Tierra Adentro

«Ce», así con mayúscula en náhuatl significa uno/primero. Para Neoplen es el comienzo del camino. Se trata del título de su primer material discográfico, un EP con seis temas que condensan su propuesta sonora: música que fusiona ritmos del mundo, las tres raíces que conforman la identidad mexicana profunda y un abanico amplio de rock. Neoplen suena un poco como su nombre, una palabra con un significado preciso que en realidad es un vocablo inventado para definir lo que tocan Ismael Peña, Max Potenza, Pablo Peña, Cristina Estrada y Camilo Romero. Es algo unido inevitablemente a la música y la melodía. Neoplen fluye y se repliega en un misterio, suena musical pero también se nutre de historias y sucesos de la vida, de cierta poética de la cotidianidad, y del arraigo al origen y la tradición de la cultura mestiza. Todo enmarcado en un mundo contemporáneo que todos hemos experimentado. Un mundo violento, egoísta, tremebundo en el que aún bajo esas circunstancias es posible hallar un refugio. Creo que la propuesta de Neoplen es la de hallar ese cobijo en la música y la comunidad que genera.

Neoplen nació en 2010 en Cuernavaca, Morelos. Fue una agrupación que desde el inicio se distinguió por crear temas propios, sustentados y construidos en la creatividad de todos sus integrantes. Por sus filas primeras pasaron diversos músicos como Omar Vázquez, por ejemplo. Afortunadamente con el paso del tiempo y la experimentación sobre su propio sonido, Neoplen halló una formación sólida con un grupo de grandes músicos que —importante— conectaban en conjunto, en vivo, que componían con fluidez y fue entonces que comenzó la travesía en la matriz de Ce, disco que verá la luz oficialmente el próximo 20 de septiembre, en punto de las 19 horas en uno de los recintos más importantes de Morelos, el Teatro Ocampo.

Las canciones de Ce se nutren en gran medida de la tradición del son (incluso en la lírica que Ismael Peña compone influido por la estructura de la décima espinela), por el rock, funk, cha cha chá, cumbia, en ritmos que explícitamente invitan al baile y a la reflexión. Sus canciones son una respuesta contra el miedo, una celebración de todas las cosas que nos regala el trópico: sopor, fiesta, alegría, sensualidad, sudor sobre la piel morena y festividad. De este material se desprende «Dicen», primer sencillo que se estrenó hace unos días en redes sociales y en varias emisoras radiofónicas del estado. La canción, según Ismael Peña, recupera dichos populares, así como cierta idiosincrasia e inclinación de los mexicanos por el chisme, y la tendencia tradicional de transmitir oralmente historias y creencias populares: «Dicen que hubo un abuelo,/ que al danzar ofrendaba sangre. / Dicen que la mar es grande, agua de todos los ríos».

Uno de los temas más íntimos del disco (y uno de mis favoritos) es «Arrullo de sal», una canción de cuna que Ismael compuso para su hijo Elías. La letra sumamente poética y evocativa es una celebración profunda de amor, de una relación padre-hijo que sólo puede expresarse a través de la poesía y el lenguaje de la música. También destaca «La chinela», pieza compuesta por Pablo Peña y que rescata versos del dominio público. Completan el disco «La partida de Aguanieves», «La pajarita» y «Dónde».

Esta primera grabación de estudio está producida por el reconocido músico, compositor y productor Diego Herrera Martínez, miembro fundador y activo de la legendaria banda de rock mexicano  Caifanes. La producción duró cerca de un año. El proceso fue de trabajo constante y de afinación de la propuesta sonora de Neoplen.

Su música ha sido incluida en compilados a nivel nacional y Latinoamérica como  Antojitos mexicanos Vol. 9 de Soc Sub (México, 2014) y Compilado Mestizo (Chile, 2011). Entre los festivales en donde se han presentado se cuentan Cumbre Tajín (2010), Tamoanchan World Music (2012), Ecos de los Pueblos (2013), Coyofest (2014) y este año serán, junto a Som Bit, los encargados de abrir la participación de Morelos en el Festival Internacional Cervantino en Guanajuato, Guanajuato. Desde 2013 su música empieza a ser programada en las radiodifusoras más importantes de Morelos. En 2014 la Secretaría de Cultura de Morelos selecciona uno de sus videos para aparecer en la portada de su portal oficial y, a la par, reconoce su trabajo al incluirlo en el programa Morelos en la Hora Nacional. Dentro de las colaboraciones que ha realizado Neoplen se encuentra la musicalización del documental La Piedra: Ceremonia de los Aires del periodista morelense Ángel Álvarez.

Para conocer en todo su esplendor a esta banda hay que verlos en vivo. Son una agrupación que tiene contrastes cuando se presentan en algún escenario y transmiten energía y contundencia. Cristina Estrada, desde las percusiones y el zapateado, cimenta su aporte a las tres raíces, además de ceñirse como la parte femenina de la agrupación; Pablo Peña, talentoso guitarrista, (que además se encargó del arte y diseño del disco: un gallo negro en tinta que evoca un amanecer nuevo, un primer llamado a la alborada), es un músico explosivo con un don nato para componer solos y riffs memorables, Camilo Romero es preciso en el bajo, base sólida del sonido de Neoplen, Ismael Peña compositor, jaranero, voz característica que está al frente y Max Potenza, carismático baterista que llena los espacios de distintos ritmos y su buena vibra. Para verlos en vivo presentando Ce hay que ir al concierto con invitados especiales como Josué Madera y Diego Herrera, que se llevará a cabo el domingo 20 de septiembre en el afamado Teatro Ocampo de la ciudad de Cuernavaca, en punto de las 19:00 hrs. La entrada es libre. Además de escucharlos en vivo, podrán adquirir su primer material discográfico y ser testigos de cómo comienza el camino de una de las bandas más prometedoras de la escena de la Ruina Tropical.


Autores
Escritor, crítico de cine y co-director del Festival Grotesco. Forma parte del Grumo de Escritores de la Barba Naranja. Se interesa por las películas de terror, el vegetarianismo, las bicicletas, los perros, la música con guitarras distorsionadas, las mujeres que cantan, la literatura, la filosofía y el punto de encuentro entre todas esas cosas (véase: Hora de aventura).