Los mejores discos hispanoamericanos del 2013
De entrada, se planteaba como un reto aparentemente complicado, primero por el predominio de lo anglosajón en nuestro consumo musical, pero ello no quiere decir que en Hispanoamérica se dejen de producir discos apasionantes; todo lo contrario. Para sorpresa de no pocos, se trata de un territorio que es visto con entusiasmo por expertos de diversas latitudes como un centro neurálgico de la vanguardia musical.
He aquí un puñado de discos que abogan con muy buenos argumentos en contra de sus detractores, muchos de ellos auténticos talibanes de la asimilación y crítica de nuestra música y cultura. Es importante apreciar el conjunto, ya que no se trata de un orden jerárquico sino de un grupo representativo de un territorio más bien lingüístico y cultural que geográfico.
La Yegros
Viene de mí
ZZK Records
Desde Argentina el colectivo Zizek Urban Beats ha logrado proyectar a la cumbia hacia el futuro entrecruzándola con el universo digital de la electrónica. La progresión es evidente, mucho más cuando La Yegros se atreve también con el chamamé, otro ritmo folklórico nativo. El trabajo de producción corrió a cargo de King Coya, otro miembro del grupo, que supo dosificar a la perfección la parte orgánica con las programaciones. Una mujer con un registro vocal muy peculiar que hace un música llena de llena de garbo y una personalidad atrayente.
Joe Crepúsculo
Baile de Magos
Mushroom Pillow
Muy pocas personas, como Joel Iriarte, pueden jactarse de convertir en oro sonoro a la electrónica de baile más ramplona, esa a la que en España llaman bakalao. Lo suyo consiste en tecno-pop que en lo kitsch tiene su piedra de toque. Ya sea convirtiendo al periodista Luis Troquel en letrista o acompañado por la dulce voz de Russian Red, este disco nos prepara para la verbena posmoderna. Una perfecta maquinaria hedonista que se regodea en los noventa. El catalán no se anda con medias tintas a la hora de reciclar elementos de la chatarra popular.
Juana Molina
Wed 21
Crammed Discs / Sony, 2013
Se ha ganado el respeto internacional como una mujer que compone, arregla y toca su material. ¿Folk electrónico? ¿Pop deconstruido? ¿Free folk sintetizado? Todo a la vez y nos quedamos cortos. Va en su sexto Lp y su búsqueda experimental no ha cesado. Sus canciones pop parece que muestran las entrañas; poseen estructuras arborescentes que diversifican sus ramas. Ahora acude a una instrumentación que incluye bajo y batería en vez de programaciones y gana en sonoridad orgánica. En total, 12 canciones generosas en espíritu aventurero y exploración sonora. Un álbum que especula acerca del peso de la edad en la vida de una persona.
León Benavente
León Benavente
Marxophone
Eduardo Baos (Tachenko), César Verdú (Schwarz) y Luis Rodríguez y Abraham Boba (Nacho Vegas) decidieron sumar sus horas de vuelo dentro del rock español y crear una nueva entidad con personalidad propia a la que la prensa especializada no deja de señalar como supergrupo. Se apegan a un rock bien eléctrico y lleno de guitarras punzantes. Destaca por ocuparse de letras contundentes y hasta descarnadas que dan cuenta de lo vivido; por otro lado, utilizan de tal manera el español que pueden incluir al Quijote y Sancho Panza en sus letras. Hay nostalgia, valor y rabia a partes iguales.
La Santa Cecilia
Treinta Días
Universal
La ciudad de Los ángeles es un caldo de cultivo burbujeante que mezcla culturas, identidades y estéticas y, debido a ello, está llena de propuestas sorprendentes, pero lo cierto es que la oferta latina había acusado una falta de relevo generacional y bajado su calidad. Este combo aparece para reivindicar a la ranchera, lo norteño y filtrarlo por algo de soul y ska rock. Su proyección se potencia debido a la gran voz de su cantante, Marisoul, que incluso fue invitada por Elvis Costello para su disco y luego devuelve el favor en el de los californianos. Debemos celebrar y alegrarnos por la aparición de un Lp tan festivo y bien ejecutado.
Dorian
La velocidad del vacío
PIAS
No es fácil encontrar la manera de crear canciones de rock pop que se respeten y los de Barcelona lo consiguen con suficiencia. Marc Gili posee un espíritu innato de narrador y además le gusta trabajar con el lenguaje. Sus temas son como películas en miniatura que cada vez logran comunicarse con públicos más amplios. El disco fue grabado en México por Phil Vinall (Pulp, Zoe). El grupo suena más consistente que nunca –aferrado a temas pegadizos- y se da tiempo para hacer un pequeño homenaje a Soda Estéreo. 10 canciones impecables y llegadoras.
Pedropiedra
Emanuel
Quemasucabeza
Una de las cualidades que ha llevado a la música chilena hasta lo más alto del continente americano es ampliar las posibilidades del pop. A veces hacia el folk, en otras –como en este caso- con pespuntes electrónicos. Así aparece una amable versión de la canción contemporánea que fluye y se adhiere al cancionero de todos los días. No necesita complicarse las cosas de más, sus temas son directos e inmediatos, además de cálidos. Es ideal para lo momentos en que nuestro instinto popero aflora.
Armadillo
Es posible
Independiente
Colombia ha entendido que entreverando los ritmos afroantillanos con la electrónica puede redefinir su presente musical. Mauricio Álvarez (Cero 39) y Diego Maldonado (Juepuchas) viajaron al corazón de la música vallenata, Valledupar, para reinterpretar el cancionero popular y el resultado es más que estimulante. Sumaron a músicos locales de distintas generaciones y el disco es un producto híbrido en más de un sentido. Dos instituciones lo apoyaron por su cariz de investigación cultural.
Manel
Atletes, baixin de l’escenari
Warner
El hecho de que canten en catalán es casi un dato secundario ante la calidad de la música. El tercer disco de los de Barcelona los confirma como lo más trascendente ocurrido en la música en dicha lengua en más de veinte años. Y lo celebran con su disco más indie rock y más austero. Los arreglos barrocos y llenos de cuerdas de antaño desaparecen para dar paso a una fórmula elemental de rock muy afinada y efectiva. Canciones esplendentes y variopintas, y gran versatilidad interpretativa. Sobriedad e inspiración, música que eleva la capacidad de imaginar.
Andrés Calamaro
Bohemio
Warner
No es ni por mucho uno de los mejores discos de El salmón, pero vamos, regresa a lo que mejor sabe hacer: canciones de pop rock. Desde hace años mantiene un romance con los estribillos, similar al que recientemente ha montado con una actriz guapísima y mucho más joven que lo revitaliza. Precisamente a aquella sílfide debemos que Andrés explore la composición desde la perspectiva de quien se encuentra embriagado de amor. El álbum nos hace tener la certeza que el músico todavía aportará mucho, aun con siendo una figura histórica.