Quizás sea la Plaza Santa Cecilia; quizás los fantasmas de Tin Tan afuera del Tenampa o la canción de José Alfredo estén en esta noche de un lunes que quiere despertar ya como martes; quizás sea sólo una historia como tantas que se anidan en la colonia Guerrero de la Ciudad de México en donde un guerrero y su estirpe caminaron a mediados del siglo pasado y escucharon a los mariachis que estoicos siempre esperan a que la ciudad termine de hundirse; quizás sea un escenario que se ha repetido desde la fundación de esta plaza renombrada en honor a quien blandió su espada para reunificar Italia: quizás sea sólo un pretexto, pero tres perros noctívagos buscan una guitarra bienhechora que amaine la furia de la amante olvidada por certeros tiros entre pecho y espalda.
Tiene esta gran ciudad sobre agua hechas
firmes calzadas, que a su mucha gente
por capaces que son vienen estrechas;
Bernardo de Balbuena, Grandeza mexicana
El caminante anda por una ancha calzada.
Hace poco más de veinte años, la conocida marca de estilógrafos Montblanc, en una de sus ediciones limitadas, la que está dedicada a escritores, puso a la venta la edición de Alexandre Dumas.