Enemigos
No existe un lazo evidente entre México e Inglaterra. No hay nada intrínseco entre Londres y la Ciudad de México. Ambas son metrópolis. Ambas son el centro de su país. Las dos son ciudades antiguas, por lo menos en lo que respecta a la historia. Por tanto, son sólo ciudades del mundo, habitadas por seres humanos de la Tierra. No compartimos un idioma. No compartimos una frontera. No compartimos un continente. Cualquier motivo para este intercambio proviene de esta ausencia, injustificada por los caprichos de la historia u otra forma de interpretación por medio de la razón o de una casualidad enorme. Enemigos nació de una madre pequeña; es decir, de la poesía idiosincrática e individual de un puñado de personas, escogidos por asociación, conjuntados para crear algo nuevo, con sus propios fines y para su propio clan de significado. Enemigos/Enemies se trata nada más que de escribir nueva poesía, moldeada por la casualidad, por los antojos y las palabras de otro ser humano.
Dígase lo que se quiera, este dossier trata sobre la colaboración, y la poesía se presta a la colaboración tal como el lenguaje lo hace a la conversación. En la poesía es donde se renueva el espacio vivo para la comunicación, y éste en sí mismo es un hecho colaborativo —el poeta se enfrenta a algo más allá de sí durante la escritura de un poema, al moldear cada fragmento del lenguaje se produce una respuesta—. Esta pequeña colección tiene por objeto presentar ejemplos originales y dinámicos de lo que se produce cuando el otro en cuestión es la mente igualmente ávida de otro artista/poeta.
Enemigos explora las posibilidades poéticas del texto, que llega por medio del lenguaje una vez que contrajo nupcias con modos de expresión alternativos de potencia expansiva y/o perspectivas culturales y artísticas fundamentalmente variadas sobre la experiencia de la vida.
No puedo demostrar cómodamente esta afirmación en términos comparativos; es decir, con relación al pasado, pero puedo señalar que los poetas seleccionados para representar a Londres lo harán con la visión que acepta el mundo, dado que el mundo reside auténticamente en nuestra ciudad. Hay mexicanos residentes en Londres de la misma manera que hay gente de todo el mundo en nuestra ciudad y, por tanto, aquellos que viven en esta ciudad, en su propia manera, no pueden evitar conocer al mundo y a su equipo, ya sea por elección o hábito, para cambiarlo. Un elemento intrínseco de su poesía es la voluntad de ir más allá de los confines geográficos, filosóficos y lingüísticos.
Todos se sienten cómodos con la incomodidad, trabajando más allá de su propio gusto (estamos muy lejos de un intercambio entre Dopplegänger procedentes de dos diferentes orillas del océano) e idioma, y pusieron entusiasmo en su deseo de crecer por medio del proceso de escritura. Por tanto, están naturalmente preparados para la colaboración. Y ¿cuál podría ser el resultado idóneo de este proceso de transliteración sino una cooperación muy íntima? Estas obras no resultan fieles pero están enamoradas, son primas de su forma original, no hermanos ni hermanas. La transliteración es un poema totalmente nuevo, un poema inspirado en otras palabras que flotan dentro del éter de la poesía. Lo que aquí hicimos fue simplemente amarrar a alguien al piso dando a la víctima y al agresor la posibilidad de comunicarse durante el crimen.