Fran Lebowitz recorre temas y calles, y por eso buena parte de los siete episodios de Pretend it’s a city, la serie que Martin Scorsese ha filmado acerca de ella para Netflix, la presenta caminando por Nueva York: entrando a The Players Club, bajando unas escaleras eléctricas, apagando las luces de Grand Central Station.
Aproximarse al pasado y retratarlo parece una hazaña imposible, sobre todo si tomamos en cuenta que lo que se pretende es hacer historia ¿Cómo se pueden evitar las trampas de la memoria para lograr que lo relatado en un documental tenga las características del discurso histórico? Quizás en la subjetividad se encuentre la respuesta.