Tierra Adentro

Restaurante

 

Mosca

Encerré a la mosca en el minibar
junto a los cubos de hielo.
Sentí la necesidad de conservar algo fresco
que me señalara las cosas podridas.

A veces pienso en ella
escucho su zumbido bajo cero
fantaseo con su muerte.

¿Nunca te has sentido así cuando una idea choca
dentro de tu cabeza
al caminar por calles frías y solitarias?

 

Restaurante bar familiar

En la mesa, un señor viejo —bata y cabello blanco—
presume su oficio, su trabajo en el hospital.
Sentada junto a él, una muchacha
—que podría ser su hija— le acaricia la mano.

Tienen tiempo esperando;
desde que llegaron se han quejado del servicio,
que el mesero no los atiende.
Yo me escondo detrás de la barra. Finjo que no
los veo.

El gerente me obliga a atender la mesa:
mi padre y su amante esperan el desayuno.

 

Kentucky Fried Chicken

Trabajé bajo la mirada inquisidora del Coronel Sanders,
limpié los baños más sucios,
rescaté del suelo pedazos de pollo
que se reutilizaron. Incluso me encerraron en un enorme refrigerador.
Todos los días me coloqué
una etiqueta en la playera del uniforme
que se incrustaba en mi piel:
Estoy aprendiendo, decía.

¿Cómo logro quitarme el uniforme?

 

Bohemios

Siempre llegan puntuales, a la siete.
Son dos grupos; se sientan en mesas separadas,
siempre hay libros en ellas.
Ambos piden café con azúcar mascabado;
ambos, pastel de queso y zarzamora;
si aumenta la temperatura de la charla, una cerveza.
Se miran con recelo unos a otros.
Se sienten superiores.

Unos lloran la muerte del hechicero del best seller;
los otros, la de Héctor en la Ilíada.
Unos cuentan lo que les pasó anoche,
los otros, versos.

Ninguno de los grupos se queda después de las nueve.
Ninguno deja propina.

RESTAURANTE_BAR_PORTADA

Similar articles