Tierra Adentro

Titulo: El manual de la diseñadora descalza (edición bilingüe)

Autor: Carla Fernández

Traductor: Jason Woods

Editorial: Conaculta

Lugar y Año: México, 2013

La palabra texto, textil y textura tienen el mismo origen. El hilo del habla, el hilo de la vida, aquel que se desenreda, se anuda y entreteje con otros hilos. Del texto y del textil surge la trama, el telar, el tejido; es el origen religioso del tantra, que significa por igual trama, tela y libro. Las hilanderas dan vida: entretejen el destino desde el hilo del cordón del vientre materno. Hay un acto de dar vida en el hilar, otro en el tejer. No es casual que para muchos pueblos, el hilo represente la palabra.

El Manual de la diseñadora descalza, de Carla Fernández, toma su título de la singular obra del holandés Johan Van Lengen, Manual del arquitecto descalzo, “la persona que diseña y construye las edificaciones pequeñas en una comunidad, o quien dirige a un grupo de personas que han decidido construir juntas una obra más grande para beneficio del pueblo”.

El libro de la diseñadora coincide con el del arquitecto: está escrito para el beneficio de los pueblos. Ambos desgajan una técnica, entienden su estética, función y simbología. Saber qué atiende a lo práctico, qué se ciñe a lo simbólico, y dónde queda el lugar para el capricho.

“Cuando surgió la gente en el mundo se encontraba sin ropa y se dieron cuenta de que podían hacer algo para protegerse del frío y del calor”. Así comienza Otilia Sandoval su explicación sobre el huipil triqui de San Andrés Cacaxtla, en Oaxaca. La narración, que inicia con la función primordial de protección del cuerpo desnudo y culmina con la figura de una mariposa, describe en menos de tres párrafos el origen de su vestimenta tradicional, arraigado en el inicio de los tiempos.

Las prendas del Taller Flora están desprendidas de la moda y el tiempo. Permanecen entre la cambiante vorágine de la estética y perduran por sus materiales, pueden heredarse de madre a hija, seguramente se heredarán de abuela a nieta –su belleza no aburre–, serán reparadas con amoroso cuidado, nunca harán basura. Cumplen de forma horizontal la labor de la diseñadora contemporánea que convive con personas de otras tradiciones, se sorprende, aprende, y sólo después crea. “Tuve que hacer un ejercicio intensivo de observación para entender sus sistemas endémicos. Si quería enseñar, primero tuve que aprender”, dice la diseñadora descalza en la página 124 de su Manual.

Conocedora de su trabajo, el Manual es un regalo generoso del conocimiento y los métodos que el Taller Flora ha desarrollado para su trabajo en conjunto con las comunidades indígenas. El Método de la Raíz cuadrada, una bitácora de la práctica, el syllabus del taller, la organización de la producción generada en éste, el sistema de ventas, comunicación y mercadeo, despliegan el modo de hacer las cosas, los secretos del profesionista puestos al servicio del pueblo, regalados y desplegados con orden y estructura: un verdadero manual para las industrias creativas.

Carla Fernández aconseja en una entrevista reciente a los diseñadores jóvenes escribir un libro; en la página 122 dice: “La elaboración de manuales debe ser una responsabilidad de las industrias creativas. […] No sólo se trata de llevar el conocimiento al campo, sino de crear un puente que nos permita reinterpretar y reinventar los oficios rurales. Un manual es sólo un punto de partida, pues la única forma de conservar la tradición es por medio de la innovación”.

El formato del libro, un rectángulo que surge de la suma de dos cuadrados (1:2) y que al abrirse forma un gran cuadrado, reproduce la forma primaria de la composición geométrica de los textiles tradicionales: un cuadrado formado por cuatro cuadrados, en el que se han colocado todas las piezas que integran el diseño: textos, imágenes, folios y plecas que activan los blancos y despliega la información como el bordado de un textil. El diseño editorial se debe a Estudio S, dirigido por Sofía Broid y Eduardo Sánchez, autores que saben que el diseño es contenido y que la información en las páginas de un libro, antes texto e imágenes sueltas, adquieren sentido y voz a través de la puesta en página. Es de mencionar también n el esfuerzo de Jason Woods por lograr una traducción notable al español que incluye palabras de diversas lenguas como mecapal, julio, lanzadera, machete, lizo, carrizo, malacate, jícara.

La indumentaria, sujeta a los caprichos de la moda (nunca pregunte usted, lector, a qué responden estos caprichos) es lenguaje, función y estética. Que la vestimenta tradicional mexicana no se ciña al cuerpo, a diferencia de los dictados de la moda occidental, habla, en su trama de hilos, de la otredad y la diferencia. La ropa que se despliega a lo largo de este libro cohesiona modernidad y tradición. Cumple con aquella frase que Octavio Paz usó para referirse a la obra de Luis Barragán: Para ser modernos de verdad tenemos antes que reconciliarnos con nuestra tradición.

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