Durante siglos las cartas han sido una llave para entrar a otros portales del universo subjetivo de un escritor, escritora, artista o personalidad influyente.
Una mañana cualquiera, ya entrado el segundo año de peste, cientos de Sinbads yacen sobre las camas revueltas; otros no han despertado del sueño de los justos, las marcas se bifurcan y luego se erigen desde las capas de mugre.