Tierra Adentro
Fotografía por Nérvinson Machado.

El viernes veinticinco de abril el Kúndul Café, ubicado en la calle Matamoros a espaldas del Teatro de la Ciudad, en la zona conocida como Barrio Antiguo, en Monterrey,  fue sede del primero de cinco ciclos de lectura que se llevarán a cabo en distintos espacios culturales de la ciudad. El motivo de estas lecturas es la presentación progresiva de las autoras publicadas en el primer número de la revista independiente Cosmonauta, proyecto trimestral a cargo de la diseñadora, editora y poeta Ingrid Bringas.

Para esta primera edición, cuyo tiraje contó con el apoyo de CONARTE, sólo se publicaron a mujeres creadoras, “porque hace falta leer a las autoras…”, dijo Bringas. El evento estaba programado, según Facebook, a las siete de la tarde pero aprovechando que andaba cerca llegué una hora antes. Kúndul Café ya bien conocido por su apertura como espacio cultural cuenta con un amplio espacio aún en desarrollo. Se entra por un pequeño pasillo principal que diverge a la derecha en un cuarto con cojines y muebles repletos con libros de distintos géneros a disposición de los comensales. A la izquierda hay un cuarto más amplio con mesas en donde por lo general se lleva a cabo la periódica Noche Roja, un evento de literatura erótica donde los participantes pueden exponer obra propia o de sus autores favoritos. Por este cuarto amplio o siguiendo derecho por el pasillo principal se llega al patio abierto, que por sus dimensiones es apto para presentaciones frente a un público. Donde, de hecho se llevó a cabo la lectura de Cosmonauta. Adjunto al patio está otro pequeño cuarto delimitado sólo por columnas desde donde también se podía apreciar a la perfección la tarima de madera donde se colocaron cinco sillas y micrófonos para las participantes. Frente a la tarima se colocaron unas cuantas sillas (veinticinco o treinta) que poco a poco se fueron llenando. Como en cualquier lugar de Monterrey, los precios son altos, una limonada con hierbabuena cuesta treinta pesos, pero el bueno sabor y el buen tiempo hicieron valer el antojo.

La lectura comenzó aproximadamente a las siete y cuarto, en lo que se acomodaban las exponentes y llegaba más público. Fluyó amena, sin más contratiempos que una paloma bombardera que afortunadamente no infringió demasiado daño. Abrió el evento Ingrid Bringas. Agradeció la asistencia, el apoyo de CONARTE y explicó la dinámica: cada participante tendría diez minutos para leer. Entonces dio pie a la primera autora, la doctora Lorena Martínez, que leyó un capítulo de su novela Polaris, recientemente publicada. De corte juvenil y fantástico, la lectura se centró en la función que distintos tipos de hadas desempeñan en el mágico universo literario; la historia se desarrolla en la lejana estrella Polaris. La siguiente fui yo, mi participación consistió en la lectura de un breve ensayo sobre el arte, algunos poemas y una canción. Posteriormente, tomó la palabra Isadora Montelongo con dos cuentos: Iluminada que habla sobre la enajenación que recae sobre los individuos que buscan la trascendencia y Soy robot. Ambos cuentos satirizan algunos de los clichés implicados con el ser creador y mujer, los cuales provocaron agradables risas del público y demás expositoras. Luego siguió Nora Lizet Castillo que compartió con nosotros algunos “poemas cursis”, como ella misma los llamó, y para terminar leyó Laura Fernández, coeditora de la Regia Cartonera, editorial artesanal, ecológica e independiente que de hecho pronto cumplirá cinco años de haber nacido en este valle. Laura compartió su cuento titulado Escarlata, que fue muy bien recibido, como los relatos de Isadora, por su bien logrado humor que tentó el decoro de varios por no soltar la carcajada.

A eso de las ocho y treinta, todavía con algo de luz, se dio por finalizada la presentación. Ingrid agradeció a las expositoras y a los asistentes, y después de la obligada foto para el recuerdo cada quién intercambió felicitaciones y saludó colegas que formaban, como en casi todos los eventos culturales en la ciudad, la inmensa mayoría (por no decir absoluta mayoría) del público. Había otros comensales, después de todo el evento únicamente ocupaba el patio, pero no parecían muy interesados.

Asistir a lecturas y presentaciones de libros es necesario, no por el apoyo moral a los colegas (que también es bien recibido) sino como parte del trabajo y del interés por la vocación. También es necesario acudir a éstas con el fin de crear vínculos de trabajo y difusión, fundamentales sobre todo para solucionar la ausencia de puentes de contacto con el público en general. Después de todo, la literatura debería ser una herramienta/placer/divertimento útil y necesaria para todos y al alcance de todos. Afortunadamente existe el Internet, que si bien es un territorio aún restringido para la mayoría a nivel nacional, es la herramienta de uso cotidiano de un inmenso público en potencia y de muchos productores culturales contemporáneos. Como suelo repetirme a mí misma cuando la cantidad de asistentes a un buen evento cultural resulta un tanto desalentadora: existen público y obra que, parafraseando a Julio Cortázar, andan sin buscarse pero andan para encontrarse.

Sólo me queda decir: ánimo en el fomento y construcción de esos puentes de unión entre el público y el arte y suerte a Ingrid con la revista Cosmonauta, ojalá tengan un largo viaje.

 

Aquí el cartel con información de las siguientes lecturas y el facebook de Cosmonauta:

Cartel tomado del Facebook de Cosmonauta.

Cartel tomado del Facebook de Cosmonauta.


Autores
La redacción de Tierra Adentro trabaja para estimular, apoyar y difundir la obra de los escritores y artistas jóvenes de México.
nació en Monterrey, Nuevo León, México, 1991. Cursa actualmente estudios de Literatura Mexicana en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Participó como ponente y creadora en los encuentros y congresos organizados por la Red Nacional de Estudiantes de Lingüística y Literatura (REDNELL) en D.F., Querétaro, Mérida y Tijuana ininterrumpidamente desde el 2010 al 2012. En febrero del 2013 ganó el Primer lugar en el Slam Poético 3.0: Sobrevivientes del 2012 y participó como jurado en el Slam Poético 4.0: Monterrey es un laberinto (junio 2013). Ha sido publicada en Puño y Letra (Monterrey, 2012), La regia cartonera (Monterrey 2014), Los bárbaros del norte (CONARTE 2014), el periódico Barrio Antiguo (Monterrey 2014) y la página de internet de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (FUNDEM 2014).