Tierra Adentro
Pajarito. Fotografía: Amaranta Caballero Prado

NOCHEBUENAS

Se ha preguntado usted a bocajarro:
¿hormonas? ¿cambios corporales?
¿malos hábitos anquilosados? ¿miedo? ¿cierre de año?

Estar sentada todo el tiempo no ayuda.
Usted necesita tomar agua, comer plátanos y nueces.
Muévase.

El domingo está bien. Hay diez macetas con nochebuenas
sin respuesta ninguna. Les oigo entre lo rojo canturrear:
“Navidad, Navidad…”

 

La hoja en blanco. El silencio de la página. La pausa o la pauta.  El Aire. Llega de repente el sonido de un tren a lo lejos, como llega de repente el cierre de año. ¿Funciona para algo hacer el recuento? ¿Ver nuestras mejores fotos? ¿Volver a lo escrito para saber si la fecha de caducidad se ha pasado o si el texto sigue vigente? Ha manera de pájara-pausa-pauta (el instante en que un pájaro se sostiene en un cable y luego se va) aquí algunos de las líneas, frases, poemas o párrafos que durante estos meses pasaron en parvada pero me siguen cantando al oído:

 

#1

Todas las ciudades se transforman, cambian, permutan. Quizá la diferencia particular en las ciudades de la frontera norte de México en cuanto a la forma de la experiencia vital, posiblemente responde a la velocidad con la que estos cambios pueden observarse. La velocidad en sus procesos de identidad/es. La velocidad en las dinámicas de un contexto social en el cual problemáticas altamente conflictivas: hacinamientos urbanos, feminicidios, tráfico de drogas, violencia, problemas migratorios, prostitución, maquiladoras, muerte, comunidades indígenas desplazadas o en vías de extinción, van de la mano a un escenario donde es fácil observar el nacimiento y desarrollo de una cultura intensa, energética y rica en sus diferentes manifestaciones: literaria, musical, cinematográfica, performática, gráfica, dancística, gastronómica y tecnológica.

 

#2

7. ¿La diferencia entre lo siniestro y lo ridículo?

“Una reacción corporal hace la diferencia.”

 

#3

No finjamos demencia, en la escritura como en la vida, no es fácil arriesgar. Arriesgar en la poesía como un registro de existencia, atiende a los paisajes del haikú pero sin sus limitaciones en la forma, (Binôme, dix it). Particularmente me gusta leer la escritura que, siendo honesta, no necesita de altavoces, gritos, piruetas o faramallas. En ningún momento tampoco necesita que adjudiquen sobre ella el verbo “fluir”.

 

#4

Tijuana, again, ha despertado. Lo escribo celebrante, contenta. Siendo partícipe-artífice de esta época jovial. En el transcurso de doce años (que en realidad son pocos), he tenido la experiencia de vivir en esta ciudad algunas etapas urbano-sociales que aluden a contrastes específicos, fácilmente observables. Cómo olvidar las nubes negras de ceniza sobre el año 2003, o los secuestros pandecadadía en 2006, o las balaceras adentro de restaurantes, hospitales y guarderías en 2007. Puntos más, puntos menos, pero siempre “Leyenda negra”, full time. Claro, no dejo de lado la subjetividad de mis aportes. Visión personal; sin embargo, estos registros dan pie para celebrar —en este momento— las intensidades con las que una ciudad tan controversial, tan fatal y geográficamente trazada — con andrógina andréica falla—, denostada y por lo mismo, envidiada también, convive y hecha mano de su multiversatilidad y posibilidades para provocar y consecuentemente crear, construir cultura: Inmoral mito. Tijuana multiplicada no dividida. Amalgamadoramente Tijuana.

 

*

Algunos meses después del 11 de septiembre de 2001, desolación, abandono, silencio fueron el único turismo local y extranjero que poco a poco habitó las calles. El turismo norteamericano de antaño tuvo que acatar las nuevas reglas y leyes de su país, que triplicó requisitos de salida y entrada tanto a sus ciudadanos como a visitantes. Durante los años 2007 y 2008 las guerras del narco, el pleito de plazas territoriales y el miedo fungieron como actores principales en el cotidiano de la ciudad. La gente prefería la seguridad de las casas, el salir y volver rápido de trabajos, escuelas, negocios. Parecía Tijuana en muchas áreas y recovecos la proyección de una película de Troma Entertainment, donde luego de una devastadora masacre, la ciudad en ruinas, apenas murmuraba.

#5

El objetivo de transcribir estas palabras es un agradecimiento. Un guiño de amistad hacia una persona que de múltiples maneras, desde sus ideas y sensibilidades participó cotidianamente en una comunidad cultural, en una ciudad tan ruda como amable y generosa: Tijuana. Esta ciudad o experiencia colectiva construida por muchas personas –tijuanenses o no– que desde sus posibilidades, contribuyen de manera directa e incidente en la transformación cultural de la que muchos somos partícipes.

 

#6

“Poesía es la recreación de todos los sucesos diarios,  es abrir un camino neuronal, es llegar a la nada que es todo. Poesía es estar en el presente de todos los tiempos.”

 

#7

¿Qué pasa cuando con lupa se empieza a diagnosticar la violencia? Se cae en cuenta que obviamente Ciudad Juárez no representa “nada más” los feminicidios continuos, registrados desde 1998. Ciudad Juárez da cuenta —como el espejo fragmentado de la fragmentada sociedad mexicana, en una fragmentada época— de cómo la fragmentada historia del fragmentado país ha pasado de carroña a neocarroña. Es decir, los cambios no son cambios; los avances, hacia donde sea, tampoco son avances. Desgraciadamente, la historia de México, como sociedad en supuesto progreso, continúa en declive.

 

#8

¿Cuál es el resultado? Un libro delicadamente reescrito, una serie de poemas puntuales, un puñado de noticias nuevas que con palabras recortadas, permiten leer la violencia en cada corte, cada tajo. He comprobado también que los poemas encontrados entre los periódicos suelen ser sanguinarios, aguerridos, tristemente mutilados. Atrapar el poema entre sus nervaduras, a partir de su origen periodístico, permite desde el comienzo observar que no hay muchas posibilidades para decantar el sentido del texto. Al mismo tiempo existen todas.

 

 

 

#9

Cuando di cuenta de una parte de los contrastes que me caracterizan, comencé a hacer más preguntas y a observar con mayor detenimiento. Evidentemente ese hábito cobró fuerza cuando me mudé de ciudad. Entre Guanajuato y Tijuana, también hay contrastes eminentemente visibles y otros no tanto. Alguna vez pensé las dos ciudades con el ejemplo de unas primas hermanas, que se ven poco, de vez en vez, pero que cuando se reúnen se divierten escandalosamente. He pensado las dos ciudades durante los últimos doce años, desde aristas opuestas y colindantes, desde contrastes sublimes hasta sincronicidades jungianas. Muchas de las veces: vasos comunicantes. Luego de un año de vivir mis fronteras, acuñé un gentilicio: tijuanajuatense irremediable.

 

#10

I

Un coro infantil
revela:

Fue un artista modesto
al óleo;
nato al temple,
y auténtico
cuando retrataba
con algún producto derivado
de hormigas muertas.

De joyería discreta
y atuendo sobrio,
al reverso de un cuadro escribió:
“Me retraté para ver si podía.”

 

 

#11

Los sonidos del hospital son argollas. La canción de la tisis: gradual y lenta. El lamento de los órganos. Su descomposición. Amoroso el contagio como el ladrido de los perros. Aquí la vida es otra cosa. La electricidad tensa.

Suene altivo el paso del tiempo. Quédese mudo, no hable. Mas cuando un sonido lo atribule, grite entonces: ¡Vade retro Satana! ¡Vade retro!

 

#12

Yo me debatí entre aguantar los pedradones de hielo que las nubes lanzaban, o dejar la fiesta en paz y protegerme en algún sitio. Cuando sentí el agua adentro de mis botas subir nivel hasta debajo de las rodillas, opté por lo segundo. He de decir que es aquí cuando -sin haberlo siquiera intuido- comenzó a consumarse el viejo sueño: correr, saltar, seguir un trayecto en Guanajuato al más puro estilo de la música, en las películas de Kusturica.

#13

La descarga de lenguaje, el ritmo y la astucia de las palabras, el neobarroco uruguayo en la voz de sus poetas, inundaron la sala, -para luego, a manera de serpiente- bajar por los escalones de la gran escalinata del edificio universitario y confundirse entre túneles, ruidos, gente.

 

#14

¿Cuál es la diferencia entre escribir del otro y con el otro? ¿Cuál es la diferencia entre el singular individual y el plural clave en un texto de escritura comunal? A través del análisis depurado, el entendimiento de la unidad silábica y sus complejas participaciones en el lenguaje —como portador de agencia—, Rivera Garza y Javier Raya además de una lectura inicial intensa en matices y sonoridades, comentaron, conversaron con la audiencia sobre la amplia gama de posibilidades que el lenguaje y la escritura tienen para y con lo social, efectivamente, más allá del concepto de autoría y la famosa y en muchos casos inquebrantable: torre de cristal.

 

#15

“Vanitas #32, trozo de periódico”

También pienso las historias. Las que sí y las que no. Las que no son y las que han sido. Pienso en muchas clases y estilos de historias. Pienso en la bendición y en una guerra. Pienso en dos locos insoportables y pienso en cantidades inauditas de amor como cuerpo dentro del ominoso ataúd de costumbres.

 

#16

Viento. Montaña. Leño. Algodón. Agua.

Azul. Crepúsculo. Orilla. Ánades.

Silencio. Lengua. Chasquido. Piedras.

Vuelo. Aproximación. Caída. Ciegos.

Contracción. Salto. Riesgo. Brote.

Niebla. Grumos. Carboncillo. Lecho.

Azul. Madrugada. Orilla. Ánades.

Ramas. Cirros. Tela. Lluvia.

Tintineo. Rocas. Elipses. Frutos.

Gélido. Vorágine. Jirones. Esgrima.

Tropa. Faldas. Peces. Colina.

Juncos. Gorjeos. Cítricos. Nítido.

Locomoción. Conciencia. Respiración. Cuerpo.

Ventisca. Distancia. Música. Invisible.

Agujas. Triángulos. Carpas. Setas.

 

Azul.

Crepúsculo.

Orilla.

Ánades.

 

#17

Dolorosamente genial el registro de una problemática social que hasta el día de hoy, no ha sido resuelta y mucho menos detenida. Dolorosamente genial la pieza de arte frente a una circunstancia de silente guerra violenta; no dicha. Dolorosamente genial la participación en pantalla de sus jóvenes cantando un futuro malherido e incierto. Un futuro que es probable nunca llegue.

 

#18

Hoy me resulta complejo y difícil escribir un texto sobre violencia, luego de haber sido asaltada y golpeada en mi ciudad natal. Lo que puedo escribir por ahora es que la violencia, de género o no, la violencia como tal es un acto común del México de hoy. Cotidiano. La violencia sucede en todas partes, a todas horas. La violencia desde hace años dejó de ser un problema de “las ciudades del norte.” La violencia en todas sus facetas carcome las calles de las ciudades del centro y del sur. De la provincia y de las metrópolis. He aprendido también que el silencio, luego de tales circunstancias, es lo peor.

 

 

 

#19

Durante esa tarde, entre su par de gatos, café, y el sonido de la máquina de coser, le hice muchas preguntas. Las mismas que Vanessa respondió con la franqueza que la caracteriza. Nunca pasa de largo además, la tranquilidad del tono de su voz, en contraste con la sonoridad entera de su carcajada. Disfruté muchísimo observar y escuchar a una mujer completa, satisfecha, realizando en cada momento las cosas que le preocupan y que le apasionan. Todo aquello por lo cual hace algunos años decidió para sí.

 

#20

La lectura realizada por los alumnos de los diversos talleres de creación literaria para jóvenes fue interesante. Estuvimos presentes los organizadores de esta actividad, Antonio León, Claudia Solórzano, Julio Álvarez y la que esto escribe. Los jóvenes lectores son miembros del taller 2036 de la Preparatoria Ibero Tijuana, Talentos Artísticos de Baja California, CEAL (Centro de Escritura y Apreciación Literaria) de la UABC y tres alumnas de secundaria del Colegio Calmécac Tijuana con sede en Santa Fe.

 

#21

“Me gusta ocupar el lugar del afueriño”, dice Javier así como no diciendo nada. Mientras conversa me doy cuenta que es un poeta que habla de soslayo, que habla como la lluvia en chipi-chipi, pero cuando menos lo piensas, el poeta afueriño, de soslayo y casi en silencio, se convierte en el narrador que lleva la razón: lleva la risa de la ventaja. “Inteligencia sudaca”, bromea él.

 

#22

Ráfagas de imágenes son las que llegan al recordar muchas de las veces que he cruzado “hacia el otro lado”: caminando, en auto o en motocicleta. En los dos últimos casos siempre como copiloto dado que soy uno de esos extraños casos que hoy por hoy —aún sin pena— dicen: no sé manejar.

 

#23

Considero felizmente importante el hecho de que la nueva generación, aún bajo la consigna de vivir relacionada estrechamente con los medios virtuales de la tecnología, se detenga a participar activamente creando editoriales que sitúen en primer lugar el libro. Ya como objeto, ya como texto. El libro como conductor. El libro como plataforma en constante cambio y movimiento. El libro como receptáculo materializado de palabras, sonidos y silencios.

 

#24

Como todo caballero andante, ha tenido que pelear contra monstruos enormes, resolver injusticias, concretar objetivos, provocar desafíos y proteger un ideal que más allá del factor económico, a pocos les importa: la vida de los libros.

 

#25

11.  ¿Cuáles son tus expectativas para la editorial?

“Consolidar el proyecto en la ciudad y ser un punto de referencia en cuanto al quehacer editorial en Baja California; una de las cosas en las que estamos trabajando es en la proyección de nuestra colección en otras ciudades del país y fuera de él, no tanto por ganar “prestigio” y “reconocimiento”, sino por lograr compartir con más personas lo que nos gusta, y tener la oportunidad de mostrarle nuestro trabajo a otras editoriales independientes y autores con los que pudiéramos llegar a colaborar. Lo primordial es disfrutar lo que hacemos, aprender en el camino  y fortalecernos para estar listos para dar lo mejor en cualquier circunstancia.”

 

#26

Observar la palabra miedo desde la perspectiva del arte, en esta ocasión me llevó a entrar en sus andamios, olfatear residuos, verificar estructuras naturales entre la fragilidad y lo impensable. Detenerme por unos días frente a las diversas propuestas y representaciones de los artistas y escritores invitados; además de una experiencia única me permitió concentrarme en reflexionar y visualizar los distintos lugares internos en que el miedo se acumula, esconde, arrincona, gesta, adapta, crea, asimila, desecha, asume o se traga.


Autores
(Guanajuato, 1973). Realizó estudios de licenciatura en Diseño Gráfico y la maestría en Estudios Socioculturales. Ha publicado los siguientes libros: Libro del Aire (Editorial De la Esquina, 2011), Okupas (Letras de Pasto Verde, 2009), Todas estas puertas (Tierra Adentro, 2008), Entre las líneas de las manos (en el libro Tres tristes tigras, Conaculta, 2005) y Bravísimas Bravérrimas. Aforismos (Editorial De la Esquina, 2005). Participó en el Laboratorio Fronterizo de Escritores/Writing Lab on the Border (2006), participó en el Festival de Poesía Latinoamericana LATINALE 2007 con sede en Berlín. Recibió la beca del FONCA para escritores en 2007. En Mayo de 2012, participó en las jornadas literarias “Los límites del lenguaje” con sede en Moscú. Su trabajo escrito y gráfico ha sido incluido en varias antologías así como en revistas nacionales e internacionales. Desde el año 2001 vive en Tijuana. Ama la música y ama dibujar.