumbia, bolero cubano y mexicano, trova latinoamericana, canciones brasileñas y españolas y rock-pop-folk de los sesentas a los noventas, así como cantautores de la década del 2000. Reconoce la influencia directa en su obra de otros cancionistas como León Chávez Teixeiro, Rodrigo González, Jaime López, Armando Rosas, David Haro y Mauricio Díaz, según su página oficial.
Además de La cumbia de la bicicleta otras canciones como Trata, Hoy es cuando y Cineminuto también manejan una temática social, donde se expresa con lírica sencilla y directa algunos de los problemas más comunes derivados de la modernidad: la soledad ante la urbe, la velocidad o la contaminación. También es afín a temas íntimos, de melodía romántica y en ocasiones cursi, al son de baladas interpretadas con despliegues de ferviente inspiración, sobre todo en sus presentaciones en vivo.
Así sucedió este viernes, 20 de junio a las 8 de la noche en el Aula Magna del Colegio Civil, Centro Cultural Universitario, el cuál pertenece a la Universidad Autónoma de Nuevo León. El Aula Magna es un amplio escenario con butacas cómodas para disfrutar de la variedad musical que se presenta, por lo general música tradicional o clásica. En esta ocasión David se presentó con una banda (por lo general trabaja solo) integrada por Paulo Piña, en el teclado y el acordeón, así como en algún momento la guitarra; Lelevier Lizárraga, en la guitarra electroacústica; Meny Vega Rico, en el bajo, y, en la batería, Mitch Alarcón Bailleres. El concierto del viernes forma parte de su actual gira llamada Sorpresas mejores, la cuál pretende dar a conocer su obra a lo largo y ancho del país y el extranjero. En redes sociales y en su página oficial se puede consultar el recorrido, cuyo cierre está programado para el próximo 24 de agosto en el D.F.
Uno de los mayores aciertos en cuanto al concepto de esta gira consiste en ampliar la red de artistas conocidos y dar espacio a que artistas de la localidad que visita también expongan su trabajo. En cada ciudad a donde lleve su música se contará con la intervención de uno o más artistas invitados de distintas ramas: músicos, artistas visuales, bailarines o performers.
En esta ocasión el espectáculo inició con la presentación de Ratonirix, dos artistas escénicos (Penny Lane y Ger Ix) miembros del Circulo Colectivo, iniciativa que a través del teatro social, recurriendo a técnicas de gestos y malabares, se ha sumado a los esfuerzos culturales por sensibilizar nuestra industrializada ciudad.
En un concierto de casi dos horas, el público disfrutó con la lírica melódica y en ocasiones psicodélica de David. Ciertos recursos característicos de este cantautor emocionaron a la audiencia. Entre ellos destacaron los silbidos armónicos que acompañan varias de sus canciones, como La de la libélula o Cuatro Calles. También el poder interpretativo tanto de Aguilar como de los músicos que lo acompañaban entusiasmó a los asistentes. Incluso, una pareja se paró un rato al frente y bailó ante la algarabía y aplausos generales. David Aguilar junto con los artistas que amenizaron, motivaron y encendieron la noche el pasado viernes tienen un largo camino por recorrer antes de concluir su gira, se les desea que vuelvan pronto y muy buena suerte.