Opisanie Świata: fluir, fluir, fluir

Titulo: Opisanie świata
Autor: Verónica Stigger
Traductor: Paula Abramo
Editorial: Antílope
Lugar y Año: México, 2017
—Exacto, tiene usted toda la razón, el
paraíso es igualito a esto nada más que sin
mosquitos.
Hay empresas extraordinarias y amorosas que las personas realizan por la pura belleza de inspirar y compartir la alegría de la existencia. Cruzar Europa en tren y luego el Atlántico en barco para asistir al llamado del hijo que no se conocía y que está tocado por la muerte. Escribir esa travesía en compañía de personajes maravillosos y legendarios. Arropar esa historia con documentos testigos de la genialidad y la locuacidad humanas. Conocer esa escritura en su lengua original y peregrinar, insistir y confiar en que debe conocerse en otra lengua y traducirla para que alguien la lea y se comparta la empresa con una editorial generosa que fragüe un libro cuidadosamente impreso y disfrutable. Y así, inspirar y expirar respiraciones en sabrosa y rítmica canción infantil:
Row, row, row your boat,
Gently down the stream.
Merrily, merrily, merrily, merrily
Life is but a dream.
Si la vida se respira en ese ritmo que acompaña al padre que busca al hijo, la vida fluye y se reconoce en las acciones de los compañeros de travesía que disertan sobre la vida con las más maravillosas elucubraciones:
Y la gente de primera clase se divierte más. ¡Ah, sí se divierte! Los que no tienen un dios en el corazón parecen divertirse mucho más que los que lo tienen. Pero se divierten ahora. Ya quiero verlos después. Cuando se acabe esta vida y venga la otra, la vida después de la vida. La vida de verdad. Ahí sí que vamos a ver quién se divierte. Las Olivitas dejaron de hablar; movían la cabeza en señal de asentimiento, aprobando con ese gesto sus propias palabras. Lo único malo, dijo por fin la Olivita de pantorrillas gruesas, sería que no hubiera otra vida y que la vida de verdad fuera ésta, la vida de las orgías en la cocina.
Así, en cada capítulo que se avanza hacia el lecho donde el hijo espera al padre, suceden maravillas llenas de estrambóticas situaciones donde nada se detiene y vertiginosamente acontece la maravilla de personajes que comparten la existencia; como en la escena in crescendo donde los niños juegan con Margarida, una perra, bestiecita que va y viene del tonel sobre la cubierta del barco donde los niños chapotean, a la que para reventar la escena terminarán todos los personajes gritándole, junto con el lector:
¡Margariiiiiiida, vuelve, por favor, vuelve con nosotros! No podemos vivir sin ti.
De esta forma la narrativa juguetea y se solaza en la alegría del viaje, que además hace múltiples referencias al movimiento antropófago del modernismo brasileño tan revitalizador para reconsiderar las identidades de este lado del Atlántico y la compleja configuración latinoamericana, encarnadas en el personaje Bopp, de quien se construye un delicioso compañero de viaje que recupera algo o mucho del autor de Cobra Norato, Raul Bopp; aunque una puede pasar de esas referencias sin sufrir ni angustiarse por no entenderlas todas.
Viajar para descubrirse en el encuentro con el otro es una de las invitaciones más generosas de este libro escrito por Verónica Stigger, de quien no sólo recibimos una historia entrañable sino una cuidadosa lista de deudas que nos recuerdan que las maravillas siempre se recobran en compañía. Opisanie swiata está traducido en un cadencioso y entrañable español por Paula Abramo, quien gozosamente lleva esta novela, de forma rica y precisa, a nuestra lengua.
Que la empresa de publicar esta belleza haya sido asumida por Antílope es garantía de que el libro que tenemos en las manos está cuidado de cabo a rabo, como un ticket de lujo para cruzar Europa y el Atlántico, y encontrarse con la bullente, infantil y animal, vida:
Hasta allí, hasta la ventana de Natanael, se oyeron las carcajadas del niño y luego los ladridos del perro. Era como si él, también se riera, imitando la alegría del niño, una misma alegría, infantil y animal.
Narrativa vital que nos anima a emprender viajes y encuentros, para maravillarse, reír o soltar el llanto cuando sea preciso y detenerse cuando llegue el caso. Porque sí, este es un libro que camina hacia el encuentro de un padre con la muerte de su hijo, recordándonos magistralmente que la vida fluye, fluye, fluye.