Tierra Adentro
Fotografía por Sayavedra Valentín.

Miembro del Sistema Nacional de Creadores desde el 2011, Agustín Meza, director, dramaturgo y docente, un día decide meter su vida en una maleta y mudarse a Querétaro para empezar desde cero su actividad teatral allá.

Responsable de uno de los más bellos montajes de Esperando a Godot que se han hecho en el país ha llevado su trabajo a diversos Festivales Culturales en Europa y Asia, en el 2005 fue nominado como Director Finalista en The Rolex Mentor and Protégé Arts Iniatiative.

Sin más preámbulos, hoy toca su turno de compartir con nosotros su visión del teatro, los planes de su Compañía de Teatro El Ghetto y la situación de la escena queretana.

 

Itzel Lara: ¿Cuándo tomas la decisión de irte del Distrito? ¿Qué te hace pensar en Querétaro cómo una ciudad con posibilidades para seguir dedicándote al teatro?

Agustín Meza: A mediados de 2007 decidí salir del D.F. con el objetivo de radicar en una ciudad que me permitiera desarrollar mi teatro, el teatro de arte, ese tipo de teatro que Peter Brook suele llamar el Pez Dorado. En esos años, mi contexto humano, artístico y económico, se resumía en una fuerte crisis, el D.F. no me estaba ofreciendo nada a favor, mis proyectos personales no lograban concretarse, ningún apoyo, ninguna institución abría las puertas a mis propuestas, y lo más fuerte, mis compañeros ya se habían retirado a otras compañías para trabajar en otros proyectos.

La República Mexicana siempre ha sido una opción muy importante para el campo laboral de las artes escénicas. Desde 2001 hasta la fecha, he viajado a diversos estados del país como director, docente, tallerista, ponente y jurado. De todas esas experiencias, mi primer destino fue la ciudad de Querétaro. Hoy creo que por ese encuentro elegí Querétaro.

Por último, estoy convencido que toda ciudad, puede, eso sí con mucho esmero, ser propicia para brindar las condiciones básicas para dedicarse profesionalmente al teatro. Desde luego, uno tiene que trabajar bastante para que estas condiciones se den. En el caso específico de Querétaro, es una ciudad muy interesante, que de un momento a otro podría generar un movimiento teatral bastante fructífero, como es el caso de Veracruz, Guadalajara y Monterrey.

 

IL: ¿En los últimos años cómo has visto el panorama artístico y teatral en esa ciudad?

AM: Querétaro se ha convertido en una ciudad con una gran apertura para realizar una gran cantidad de festivales nacionales e internacionales de perfil cultural. Sin duda, estas actividades han beneficiado a su público. Sin embargo, el gran problema cultural en Querétaro reside en su risible presupuesto y en el precario sistema formativo profesional. En suma, es más relevante lo que llega a lo que se produce en la ciudad.

 

 IL: Cuéntame un poco sobre la asistencia del público a las obras y los espacios con los que cuentan las compañías ¿Hay apoyo del Gobierno? ¿Hay lugares independientes?

AM: Público hay y bastante. Lo que no hay es la cultura por pagar una entrada. Son contadas las compañías que cuentan con un espacio. Y si una compañía logra levantar un espacio, existe el riesgo a que sólo dure no más de 3 años. Las compañías que logran crecer es porque su propuesta es de perfil comercial, turístico, o tradicional; pero a nivel cultural es muy difícil.

El apoyo que ofrece el gobierno (Instituto Queretano de la Cultura y las Artes y el Instituto de Cultura del Municipio de Querétaro) es muy precario. Por ejemplo, no sueltan más de $50,000.00 para un proyecto, su burocracia es muy fastidiosa, y casi siempre, terminas haciendo su trabajo.

Espacios independientes de carácter cultural, definitivamente no hay. Los que te podría mencionar son meramente de otro corte: La fábrica (según es cultural, pero en el fondo es Hipster, para gente bien), La carcajada (es tal cual su nombre, una especie de Los Mascabrothers pero región 4), y así sucesivamente.

 

IL: Hablando un poco de tu trabajo ¿Sientes que lo ha enriquecido el vivir en Querétaro?

AM: Definitivamente sí. Hoy por hoy, estoy muy satisfecho con mi trabajo. He podido tener una repercusión en Querétaro y en otros puntos del país, incluyendo el D.F. A partir de Anatomía de la Gastritis de Itzel Lara (2012) y Gritos y susurros de Ingmar Bergman (2013), Querétaro me ha brindado cosas muy hermosas, empezando con la gran calidad de mis compañeros que conforman El Ghetto. Y con el próximo estreno: La habitación y el tiempo de Botho Strauss (2014) me siento muy, pero muy contento.

 

IL: ¿Qué cosas hay en puerta con tu compañía? ¿Cómo ha sido su evolución?

AM: Este año es muy importante, iniciamos el 2014 como Asociación Civil, tendremos el estreno y la temporada de La habitación y el tiempo de Botho Strauss a partir del 29 de marzo, y en diciembre celebraremos ya 20 años como Compañía de Teatro El Ghetto. En 2015, estrenaremos Stalker de Boris y Arkadi Strugatski con actores muy importantes: Diego Piñón y Karina Díaz.

La evolución ha sido fructífera, pero como todo lo que vale la pena, nos ha costado mucho. Y vamos por más.

 

Para más informes sobre la Compañía de Teatro El Ghetto,  se puede consultar su página oficial de Facebook.


Autores
La redacción de Tierra Adentro trabaja para estimular, apoyar y difundir la obra de los escritores y artistas jóvenes de México.
Ciudad de México, 1980. Dramaturga. Autora de Aún no recuerdo su rostro (FETA 2014). Fue Becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas (2009-2011) y de Jóvenes Creadores, FONCA, (2008-2009). Participó en los talleres de The Royal Court of London y realizó una residencia en la misma institución en marzo del 2013. Su obra Anatomía de la Gastritis, traducida al francés por David Ferré, fue editada por la editorial Le Miroir. Ha publicado Editorial El Milagro; Los Textos de la Capilla, segunda generación; Tierra Adentro, Buena tinta y la revista Este País. Su guion Distancias Cortas fue publicado en co-edición con IMCINE y Editorial Buena tinta, en 2012.