Tierra Adentro
Ilustración realizada por Mildreth Reyes

Raul Javier Carmona. (Acapulco, 1959) Docente y sociólogo por la Universidad Autónoma de Guerrero. Maestro en Docencia e Investigación Educativa por la Universidad Autónoma de Querétaro. Fue jefe del Departamento de Planeación Educativa. Coordinador General Administrativo de la Zona Sur. Miembro de la Comisión General de Reforma Universitaria, 2007-2010. Coordinador de la Comisión General de Reforma Universitaria, 2011-2017. Actualmente funge como Secretario Particular del Rector de la UAGro.

 


 

 

 

El Proyecto Universidad Pueblo nace con el arribo a la rectoría de las fuerzas de izquierda que venían luchando desde principios de los años 60, y que vieron consolidadas sus pretensiones con el movimiento estudiantil del 68, a la par que conocieron un poco de la Reforma Universitaria de Córdoba Argentina, sumándose al surgimiento de la guerrilla encabezada por Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas.  ¿Podría explicar la naturaleza de estas influencias en la consolidación de la Universidad?

 

La mayoría de estos líderes estudiantiles leyeron planteamientos de teóricos de la izquierda que abordaban en ciertas partes, no de manera central, pero si en ciertas partes, un planteamiento educativo. Por ejemplo, en la obra de Marx hay discusiones sobre la educación, aunque Marx nunca se ocupó de la educación formalmente, pero lucho porque se terminara, allá en el siglo XIX, el trabajo infantil. Algo que estaba normalizado en las ciudades que estaban emergiendo a partir de las grandes industrias. También es obvio que ellos leyeron, sobre todos los jóvenes que venían del partido comunista, planteamientos de la educación soviética. Por ejemplo, los rusos en sus momentos hablaron de una educación activa, una educación al servicio del pueblo, no una educación elitista. La influencia de Lázaro Cárdenas. En los años treinta el general llegó a plantear la educación socialista, incluso reformó el artículo tercero cuando fue presidente. A la educación laica, gratuita y obligatoria, le agregó el socialista, pero obviamente cuando llega la nueva oleada con Miguel Alemán, lo quitaron.

 

Habla del proyecto Universidad Pueblo, y que la concreción de su autonomía fue producto de la lucha estudiantil popular que se dio entre octubre y diciembre de 1960. ¿Qué implico este movimiento en particular?

 

 

La universidad se creó en mayo de 1960, pero nada más como Universidad Guerrero, y en octubre empieza el movimiento que busca la autonomía de la institución. Una lucha que en vez de que el gobierno la atendiera a través del diálogo político, enfrentó el movimiento enviando el ejército. Reprendieron el movimiento. Hubo una huelga estudiantil aquí en el edificio docente, y las demandas eran que la universidad fuera pensada para atender las clases bajas. Reprendieron el movimiento en diciembre, hubieron 19 muerto. Hasta el 63, se otorga autonomía, pero es una autonomía entre comillas porque la sigue controlando el PRI y por eso era una universidad sin mucha diferencia que las demás, controlada por el gobierno, utilizada como trampolín político (el que era rector podía aspirar a ser gobernador, diputado, senador, o llegar a puestos de nivel estatal o federal). En el 66 se impulsa otra la lucha, pero vuelven a ser reprimidos. Los dirigentes del 66 fueron expulsados de la universidad, de tal manera que cuando se da el movimiento del 68, curiosamente no hubo en esta universidad muestras de apoyo, porque quienes controlaban la institución eran los priistas.

 

 

Del 68 al 72, es cuando crece el movimiento armado aquí en Guerrero, a través de la guerrilla de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, ¿cómo influyó todo esto para la consolidación de un nuevo intento por otorgarle autonomía a la universidad?

 

Genaro Vázquez secuestra a fines del 71 al rector de ese momento que era Jaime Castrejón Díez, personaje que a la vez era de los hombres más ricos del estado. Tenía una preparación excelente, el estudió su licenciatura en química en Inglaterra, posgrados en Estados Unidos. Su proyecto de Universidad, ya te imaginarás, de élite, para las clases altas de Guerrero, con una estructura igualita a las de las escuelas norteamericanas. Él fue de los primeros que en México que impulsa la elaboración de planes del desarrollo institucional, pero ese modelo que él iba empujando se frustró por el secuestro.

 

Si no hubiera existido estas fuerzas de izquierda, para empezar la mayoría de los que hoy tenemos estudios, no hubiéramos llegado ni a la prepa. Te doy unos datos, en 1971 solo había seis preparatorias en todos los estados y solo síes carreras y la matrícula en aquel tiempo, solo llegaba a seis mil estudiantes entre preparatorianos y licenciatura. Una universidad pequeña, y el proyecto de don Jaime Castrejón, era seguir por esa ruta. Si tenía una perspectiva interesante, formar cuadros de excelencia para desarrollar la ciencia y tecnología en Guerrero, pero obviamente iba a ser una universidad cerrada para nosotros. Nos llamo yo, los plebeyos retomando una idea de Olac Fuentes Molinar.

El proyecto de universidad elitista se truncó sobre todo por el secuestro, y según narran, en el secuestro Genaro Vázquez negocio su liberación, aparte de sacarle ciertos millones, porque si le sacaron mucha millonada, haciéndolo renunciar a la rectoría. Entonces lo liberan, y se presenta otra vez en la universidad solo para renunciar, diciendo: Tengo palabra, agradezco que me perdonaron la vida, y tengo palabra. Renuncio.

Al renunciar se abre, ahora sí, el espacio para la convocatoria de nuevas elecciones, y ahí los chavos de izquierda, empiezan a empujar ideas democráticas porque ya estaban hartos del conservadurismo de las autoridades escolares que estaban, a su vez muy ligados al PRI, y en ese proceso de elección contactan al contactan a Rosalío Wences Reza, que ya había sido profesor desde muy joven en los 60´s.

Es bien interesante, Reza se va a estudiar a Jacksonville, y estando allá (él era como jesuita o algo así) y estando allá se ve influenciado por los movimientos de las minorías negras, que estaban luchando por acceder a la educación superior. Lo contactan, y lo promueven como candidato a rector. Entonces se da una confluencia donde el apoyo a las minorías para que acceder a la educación superior se conjunta con un movimiento estudiantil que va luchando por democratizar a la universidad.

 

 

En el plano académico ¿qué fue lo que pasó?

 

Pues que todas estas ideas del marxismo se incorporaron acá. Yo me acuerdo que llevábamos las materias de materialismo histórico y dialéctico, economía política. Ya siendo autocríticos se cometieron excesos y errores porque nos daban manuales, pero también llegaron ideas de nuevos planteamientos educativos, entre ellos, sin decirlo explícitamente Paulo Freire, que se apropió de las ideas de Marx, aquellas planteadas desde la lucha de clases, la economía y la política, y le da una traducción a qué hacer en el terreno educativo. Por eso él habla de la educación emancipadora, libertaria, de la educación democrática, la pedagogía para el oprimido. Ese librito era casi para muchos docentes como su biblia.

 

Pero también ocurrió que caímos en un activismo muy fuerte. En los 70s y 80s al gobierno estatal y federal nunca le pareció bien este proyecto. Siempre trataron de detenerlo. Y como ellos nos atacaban mucho, nosotros, en respuesta, apoyábamos los movimientos campesinos, los trabajadores (flecha verde flecha roja), a los comerciantes a los colonos. Allá andábamos, y cuando el gobierno nos quiso desaparecer, toda esa gente que apoyamos, se solidarizó con nosotros. Por eso logramos resistir, y el proyecto incluso trascendió. Mucha gente de la UNAM, del Poli, de otras universidades también se llegaron a enterar de esto. Incluso hasta vinieron a dar clases el Pino, Gamundi, lideres del 68, y gente por el estilo.

 

¿Y en estos momentos cuál es la vigencia de todo esto? ¿Cómo se cimentaron todas estas ideas?

 

No quisimos simplemente formar cuadros profesionales. Nosotros que venimos del proyecto Universidad Pueblo seguimos aspirando, sí a formar cuadros profesionales, pero también personas humanistas, personas comprometidas con su sociedad, personas comprometidas con la liberación social, algunos planean que esos ya son sueños guajiros porque se cayó el muro de Berlín.  Pero nosotros simplemente damos un argumento: mientras siga habiendo un capitalismo rapaz, que sigue creando infinidad de miserables, infinidad de desempleados, infinidad de gentes que se están deshumanizando por la corrupción, por la búsqueda del dinero por el dinero, el discurso educativo por la liberación, por la emancipación sigue siendo vigente, el discurso por una educación humanista sigue siendo vigente.

 

Ahorita hablaba de la correspondencia entre Marx y Freire, ¿cómo se traza esa genealogía de ideas entre ellos dos?

 

Pudiera trazar la correspondencia entre Marx y Freire desde la famosa frase del filósofo alemán que dice: no se trata de interpretar al mundo, sino de transformarlo. Esa idea se traslada a la educación por Freire. Se trata de una educación donde no estemos memorizando discursos y rollos, sino qué haces con ese conocimiento, y ahí se da la relación teoría praxis.

 

Esta idea de transformación, por supuesto no en el sentido de transformar las cosas materiales nada más, sino transformar a la sociedad, ¿cómo ocurre?

 

Transformar a la sociedad pasa necesariamente por una emancipación, es decir para que hagas conciencia sobre la sociedad en que estás. Cuál es el papel que debes jugar en esa sociedad, en entender que la transformación es un proceso colectivo, no individual, entender que la filosofía es para hacer conciencia de quién eres y qué puedes hacer, y no la vieja filosofía que nada más se trataba del concepto. Se requiere que las masas se eduquen, porque si no, no se va a logar la emancipación de la clase obrera. Tiene que ser obra de la misma clase obrera, y para hacer eso pues qué se requiere, repensar la educación como el vehículo primero. Por eso Freire fue de los que impulso fuertemente la alfabetización. Educarlos para que hagan conciencia de sí mismos, y para que hagan conciencia de que tienes que actuar para emanciparte, pero no solo como individuos, sino como sociedad. Eso traducido entonces en el aspecto didáctico, implica romper con la memorización. Tienes que impulsar otro tipo de actividades educativas. Ahí rompes con las clases enclaustradas. Salir hacia la población, conocer a la gente ligarte con la gente. Conocer sus problemáticas.

En las clases efectivamente había mucha crítica, y mucho marxismo. Pero nos decían – está bien que sepan de Marx, pero también tienen que saber cosas útiles, en términos técnicos, porque cuando salgan de aquí y vayan a buscar un trabajo no les van a preguntar nada sobre el materialismo. Les van a decir -a ver hazme este proyecto, quiero realizar esta actividad-. Lo demás vale un carajo. También Freire influyó en términos de ese amor a las clases bajas, nos sentíamos contentos cuando andábamos en las comunidades y llegábamos a apoyar, a desarrollar la alfabetización aquí en Guerrero, no era nuestra responsabilidad, pero así lo asumimos.


Autores
(Chihuahua, 1992) Escribí La pérdida de voluntad en el agua. Me gustan las nutrias, que Pascal Quignard procure el silencio y sobre todo el poema 135 de Emily Dickinson.

Ilustrador
Mildreth Reyes
(Martínez de la Torre, 1999) Estudió la Licenciatura en Arte y Diseño en la Escuela Nacional de Estudios Superiores, UNAM campus Morelia. Dicha formación le ha permitido reflexionar sobre distintos aspectos de la comunicación visual. Ilustra y escribe para anclar vivencias, pensamientos y convicciones a su mente, tenerlas presentes en su propio proceso y guardarlas a través de la forma.