Las cosas no andan bien en Yucatán, pero el pueblo maya camina
Mérida, Yucatán, 9 de octubre de 2013. Al llegar a Mérida el sábado 28 de septiembre, después de estar fuera casi un mes, sentí cómo el aire caliente de las once de la noche se internó en la mata en que se ha convertido mi cabello. La escritora Michele Moreno fue por mí al aeropuerto, y me llevó a cenar sándwiches de pavo en un lugar que fue famoso hace años, porque se podía comer en el automóvil. Lo más divertido era ver al mesero colocar una mesita provisional en la ventanilla del coche y servir una deliciosa champola: un vaso largo de cristal con dos bolas de helado, leche fría, una cucharita larga y popote. Este servicio ya no es parte de la atención en el Drive Inn, ¡aunque el mesero aún es el mismo! Ahora es como cualquier restaurante familiar, y a la champola le falta sabor.
Michele me puso al tanto de los últimos acontecimientos: ¡Deepak Chopra en Yucatán! ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Es uno de los principales conferencistas del Festival Internacional de la Cultura Maya 2013. Al enterarme, automáticamente pensé en Jorge Esma Bazán, el director de este evento caro y grandilocuente, como todo lo que él hace. Deepak Chopra mueve gente, obvio, de ahí que sea válido incluirlo en el presupuesto millonario de esta fiesta que, por cierto, tiene al jaguar como símbolo de identidad. Para Michele Moreno no tiene sentido su presencia, para mí tampoco; me imagino, sin embargo, que el 20 de octubre a las seis de la tarde, el Teatro Armando Manzanero estará rebosante de público para escucharlo hablar (en inglés, seguramente) de “The Future of Wellbeing (El futuro del bienestar)”.
Y aquí cabe hacer otro paréntesis: Armando Manzanero es parte de la imagen oficial del Festival Internacional. En un promocional, recalca que por sus venas corre auténtica sangre maya, y es verdad, lo inapropiado es encontrárnoslo en el colofón de un video realizado con pésimo gusto, centrado en dos jóvenes turistas mexicanos que visitan Yucatán con actitud de analfabetas.
Michele también está molesta porque le parece inapropiado que un ballet ruso sea parte de esta cartelera, y yo pienso que esta es otra acción irresponsable de la burocracia cultural. Es un tiro fuera de la cancha, un capricho semejante a programar a Rigoberta Menchú, quien se conoce ya la jugada yucateca porque la invitan a cada rato, y salvo que cumpla con misiones secretas para ayudar a las personas marginadas ―como vive gran parte de la población maya de los pueblos de Yucatán, sin dinero en la bolsa, con escasas posibilidades de conseguir un empleo, en la adversidad del desastre ecológico mundial― es ilógico invertir dinero en ella. Pero es muy improbable que tenga un compromiso social con las comunidades mayas, ya que cuando la fui a ver al Centro de Convenciones hace años me dio la impresión de que está bastante ajena a los problemas más urgentes de México: el equilibrio social y la paz. Este es el punto: Chopra y Menchú no se van a enterar, como Michele y yo, de que mientras cenábamos en el Drive Inn, ocurría un crimen sanguinario en Mérida: el asesinato de Fernando José Delgado Marentes. Según el portal de Grupo Sipse, este hombre era un promotor artístico, y fue acuchillado en su casa esa noche. Hoy, 9 de octubre la noticia es que el par de homicidas ya están en proceso de ser condenados. ¿Qué motivó a los jóvenes a actuar violentamente? Su vida miserable. Al respecto, Chopra tendrá una explicación erudita, quizá, pero más valdría que el gobierno yucateco confronte los graves problemas sociales por los que atraviesa su gente, ya que las noticias en los periódicos son cada día más alarmantes en cuanto a violencia doméstica, desprecio a los enfermos de Sida, consumo de drogas y alcoholismo que, me consta, motivan en los jóvenes toda clase de violencia. Fui víctima del delito de robo en noviembre del año pasado, y otra vez, una semana antes de aterrizar en las proximidades de mi casa. No dormí ahí por miedo a otro asalto.
El entretenimiento cultural y la justicia social están cada vez más disociados. Invertir en espectáculos superfluos, por lo tanto, es una ofensa al sentido común, y Yucatán no es el único estado afincado en el derroche. Los festivales culturales de todo el país concentran el gasto en facturas de famosos. Por eso precisamente el cuestionamiento es: ¿Por qué contratar a un filósofo millonario y a una Premio Nobel cuando el Presidente de México habla de un recorte drástico al presupuesto para la cultura? A su vez, el propio rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, Alfredo Dájer Abimerhi el 30 de septiembre convocó a una rueda de prensa para anunciar la recesión económica por la que atraviesa la institución pública de mayor prestigio académico en la península. A él le hacen falta 50 millones de pesos para la nómina y aguinaldos. No exagero al decir que la noticia estalló como una bomba, corrió por los cafés de la ciudad, y cuando llegó a mi mesa causó revuelo: la ola expansiva abrió un boquete hacia la Facultad de Ciencias Antropológicas, donde de un día para otro se cortó de tajo el proyecto de arqueología subacuática dado que su director, Guillermo de Anda, fue despedido por la directora Genny Negroe.
Por supuesto, le llamé a Guillermo para saber más al respecto, y me dijo: “El pretexto ni siquiera es oficial porque la directora ni siquiera me comunicó por escrito nada, sino que un día me llamó a su oficina y me dijo que no iba a renovar mi contrato después de estar trabajando siete años y tener a algunos tesistas bajo mi supervisión, y me dijo que era porque no entregué un documento administrativo, cuando ninguno de mis colegas lo había hecho; aparte, según ella, tenía muy bajo desempeño académico, sin embargo, me acababan de acreditar mi perfil PROMEP por tres años, y éste es un aval de trabajo importantísimo; de hecho, mañana voy a ir a recoger el documento”.
No se piense que la crisis económica de la Universidad provocó el despido de Guillermo de Anda. Al contrario, era un apoyo sustancial en la investigación de restos y vestigios en cenotes, grutas y cavernas a partir de exploraciones en las que él se aventuró por cuenta propia con recursos de National Geographic y fundaciones internacionales que le patrocinaron inmersiones en el cenote Holtún de Chichén Itzá, por ejemplo, entre otros sitios importantes de Yucatán. En la nómina de la Universidad él sólo cobraba su sueldo de profesor-investigador. Pero el hecho de ser reconocido y estar ligado a instancias de primer orden en arqueología maya, incluido el Instituto Nacional de Antropología e Historia, a la directora de la Facultad de Ciencias Antropológicas le generó malestar y descontento.
Entonces, definitivamente, es posible hablar de caos si nos referimos al ámbito de la cultura en Yucatán, ante todo cuando en Mérida todo mundo se conoce y aparentemente trabaja más o menos por dignificar el conocimiento y la cultura, si bien impera la cerrazón y el egocentrismo. Este revés a la arqueología en el área maya afectará más a la propia universidad que al buzo experto; ya veremos las reacciones del medio en cuanto la noticia de su despido cale un poco más hondo.
Por si fuera poco, el Festival Internacional de la Cultura Maya 2013 tiene como tema central “El paisaje”, y ―como ya había mencionado― al jaguar como ícono. Guillermo de Anda aparece en el programa sin haber sido notificado, cuando menos. Su nombre está anunciado en la Mesa Panel “Conversando los antiguos reinos del jaguar” junto con Lilia Fernández Sousa y Rafael Cobos, ambos investigadores y profesores de la Facultad de Ciencias Antropológicas. El problema es que Guillermo de Anda no asistirá. Ese 19 de octubre él tiene un compromiso fuera de Mérida, éste sí pactado con anticipación.
Efectivamente, la desazón de la crisis nacional nos afecta a todos, y los extremos son verdaderamente alarmantes: desde un homicidio por robo hasta un gasto inútil en la eventitis superflua, o desde un despido caprichoso en el área de la investigación científica de la cultura maya prehispánica, al hecho mismo de referirse a los mayas contemporáneos como “guardianes de su cultura [que] activamente trabajan para descubrir su propio pasado a medida que miran hacia el futuro”. Nada más ruin si contrastamos la frase con la realidad: infinidad de hombres y mujeres de origen maya que no saben leer ni escribir, y sólo viven pensando en qué comerán mañana.
Ante este panorama, comprendo que Michele Moreno, a pesar de todo, se proponga correr el maratón de eventos que el gestor Esma Bazán diseñó; espero que el camino no le resulte demasiado espinoso. Pero, ¡ojo, Michele! La noticia de última hora me llega gracias a Paloma Cituk: ¡habrá un Festival Maya Independiente! Lo han llamado Cha’anil Kaaj (Fiesta del pueblo), y su identidad es la lengua maya en la que ella y sus amigos se comunican diariamente en casa, con su familia.
En un comunicado amistoso se refiere al Cha’anil Kaaj como el verdadero festival de los mayas, y no se circunscribe a Mérida, al contrario, tendrá lugar en diferentes municipios del estado, e inicia formalmente el 12 de octubre en Oxkutzcab, donde se congregarán los más entusiastas activistas mayas, entre promotores, comunicadores, campesinos y artistas; aunque también fueron convocados niños, amas de casa y los sabios ancianos.
Obvio, al ser relegados de la programación oficial, los mayas sumaron esfuerzos y lejos de necesitar los micrófonos y las frías salas de los flamantes espacios de gobierno, se pronuncian autónomos y activos desde una caravana llamada U xíimbal maaya kaajo’ob (El caminar de los pueblos mayas) que partirá en Felipe Carrillo Puerto con la mirada puesta en el reconocimiento de su identidad.
El entusiasmo de los activistas guerreros de siempre se hará escuchar una vez más. Por fortuna cuentan con la Radio Indígena XEPET “La voz de los mayas”, establecida en Peto, donde vive un ingeniero agrónomo y comunicador llamado Bernardo Caamal Itzá, activista nato conocido por sus andanzas exitosas en México, pero también en Europa (alguna vez fue a dar conferencias a Francia). En él recae parte de la organización del Cha’anil Kaaj. Por lo tanto, sería bueno enviarle un mensaje alentador con la confianza de que lo dispersará por el cálido y húmedo Mayab. Su correo es arux_kat@hotmail.com