Pájaro: libro ella
¿Qué es pensar un espacio? ¿Cómo se transita mentalmente una región? ¿Cómo se vive un espacio transfronterizo?
El imaginario colectivo ¿se piensa entre dos ciudades o junto a una línea divisoria? ¿De qué lado? Muchas preguntas sugieren el hecho de vivir en una frontera (geográfica, política, económica y cultural). Estudios y estadísticas datan cantidades fluctuantes y precisas en relación al tema, pero ¿cuál es el mapa imaginario que los habitantes crean de acuerdo a sus hábitos cotidianos?
Vivir en la frontera norte de México implica pensar consecutivamente, además de los aspectos de clase socio-económica, en aspectos relacionados con la identidad legal, localización de vivienda, tiempo de estancia en la región, seguridad, movilidad o inmovilidad, redes familiares, redes de trabajo –en y entre las regiones–. En un escenario como éste, observar los mapas mentales de algunos habitantes permite conocer cómo la idea o el concepto de lo transfronterizo se expande, se retrae, se mezcla o se asume incluso como una continuidad sin fronteras.
Pensar la frontera desde la perspectiva de hogar, trabajo, aspiraciones, sueños, límites, separaciones, obstáculos e interacciones es parte de la redefinición del término a partir de las personas que experimentan las fronteras como lugares de cambio y que continúan transformando sus diversos significados.
Dentro de esos esquemas, para esta ocasión, presento algunos de los mapas urbano-fronterizos recopilados en la plaquette titulada: Pájaro: Boek she: Book-she: Libro ella, en ellos podemos concebir cómo las personas imaginan, piensan y trazan la imagen de la frontera dentro de sus actividades cotidianas. El planteamiento fue: “Dibuje un mapa trazando sus recorridos habituales marcando la línea fronteriza.” En algunos casos, la última parte de la indicación no se ve, por lo cual puede leerse e interpretarse el hecho de que las personas transfronterizas asumen e incluyen este factor como parte de su mapa mental sin tener que trazarlo.
Este documento recupera también una serie anónima de voces, incluida como “ecos” más que un registro oficial; y fue realizado a la par del trabajo de campo de Kolar Aparna, estudiante de doctorado de la Universidad de Radbound. Reúne, así mismo, frases de algunas voces fronterizas que viven en la región Tijuana-San Diego.
Aparna comenta al respecto: Las fronteras son lugares de raíces y apegos, de rutas-movimientos-vuelos. Dedico este trabajo a la gente-pájara de frontera, con su capacidad interminable de auto-organización, de imaginación que no se limita por rejas o paredes, siempre vuela.
- Mapa realizado por taxista.
- Mapa realizado por trabajadora de maquila.
Voces anónimas por Amaranta Caballero.